lunes, 10 de agosto de 2015

¡PRIMERA NOCHE, PRIMERA HOSTIA!


Después de semanas sin editar el blog, empezamos de nuevo con las entradas de nuestras jornadas ludicovacacioneles. ¡Espero que os gusten!!!

Llegamos a San Miguel  de Meruelo (Meruelo no significa pedo ni truño, pero se puede utilizar como sinónimo inventado) con la maleta llana de una selección de juegos para pasar un mes lúdicofestivo. La primera noche y ya nos ponemos a jugar y además a petición de Núria que ya debía verme la cara ¡de estresado! Bueno, ante tamaña propuesta no me quedó más opción que aceptar. Como soy un poco cabroncete ya tenía preparada las propuestas (me había avanzado al enemigo). Debían ser dos juegos rápidos y que entraran bien, tenía que jugar con inteligencia para no ofuscar los ya de por si obtusos sentidos de Núria.

EL VALLE DEL MERUELO
Empezamos la noche con un ASANTE, un juego para dos jugadores que a mí, personalmente, me gusta bastante. Ya he hablado de él en alguna ocasión, por lo tanto solo voy a dar impresiones sobre nuestra partida. Reglamento sencillo que garantizaba 45 minutos de diversión, la amiga ¡no podía quejarse!

ASANTE

Lo que más me gusta de este juego es el tema de las cartas, como podemos combarlas y el nivel de puteo que te dan en algunos momentos. Es un juego muy equilibrado que no se resuelve hasta el final. De hecho debes estar muy atento a cuando lo cierras porque el enemigo tendrá un turno más para intentar superarte. Y esta es la gracia del juego que lo disfrutas en su proceso, mientras evoluciona y que al final debes gestionarlo milimétricamente para poder ganar. 
Tiene esa especie de atención sibilina, la del cirujano al hacer el último corte o la del francotirador antes de apretar el gatillo con un viento que puede desviar su disparo. No puedes cometer error alguno en la fase final, no puedes actuar como si quedara ¡la última palomita en la bolsa! De hecho los últimos turnos se ralentizan en un intento agónico de salvar la partida. 
Como siempre perdí, además agónicamente y de un solo punto. Gestioné 10 puntos de diferencia y solo conseguí cubrir 9. La partida estuvo muy chula y no se decidió hasta el mismísimo fin de los días. Un gran juego para dos jugadores.
Después sacamos el RIVALS DC deck building, el juego de cartas para dos jugadores donde Batman se enfrenta a Jocker. La mecánica del Deck building aplicada a un enfrentamiento que perdí de forma estrepitosa. Aquí nada de último turno, fue una paliza brutal.

¡ME VOLVÍ LOCO CON EL JOKER!
Núria llevaba a Batman y a través del espantapájaros empezó ha hacerme ganar debilidad que en ingles ¡jode más! Las llaman weakness. ¡Cómete un “Wikness”! ¿Cuántos “Wiknes” tienes? Y así toda la partida. Vamos entre las hostias que me daba y los weakness que me comía, no tuve ningún tipo de posibilidad.

¡QUÉ RABIA QUE DA!

A Núria los deck building se le dan bastante bien. Empezó con el Dominion y a partir de ahí se le presupone habilidad en el tema. Además es una de las hijas secretas de Zeus. Zeus suele visitar la Tierra y tener relaciones con mortales. Los hijos o hijas de Zeus y una humana suelen ser semidioses. Normalmente ellos no lo saben y su poder se manifiesta en momentos determinados. Esta es la única explicación plausible a las victorias repetitivas e infinitas de Núria ante cualquier jugador. Seguro que el azar o su propia habilidad tiene que ver, pero….¡mola más estar casado con una semidiosa!



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