sábado, 27 de octubre de 2012

¡ABRACADABRA!

Llevábamos más de un mes sin rascar una sola victoria, entonces decidimos contactar con Nando. Su consejo seria definitivo, necesitábamos su liderazgo y sobretodo su sentido de la estrategia, su agresividad y su motivación a la hora de jugar. No tardó demasiado en reflexionar sobre nuestro problema. Solo un personaje con su clarividencia podía dar con una solución tan temprana después de haber estudiado la situación desde todas las perspectivas posibles. Su bagaje en el mundo lúdico le ha dado una experiencia brutal y es capaz de visionar los pasos a seguir para ganar una partida que parecía ya perdida. En malos tiempos, en tiempos realmente duros nadie dudaría que la persona adecuada, aquel que quieres a tu lado para sobrevivir es Nando. Bueno, todo este rollo sirve para ilustrar, para aquellos que no lo conozcáis, como es nuestro amigo el calvo o mejor dicho ¡como se nos va la gamba y pensamos que es! La estrategia de Nando, su as en la manga, su solución universal, su gran secreto radicaba en un solo precepto: darle a Núria un motivo para desconectar del juego. ¿Como consigue eso nuestro calvo? Dándole a Núria comida, algo que picar, frutos secos o chuches. Sus palabras retumbaron en mi cabeza, el maestro había hablado y con él se había creado otra pizca de sabiduría infinita. ¡Ahora sabíamos que hacer!

                                  ¡NANDO MEDITANDO EL PROBLEMA EN ESPORLES!

Nuestra propia inconsciencia y la poca comunicación durante la semana no nos permitió perpetrar un plan bien elaborado pero cada uno puso la miga de pan necesaria para encontrar el camino. Yo por mi parte decidí cambiar el juego. Necesitábamos algo nuevo, algo que ella no conociera, algo dónde hubiera Hondanadas de Hostias. Decidí preparar un juego que tenía todos esos ingredientes, el plan empezaba a rodar. 
¡Abracadabra! ¡Shazam! Mil gritos, cientos de maldiciones, hechizos locos, contrahechizos muy jodidos, artefactos de poder, control mental, alquimia, transformaciones, muros que aparecen, laberintos que se mueven, bolas de fuego, rayos de agua... todo esto y más en Wiz-War, ¡el juego de tablero de combates entre magos! Sí, este es el juego que preparé para ganar a la innombrable.


El juego es muy entretenido. Eres un mago que defiende un sector laberíntico donde escondes 2 tesoros. Los demás magos tienen su sector con sus tesoros. Para ganar debes conseguir dos puntos de victoria robando dos tesoros (de otros magos) y llevándolos a tu sector, matando a dos magos o robando un tesoro y matando un mago. Para hacer todo esto debes moverte por el laberinto (3 movimientos básicos), atacar, lanzar hechizos y utilizar artefactos. Tus hechizos y tu movimiento pueden potenciarse con cartas de energía.


Mi parte del plan estaba hecha. ¿Qué había hecho Sergi? El muy jodido había esperado una media hora, cuando la partida estaba en un punto interesante va el amigo y se saca de la chistera una bolsa de esas de frutos secos de Méjico o yo qué se dónde y otra de chuches varias. Núria no sabía dónde mirar, era nuestro momento. Las cosas iban bien no había una ventaja clara de nadie y el amigo y yo ta estábamos planteando la siguiente jugada. Entonces va la amiga y suelta:

- ¿Os puedo decir una cosa?
- Sí-contestamos al unísono.
- En mi próximo turno gano.

¡Joder! ¡A esto se le llama tortura psicológica o Nurifobia! La amiga ya había soltado el arma de destrucción masiva y el amigo y yo estudiando el tablero con cara de tontos. ¿Qué diablos iba ha hacer? Ante la duda y como era mi turno decidí controlarla mentalmente y encerrarla junto a Sergi al otro lado de un muro. ¡Falsa alarma! Después de la jugada de lo dicho nada. La tipa se retracta y se pone a comer sin mediar palabra. ¡Madre mía! ¡Nando tenía razón! La amiga no razonaba, se movía por espasmos y sus ojos no daban tregua al plato tijuanático. El simple placer de comer, el famoso pica-pica de Nando, ese era el punto débil de Núria, habíamos encontrado ¡el efecto Kryptonita!

Al final la partida la gané yo (primer triunfo en meses). Pero ahora viene la parte del contrahechizo. Hicimos una segunda partida dónde la tipa nos destrozó, bueno Sergi salió más entero de la venganza perpetrada por  la bestia lúdica. Yo morí asesinado sin piedad por Núria, me atacó con todo y me destrozó, lo más triste es que me ganó ¡con un puñetazo! Partida que quedará para el recuerdo (al mío me refiero). Pues eso que la tía se adaptó a la Kryptonita y no sé si funcionará la próxima vez. Ya veremos qué hacemos, podemos probar con ajos, cruces, estacas o plata. Sea lo que sea tendremos que contactar con el maestro ya que el superadapatoide (Núria) ya nos ha jorobado la estrategia. 



Algunas perlas interesantes: Sergi consiguió una armadura que lo protegía de daños inferiores a 5, ¡era indestructible! Núria tenía una carta que transformaba el tesoro en una falsificación y además se teletransportó en algún momento. Yo conseguí (no la pude utilizar) una carta que enganchaba el tesoro en el suelo y no se podía levantar.

Me quedé con las ganas de transformarme en algún monstruo y utilizar las miniaturas. Nos acordamos del calvo porque es de esos juegos que le molan y dónde hay hostias ¡hasta en la sopa! En verdad nos gustan a todos pero ya sabéis, el tipo es ¡tan violento!


¡Él también potencia esa idea!
¡Mirad la foto!

sábado, 20 de octubre de 2012

!ESPECIAL Nº 50! : ¡ME CAGO EN MARCO RUKOWSKI Y MARCEL SÜBELBECK ! (incluye poema)

Escribo estas palabras des del desánimo y pensando aún en lo que aconteció la pasada noche del viernes. Esa noche el azar estuvo presente en diversos fenómenos no lineales que marcaron el destino de una partida competida hasta el final. Mi respuesta a la hora de escribir esta entrada es totalmente emocional y no me pidáis que razone ya que la ira y la decepción se han convertido en frustración, una frustración totalmente justificada y que me sobrevino después de una explosión de adrenalina de la que mejor hablaré más adelante. No quiero dilatar más el relato, ni llorar por lo que ya no tiene solución, solo quiero que llegue diciembre y que allí, más allá del mar angosto, el legendario calvo vuelva para ¡poner las cosas en su sitio! 


Estaba bastante animado, Núria no podía tener una suerte infinita y todos sabíamos que su tiempo se estaba acabando. Sergi estaba un poco tocado, una mala semana, así que tenía que aprovechar la ocasión. El juego, Fresco. La noche, perfecta. La táctica, estudiada y meditada. Tenía claro lo que debía hacer, coger la iniciativa cargarme de colores durante las dos primeras rondas y mezclarlos como un loco en la tercera ronda. La jugada me salió redonda, conseguí tres losetas de valor muy alto y pude coger una buena ventaja en el camino de puntuación. 

Los otros dos (por primera vez en semanas) iban a remolque. Sergi totalmente desubicado no daba pie con bola y iba cometiendo pequeños errores que lo alejaban de la cabeza. Núria se mostraba lenta en ejecución pero detrás de su panel se estaba cociendo algo.

En mitad de la partida Núria hizo una jugada perfecta y restaurando tres piezas seguidas se puso en cabeza por primera vez. El último cuarto fue brutal, Núria se afianzo en la parte alta y fue intercambiando la primera posición conmigo. Sergi se montó una estrategia perfecta y a tres rondas del final juntó las filas y compartió liderazgo. Estábamos todos en un puño cuando llegó la última ronda. La ronda que decidiría quién se llevaría la gloría. 


Debíamos hacerlo perfecto para ganar ya que todos teníamos posibilidades. Sergi se levantó el primero y afianzo su primer turno. Yo no dudé y decidí jugar segundo. Una vez más Núria jugaba con ayudante y encima debía pagar muy poco en el mercado. 

Sergi empezó su jugada, tenía tres trabajadores en la catedral y uno en el taller. Era evidente que iba a rascar muchos puntos y que iba a hacer un encargo especial. Cuando acabó estaba en primer lugar.

Mi turno. Compré, restauré, hice un encargo especial y al final pude restaurar el altar. ¡Perfecto! Me coloqué en primera posición no a demasiada distancia de Sergi. ¡Tenía esperanzas! ¡Iba a ser un rival difícil! Sé que Núria era una rival de peso pero eso no iba a amedrentarme.



Núria jugó. Quedaban pocas losetas pero aún habían puntos en juego. Restauró dos de las piezas menores (4+7+el poder del ovispo), pintó un cuadro que le daba puntos pero ya estaba. ¡No podía hacer nada más! Contó sus puntos y se colocó detrás de mí.
¡Había ganado! ¡Por fin! ¡Ya era hora! ¡Soy el campeón! ¡Zas en toda la boca! ¡A la mierda la hegemonía! ¡La había fundido! ¡Toma derechazo!


Entonces va la amiga y dice:
-Perdona. ¿Las monedas se cambian por puntos verdad?

Mi cara se constriñó en un acto de aceptación de aquella pregunta. Tenía razón, no habíamos contado las monedas. Con un movimiento lento y preciso retiró su pantalla mostrando un buen puñado de ellas. Yo miré las mías y empecé a temblar. Sergi no llegaba pero ella empezó a sumar puntos uno detrás de otro y se puso en cabeza. Empecé a contar lentamente mis monedas y mi maestro acortó distancias hasta ponerse a la altura de Núria. ¡Empate! ¡Y una mierda! Marco y Marcel establecen en el reglamento que en caso de empate el jugador que llega el último elige ponerse delante o detrás del otro peón. ¡Joder! ¡Lo pongo delante! ¡Toma victoria! ¡He ganado de uno! ¡A que jode! ¡Soy invencible!


Os lo podéis imaginar corrí por todo el comedor, hice fotos del tablero, me jacté de forma provocadora y encima me tiré por el suelo como si hubiera marcado un golazo de chilena. Sergi me felicitó efusivamente y a Núria se la veía tocada. ¡Pues a aguantarse perdedora!

Entonces, mientras recogíamos el juego entre risas, va la amiga y comenta como muy concentrada:

- Perdona. ¿Yo era la última en jugar no?
- Sí por ?
- Pues porqué si yo era la última y movía mi maestro el último, en caso de empate soy yo la que decide poner el peón en primera posición. ¿No?

Sergi me miro durante unos segundos. Mi cuerpo absorbió toda la adrenalina para gastarla en otra ocasión y mi caparazón ya sin vida lúdica se desplomó sobre la silla. Mi mirada perdida, el desconcierto, chocar contra la realidad a esa velocidad me hizo pupita, una pupita hiriente que viniendo de Núria es como una hondonada de hostias a la velocidad de la luz. Encima esa sonrisa con una carga semántica tan brutal que sobran las palabras. Otra vez y otra y otra y otra  (y como diría Buzz) de ¡aquí hasta el infinito! ¡Me empieza a doler la espalda! Mi alma lúdica palideció ante tal desconcierto, una vez más, otra pírrica victoria, ¿cómo vencer tan devastadora fuerza de la naturaleza?

La crueldad del destino me hizo vivir de nuevo una lección que jamás olvidaré pero eso no puede evitar que me cague una vez más en Marco Rukowski y Marcel SüelBeck, los artífices del juego y de esa mierda de norma que, de nuevo, ha hundido en la miseria más absoluta las posibilidades de vencer a la ya declarada némesis oficial de las noches lúdicas. Tan respetada enemiga, tan antagónico personaje necesita un enemigo digno y por esos rezo a los Dioses. Rezo para que más allá del mar angosto, en una de las islas mediterráneas, el calvo este preparándose porqué él es ¡nuestra única esperanza! 


¡NUESTRA ÚNICA ESPERANZA!

Como surgido de un oscuro agujero
y nacido de la esperanza
soy aquel que trae venganza
y venceré sobre el tablero.

Soy un soldado sin armas
y un solo dado es mi consuelo.
No más derrotas amigos,
ninguna frustración compañeros.

Cuando todo esté perdido
y sea imposible vencer
llamadme desde el silencio
y a vuestro lado lucharé.

Soy vuestra última esperanza
soy el calvo vencedor
soy el guía hacia la victoria
soy la lúdica revolución.

Desde que os abandoné
ya nadie por vosotros vela
pero pronto volveré
¡Qué se prepare ella!

Cambiaremos el destino
conocemos la manera
ningún juego será duro
¡Venceremos contra ella!

Hasta la más dura piedra (7 Wonders, Fresco, Cyclades)
se deshará en nuestras manos
ya nadie más os atemorizará
¡Pronto estaré aquí, hermanos!

Soy vuestra última esperanza
soy el calvo vencedor
soy el guía hacia la victoria
soy la lúdica revolución.

Y por lo qué podáis pensar,
el secreto de mi fuerza no se encuentra en mi melena
es mucho más simple amigotes
chocolatinas, regalices, espirales y palotes.

Diciembre es el momento,
surcando las aguas llegaré,
en tú nuca notarás mi aliento.
¡Nunca podrás vencer!


Dedicado a Núria (¡Te quedan dos telediarios! ¡Qué lo sepas!)


PRÓXIMAMENTE NÚMERO ESPECIAL: ¡LA GRAN ESPERANZA CALVA! 

domingo, 14 de octubre de 2012

¡LA LEYENDA DEL DALTÓNICO O EL DESAFÍO ORIENTAL!

Escribo esta nueva entrada emocionado por el estreno del último fin de semana. No es un juego nuevo en el mercado y no tiene nada que ver con dar hondonadas de hostias o salir por patas de una mazmorra. El juego de marras es Fresco y consiste en controlar a un grupo de trabajadores que  pertenecen al estudio de un pintor.
¡Qué viene a vernos alguien importante! ¡Tenemos que restaurar el fresco de la Catedral! ¡Ese es el objetivo! ¡Restaurar y cuanto más restaures más posibilidades de victoria tienes! La mecánica es parecida a la de otros juegos de recursos pero aquí el tema es bastante original y está relacionada con el Arte. De entrada es fácil de aprender y las acciones se hacen una detrás de la otra siguiendo el orden que ofrece el tablero. ¡Imposible perderte! Además tienes varias chuletas que te guían y te acompañan hasta el final.
En la primera fase hemos de escoger a que hora nos levantamos. En función de la hora nuestros trabajadores estarán más o menos motivados y el precio de mercado será más o menos caro. Cuanto más pronto, menos motivación y más caro y a la inversa. La ventaja es que ser el primero te permite hacer las acciones en primer lugar.

La segunda fase consiste en colocar tus trabajadores encima de un pequeño tablero donde anunciarás cuales son tus acciones (esta parte la realizan todos los jugadores a la vez). A continuación empiezan los turnos.
He de decir que el juego lleva tres expansiones y jugamos con todas ( es que sino Sergi no se motiva).
¿Qué hacer? Vamos a comprar al mercado donde nos hacemos con diferentes cubiletes de colores. Después vamos a la catedral dónde podemos restaurar el Fresco o el Altar (esto da puntos directos). Después podemos realizar retratos que nos dan ventajas o cobrar 3 taleros (nombre de la moneda del juego). Después mezclamos colores para obtener nuevas fórmulas o podemos hacer encargos especiales. Por último llevamos a los trabajadores al teatro para que estén contentos.
¡Este vídeo es super claro!


Se cobran los beneficios después de cada ronda y se vuelve a empezar. La condición de final de juego es que queden en el Fresco 6 o menos piezas que restaurar o que solo queden dos retratos por hacer. En ese momento se da la vuelta al tablero de acciones que nos permitirá visitar dos veces la catedral para restaurarla.
La verdad es que el juego se nos pasó volando. Todos pescamos la idea en seguida y la partida fue emocionante hasta el final. Ni que decir que ganó Núria en una última ronda brutal donde pudo restaurar y ganar los puntos necesarios para ponerse por encima de Sergi. La diferencia de puntos no fue muy grande pero sí suficientes  (ya sabéis, ¡la Maldición del 7Wonders!).
Lo de Sergi si fue más interesante. Resulta que el amigo es daltónico, pero no un daltónico normal no. Este confunde el lila con el rosa (aunque las piezas sean de diferente tamaño). No quiero hacer sangre de una enfermedad pero es que el amigo no daba una ni con la chuleta de colores (obvio). Vamos a dejar este episodio en una simple anécdota que lo hace aún más raro de lo que es. Empiezo a pensar que si alguien tiene el gen X es él. ¡Puto Sergi! ¡El eslabón perdido de una nueva raza!
Un antepasado de Sergi, no era muy Daltónico porqué la peli era ¡en blanco y negro!


Acabamos de nuevo con el Kingdoms y me averguenza, de nuevo, decir, que volvió a ganar Núria. Sergi tiene una teoría, dice que el número tres le va perfecto, vamos, a la medida. Sin pensar demasiado nos mete caña semana tras semana. Comienza a ser urgente que Nando cruce el mar y se plante aquí. ¡Hay que darle una lección! Es que ahora ya vacila y todo: 
-¡Qué bonito es ir a dormir habiéndolo ganado todo! ¿Verdad?
¡No lo soporto más! Ganar alguna vez estaría bien. Al menos antes cabreábamos al calvo, este perdía los papeles y aprovechábamos para buscar la victoria. Pero Núria no tiene estrategia, ni táctica, juega por instinto y contra eso no podemos hacer nada de nada.
Aquí un pequeño chiste sobre mi nacimiento.


Ahora una pequeña reseña de nuestra visita al wok. Ángel y Marta, Sergi y nosotros (con niños y todo) fuimos al wok de Mataró y nos pusimos las botas. Increíble el pique de Ángel con el amigo que hacía el Sushi. El tipo ponía sushi en el plato al mismo tiempo que Ángel vaciaba lo vaciaba dejando el marcador a cero. Aquí abajo el hijo del tipo.



El combate se alargó durante unos cuantos asaltos en que las miradas de ambos se cruzaron mostrando un odio tenaz y eterno. Ángel lo miraba fijamente aunque fuera a buscar postres y eso creaba una tensión desmedida. ¡Últimamente Ángel se juega la vida sin pensárselo!
Después nos fuimos a dar una vuelta por el centro de Mataró y Sergi se compró un cuadro de Batman ( la portada del Batman Barcelona) creo que de Jim Lee. Pasamos un día entretenido y como siempre echamos de menos al calvo ¡qué se hubiera puesto hasta el culo!

Por cierto, gran decepción de la tienda de juegos del Camí Ral. Empezamos a entender que es una tienda exclusiva de Magic y que si queremos algo más vamos a tener que desplazarnos hasta Barcelona. Pues nada, haremos lo que haga falta.


miércoles, 10 de octubre de 2012

¡LA MALDICIÓN DEL 7WONDERS!

Todo empezo con normalidad. Ibamos ha cabar de pulir el Cyclades un juego que aún hemos de explotar. Empezamos la primera partida. Repetimos los turnos y los ciclos, nos lo sabíamos a la perfección y el juego cada vez discurría con mayor rapidez. 
De pronto se me ocurrió vigilar  Sergi. Su tecnica no es muy depurada pero siempre guarda un as en la manga. Además Núria estaba medio dormida así que me incliné por el que parecía, a priori, más peligroso. El tipo siempre monta su ataque en ganar mucho dinero al principio para después ir ganando en las pujas. Aglutinaba monedas a mansalba y iba haciendo movimientos que parecían más o menos peligrosos.
Nunca aprenderé a jugar sin fijarme en el contrario. Es una mala táctica intentar imitar jugadas porqué normalmente solo uno tiene la ventaja. Intenté hacer una mixta, gano pasta y voy construyendo. Pues ni una cosa ni la otra. No ganaba pasta ni en broma y no podía contruir porqué siempre me levantaban al Dios que queria y encima me di cuenta muy tarde de mi error. El error al que me refiero fue que equivoqué a mi máximo adversario: Sergi y su táctica sibilina. 

 

Núria cual caballo de Troya había comenzado a construir a distro y siniestro y con la utilización de algunas cartas hizo una carambola tecnica impresionantes y antes de acabar el octavo ciclo nos clavó un ¡Zas! ¡En toda la boca! Construyó dos ciudades y nos dejó con la boca abierta. No sabíamos qué había pasado y no eramos conscientes de que el juego había acabado. 45 minutos de reloj le bastaron para sablearnos como a principiantes. Yo pongo la pasta para juegos y ella ¡los disfruta! ¡Qué triste!
Sergi se picó y decidimos hacer una segunda partida seguida. Como ahora solo bebemos agua no perdemos el tiempo entre kikos, chocolatinas y chuches. ¡Este hecho demuestra que los alemanes ponen bien el tiempo de juego en las cajas! La segunda partida fue de una tensión sin límite, todo el mundo controlaba los movimientos del contrario. En esta segunda partida apareció el Kraken y hubo algú enfrentamiento, paecía que la cosa mejoraba. Todo el mundo anticipaba mentalmente sus movimientos cual general en el campo de batalla esperandos un resquicio, una fisura, una brecha donde poder clavar a matar la punta roma de un arma victoriosa. En ese preciso momento y con la furia de 1.000 caballos desbocados, Núria anuncia "Habéis perdido". ¡Hostia! ¡Otra vez! Mueve su ejercito, utiliza las construcciones de Sergi después de apalearlo y constrye de nuevo dos ciudades. Fue en ese momento que todo volvío a mi mente.
¡La Maldición de 7Wonders! Durante meses sufrimos el castigo, la tortura de ver ganar a Núria semana tras semana. No teníamos nada que hacer. Su táctica era imparable, utilizaba todas las cartas y sacaba puntos de las nuestras. Era una vampira lúdica que saciaba su sed de victorias a costa de un personal más dedicado a engullir que a centrarse en el juego. Con el Cyclades está pasando lo mismo, tres partidas, tres visctorias. Pero eso no es lo peor, lo peor es que estas victorias han sido ¡palizas!
Ya sabéis, solo hay una manera de romper la maldición: organizar un torneo con trofeo, solo entonces sus piernas flaquean. Ese único y exclusivo momento, ese segundo en que los planetas se alinian y una estrella muere, es el único momento en que podemos vencerla. 

Después jugámos al Kingdoms, un juego rápido y entretenido. Pensé que podría ganar pero una vez más me dieron pol... Aún así hice una partida digna pero el sibilino se impuso en la tercera ronda. Como se va a ir para casa con 0 victoría, ¡jamás de los jamases! Suerte que aquí el amigo solo monta maldiciones relacionadas con bucles y agujeros varios que si no...
 

viernes, 5 de octubre de 2012

¡ESTO ANTES NO PASABA!

He estado resistiéndome para no hacer esta entrada, entre otras cosas porqué Sergi la esperaba. Seguramente mañana se levantará hastiado de una dura semana y dedicará un tiempo a leer y ponerse al día. 
El último fin de semana jugamos al Cyclades, el juego con el que empezamos nuestra andadura en el blog. La mecánica es sencilla y simplemente consiste estar atento a las diferentes acciones y conseguir el favor de un Díos concreto que te beneficie en tus acciones . 


Quien construya dos ciudades en una isla o compartiendo varias gana. Puedes invocar monstruos mitológicos que te ayuden, puedes incrementar tu fortuna recurriendo a Apolo (cornucopias), puedes conseguir una ciudad reuniendo 4 filósofos, puedes seguir mil y una estrategias para ganar pero Sergi siempre sigue la misma (ha caído en una especie de bucle).
A este tipejo infecto le da igual el juego, ya puede jugar al Muchkin que al Cyclades. El amigo (que ya ha perdido el rango de maestro) no se le ocurre otra brillante idea que amenazarnos con otra jugada magistral a unos turnos del final. Nos informa, nos previene, nos avisa, nos amenaza, de forma sibilante, como quien no quiere la cosa, con una falsa inocencia que esconde una de la mentes criminales más interesantes de este siglo. 
"-Ya habéis perdido.-dijo el amiguete con una calma alarmante-."
Yo y Núria nos miramos atónitos, entre otras cosa porqué el amigo no tenía ¡ni una ciudad construida!
Núria y yo ya habíamos construido y ella estaba cerca de reunir los filósofos necesarios para crear la segunda. Yo iba más a remolque pero el mutante (os juro que ahora solo bebemos agua) le dio un giro intenso a la situación. El ambiente se cargó y hasta se hizo difícil respirar. ¿Cómo coño le explicamos que en este turno no gana ni en broma?
"-Sergi para ganar hay que construir ciudades."
"-¿Ah sí? (Aquí hay un giro dramático que el tipo empieza a reflejar con los ojos sobreestimulados intentado buscar, supongo, otro de sus famosos bucles temporales, agujeros de gusano o que se yo.)


El tipo se da cuenta de su error. No tiene  4 filósofos, tiene 4 sabios. El Dios que necesita en esta ronda no se puede coger. Tiene un montón de pasta pero su estrategia es más pobre que el abuelo de Heidi. Ante tremendo error no se le ocurre otra cosa que boicotear la partida y pasándose el reglamento por el forro le da permiso a Núria para utilizar los filósofos y construir la segunda ciudad. ¡Toma ya! ¡Yo no gano pero tú tampoco! Hasta a Núria le costó aceptar la victoria ya que sabía de sobras que había incumplido la norma de utilizar los filósofos inmediatamente.
Sergi, un tipo inteligente y astuto, de aspecto físico bronceado, mirada sombría y risa siniestra, intenta cada viernes dárnoslas con queso y eso antes no pasaba. Antes había una hegemonía, un respeto al rival,¡ con Nando esto no pasaba! 
Solamente imaginar el momento en que se gastó una pasta en un monstruo mitológico equivocándose por completo para después deshacer su acción. Si en ese momento está Nando ¡se come el monstruo con patatas!
¡Ya está bien lengua de serpiente! ¡El próximo día compórtate un poco y no me hagas munchkinadas¡
Eso sí, el tipo es un fiera a los Dados Zombies. ¡Tiene una suerte que te cagas! Nos destrozó a tres partidas de forma magistral moviendo el cubilete como una extensión de su cuerpo. 

Los dados rojos no le afectaban y los cerebros salían a raudales. Todo un festín de sangre y vísceras que regurgito, supongo en el cementerio camino de casa, de forma escandalosa bajo la Luna llena vociferando de forma ininteligible gritos de euforia por la victoria pírrica ante la hueste de humanos que había destrozado.
¡Qué cabrón! ¡Ya lo digo yo esto con Nando no pasaba!