martes, 31 de diciembre de 2013

LAS CRÓNICAS CALVÍRICAS III: ¡EL REGRESO DE LA BESTIA!

¿Volvemos ha hablar del calvo? Pues sí, pero sólo como vehículo para explicar, ahora sí, las jornadas que quisimos y nunca tuvimos. No voy a esperar más, los ojos no pueden contener las lágrimas al pensar en los juegazos que vieron mesa para teñir de color una visita que fue más corta pero a la vez más intensa.

Estrenamos el ZOMBICIDE sólo para evidenciar que con Nando en el equipo no hay bicho que se nos resista. La misión era de armas tomar, alguno de nosotros debía sobrevivir y llegar al nivel rojo. Sobre el papel tamaña hazaña se veía más que complicada, con Nando sobre el terreno las cosas fueron diferentes. El amigo fue a su rollo y desbarató los planes de los bichejos de turno. Caminantes, corredores, gordos o abominaciones no eran nada para él. Los cuatro juntos éramos un puto equipo de élite. Yo creo que le supo a poco, le gustó la dinámica, pero su vida no corrió peligro. ¡De hecho sufrieron más los zombis que nosotros mismos!



¡ACORRALADO!

¡Un momento! Creo recordar que paso algo. ¡Chechi no acabó la partida! Nuestro amigo el táctico arriesgó más de lo debido y un caminante les mordió en el cuello. Los borbotones de sangre manchaban el suelo mientras nos miraba con cara de "¿Qué me ha pasado?". Su decepción fue tamaña, se quedaba fuera de la partida sin remisión y los demás flipábamos ante un error que seguro no volverá a cometer jamás (mirad la cara que se le quedo arriba).

¡PUTOS ZOMBIS!


Suerte que hubo momento regalado y las cosas se tranquilizaron. Que conten¡tos estaban con las nuevas adquisiciones!




Otro de los juegos que volvió a ver mesa fue el DESCENT, pero esta vez los héroes se comieron algo más que el orgullo. La misión 6 planteaba un aspecto poco común, un hombre bestia era el guardián de la mazmorra y básicamente sólo se le podía vencer encontrando una arma especial (la espada de fuego). Este hecho desestabilizó a nuestros amigos que acostumbrados a paseos más lúdicos tuvieron que huir y esconderse mientras el Señor Supremo iba generando cantidades ingentes de criaturas. Para más inri, no daban una con las tiradas y cometieron pifias para parar un tren. Además su estrategia (que no era mala) falló en objetivo. Simplemente se equivocaron de pasillo y eso diezmó cada vez más sus parcas energías.


¡NO SABÍAN QUÉ HACER!

¡LA DESÍDIA!

¡AQUÍ VENCÍ A LOS INCAUTOS!


Como Señor Supremo he de decir que ha sido la misión más plácida hasta el momento y que aunque piense que, en algún momento, pecaron de prudentes, el puto hombre bestia era un incordio ¡de narices!!! Qué se le va ha hacer, ¡la próxima vez seguro que plantean otras estrategias!



Mientras Nando iba al aeropuerto a buscar a su hermano tuvimos tiempo de jugar un DIXIT con Mar.

¡Y toma! ¡Otro más! ¡Qué juegazos! ¡Qué partidas! ¿Qué faltaba?  ¡BLOOD BOWL!!! Y además con expansión, ¡MUERTE SÚBITA!
¡Vaya juegazo y vaya recuerdos! La verdad es que este fue uno de mis momentos favoritos Hay motivos suficientes, el juego mola y la expansión también. Pero la verdad es que los dominadores del juego (Chechi y Núria), no daban pie con bola y los nuevos equipos les vinieron grandes, muy grandes. En el caso de Chechi lo voy a excusar, tuvo que coger a los Elfos del juego original. ¡Una mala elección!


¡DISFRUTANDO AL BLOOD BOWL!
Nando dió una lección de agresividad con sus zombis, no había manera de tumbarlo y supo jugar a la contra. Yo me defendí con mis vampiros y pude casi igualar la contienda, pero Nando cumplió su propia máxima: "¡Si Julito está en el juego he de quedar delante de él!". Y así fue, Nando no dio tregua y Chechi se ahogó en su propia velocidad élfica. Mucho correr, mucho pasar, pero no aguantaba las envestidas de unos y otros que lo placábamos hasta sentados. Núria no se adaptó a sus elfos oscuros y aunque se recuperó no pudo acabar una de sus noches victoriosas.

Nada, Nando había regresado entero. Su mala leche había vuelto con él y el apocado personaje de semanas anteriores se había transformado en una bestia lúdica. Si no que se lo pregunten a Chechi que sufrió en sus carnes una de las acometidas más bruscas de estas jornadas.

Estrenamos un juego de Nando, MEMOIR 44. Un juego de guerra sencillo y efectivo que enfrenta a dos bandos, Nazis y aliados. El desembarco de Normandia es la base de una serie de batallas que tuvieron lugar en los bosques o en las costas. Bueno, nos dividimos por equipos, Chechi y Núria (Nazis), Nando y yo (aliados). Jugamos una primera misión para poner un poco de orden a las normas y después jugamos la segunda mucho más seria y competitiva y es en esta que saltaron las chispas.
En los primeros lances del juego a Chechi se le ocurre decir que vamos a quedar en tablas. ¿En tablas? Los ojos de Nando se hincharon y el tipo empezó a darle al pobre Chechi un discurso de esos con tonito. A Chechi se le desencaja la mandíbula y flipa con la situación. Pero ya sabemos como es Nando, una vez a mordido no le puedes quitar su presa.




¡QUÉ PASADA DE MINIATURAS! ¡COMO LAS DE ANTES!

La verdad es que valió la pena ver la cara de Chechi. Hacia tiempo que nadie le llevaba la contraria y le plantaba cara. He de decir que a Nando se le va la olla, suerte que le conocemos sino es ¡pa darle una hostia! Saca pecho como cualquier quillaco, te mira como si no te conociera y a la vez te provoca como buscando que le des. Nosotros le conocemos de sobra y sabemos que es una pose, pero ¡vaya pose! A mi me acojona y imagino que a Sergi también. ¡Suerte que en el fondo es un trozo pan!

CHECHI ES EL GATO EL DÍA QUE LE DE A NANDO (EL PERRO)

El enfrentamiento fue antológico y ya forma parte de los anales del blog. Sólo digo una cosa, "el día que Sergi se ponga en plan Nando yo salto por la ventana!" Suerte que es un tío cabal y sabe que ha de ceder terreno.
Cuando ya pensábamos que no íbamos a ver más a Nando, pudimos quedar otra vez. Al amigo le habían regalado el juego de los FRIKYS y como no le echamos una partidista. Preguntas y más preguntas, sobre tecnología, videojuegos, cómics, series...



Puntuación final: Julito 65, Nando 55 y Núria 27.Gané de poco y el cabrón de Nando me ganó en mi división, ¡los cómics! Me fui recuperando y acorte distancias. Pasamos un rato agradable y entretenido donde Núria no tuvo nunca ¡ninguna opción!
¡Una buena forma de despedirnos!


viernes, 20 de diciembre de 2013

DAU II: ¡EL DÍA DEL FRIKY!

De nuevo volvimos al festival DAU de Barcelona, con ganas de probar juegos y pasar una buena jornada lúdica. ¡Quien nos iba a decir que la gran sorpresa del evento sería conocer unos cuantos frikys! Pues sí, llegamos y aparcamos en la puerta. ¡Vaya triunfada! Bueno, antes sólo estuvimos unos 45 minutos dando vueltas por calles llenas de zonas azules o calles donde no se podía ni aparcar.



Entramos y después de dar un par de vueltas nos fijamos en un juego que nos llamó la atención porque seguro que a Núria le iba a gustar. LAS BRUJAS de Devir, éste es un juego basado en el universo de Terry Prachett conocido como Mundodisco. He de decir que de joven llegué a leer algunas de sus novelas y disfrute como un niño, mención especial a El color de la magia, La luz fantástica, Mort, Rechicero o Ritos iguales. Precisamente esta última novela explica la historia de Eskarina una bruja que debe ser educada por Yaya Ceravieja. Esos son algunos de los personajes que aparecen en el juego. 
El juego consiste en  llevar el personaje de una bruja por una zona montañosa del Mundodisco e ir solucionando problemas que dan puntos de poder. Pero resolver problemas no es tan fácil y si fracasas puedes perder. Con la ayuda de cartas puedes montar una estrategia de juego que puede ayudarte a ser la mejor bruja.


Pasamos un rato agradable y me pareció un juego fácil y entretenido. De hecho me estoy planteando probar el primer juego de Martin Wallace dedicado a esta saga y que parece ser, forma parte de una trilogía

Acabamos con las brujas y conseguimos una pasaje directo para probar el ¡ZOMBICIDE! Aquí conocimos al primer friky de la jornada. Que conste que utilizo la palabra friky en el buen sentido de la palabra, de hecho nuestro blog hace referencia a éste tipo de personaje en el que nos incluimos nosotros, sus componentes. Bueno, el tema es que nos fuimos a sentar y aparece un tipo calvo, sospechosamente simpático, con dos niños, de unos 8 y 10 años respectivamente.



- ¿Podemos jugar?
Por supuesto que sí pensé yo. Para eso sirven estas jornadas. Entonces reparé en la criaturas y pensé,  "¡Joder igual estos son un poco pequeños!" Y como haciéndome el tonto pregunté:
- ¿Es muy violento? 
La chica no tubo tiempo de responder y nuestro nuevo amigo precisó:
- Nada, esto consiste en matar zombis. ¡Venga chavales (refiriéndose a sus hijos)! ¡Vamos a destrozarlos!

El tipo jugó todo el rato dirigiendo el cotarro, se erigió como el líder natural y empezó a insinuar cuales eran la mejores acciones. Decidía cambios de material, insinuaba movimientos y marcaba la estrategia a seguir. Los críos se  portaron y aguantaron el chaparrón, entiendo porqué el padre, realmente les estaba enseñando. Que conste que no es crítica sino ovación, ¡más padres frikys es lo que hace falta! 
Pero amiguetes, el tipo se topó con la horma de su zapato, nuestro Chechi. Intentó aconsejar a Chechi cual era la acción que había de seguir y éste de forma educada y sibilina evitó el tema con una finta que dejo a nuestro protagonista con la palabra en la boca. Sergi ha nacido para tomar sus propias decisiones y os aseguro que si la partida hubiera durado un par de horas, el tipo hubiera muerto, sin querer, ¡entre alguna horda de zombis! 
El juego estuvo bien, de hecho nos quedamos con ganas de más ya que sólo jugamos una partida introductoria. Seguro que lo vamos a estrenar en breve y, por supuesto, en compañía de nuestro matazombis particular Nando.

Más tarde Chechi me metió en un embolao de narices llamado GUERRA DE MITOS. El tipo del stand se portó y nos enseñó a jugar, eso sí, el tipo era un friky de cuidado. De hecho parecia algun tipo de guerrero disfrazado de a pie. No me fiaba, en cualquier momento podía sacar una daga ceremonial y degollar a Chechi que era el que se sentaba a su lado. Aguante hasta el final para preservar la seguridad de mi amigo.  Es un juego de cartas donde ejercitos pertenecientes a diferentes mitologias se enfrentan entre ellos. La idea es buena y el nivel de ilustración excelente. Yo no he jugado nunca a Magik pero entiendo que debe ser algo similar.


Es el tipo de juego que le mola a Chechi, a mi personalmente no me emocionó pero el amiguete preguntó bastante.  Es un juego creado por aficionados al tema y es loable el trabajo que han hecho.

Antes de ir a comer nos sentamos a jugar a 21 MOTINES. Aquí encontramos al tercer friky. Éste tipo era un pirata venido a menos. Seguramente un pobre capitán que tuvo que soportar algún amotinamiento. Aunque a mí me recordo a tipo de carne y hueso que aparece en la serie de ¡Bob Esponja! El tipo se portó y mientras sus amigos se iban a comer y lo dejaban allí colgado, él nos enseñaba como jugar.


El juego es entretenido pero a Chechi no le gustó. ¡Éste tío tiene algo en contra de los piratas! El juego consiste en una serie de acciones que deben permitirte ganar tesoros, joyas o ron para poder hacer otras acciones donde las cambies por puntos de victoria. Una de las acciones más importantes es el amotinamiento que te hace ser el primer jugador en escoger acción. Los demás deben seguirte o amotinarse. Sólo se podrán llevar a cabo 21 motines, el que gane más puntos al final del último motín gana.

Después de una mañana lúdica nos fuimos a comer. Paseamos hasta el Wok donde habíamos ido el año pasado. Justo abró la puerta y un chino enano y muy cabrón me grita:


- ¡Tu joputa! ¿Donde eta tu migo el zampabollos?
- ¿Qué?- respondi estupefacto.
- ¡Goldo cablón! ¡La ultima ves tu y tu migo acabal con existencias de sushi! ¡No podel entral!
- ¿Qué amigo? ¿De qué me hablas?

Entonces va el cabrón y me saca una foto de cámara de vigilancia donde aparecemos Ángel y yo con un plato lleno de sushi hasta los topes. ¡Madre mía!

- ¡Vosotros sinco veses!
- ¡No me jodas!  ¿Tantas?

El tipo se pone ha hablar en mandarin y mira hacia atrás. En la barra hay un cocinero con un cuchillo tipo Rambo, negando todo el rato con la cabeza. ¡ Coño, el cabrón del sushi!

- Oye-empiezo- mi amigo no ha venido. Hoy comeré poco, te lo juro.
- ¡Si levanta mucho mi amigo coltal colita occidental!

El tipo del cuchillo, con bigote de cantinflas, me miraba con cara de mala leche mientras iba afilando lentamente la hoja.

- ¡Vale tío, no sushi!

El tipo se aparta y entramos. ¡Joder vaya plan! Entonces va Núria que es supereducada y le dice al puto chino cabrón:

- Hola.

Y el subnormal contesta:

- Las 14:45h.

La próxima vez vengo con Ángel y Nando. O comemos todo lo que nos da la gana o ¡Nando les destroza el local! 

Después de comer llegamos con ganas de más. Núria que tiene un ojo para las novedades nos propuso un juego llamado AUGUSTUS.  El tipo que nos enseña a jugar (el cuarto friky) nos pregunta:

- ¿A qué habéis jugado hasta ahora?


No me negaréis que la pregunta requeria de cierta concentración, parecía una pregunta trampa. Como si debiéramos decir el nombre de un juego de categoría, algo que el tipo reconociera y pensase, "Bien, estos tienen nivel".
Suerte que antes de decir alguna salvajada como DESCENT o ZOMBIS, el amigo va y raja:

- ¡Pues esto es un puto bingo!

Y el tipo tenía razón, ¡un puto bingo! Cartas de ambientación romana con muchos simbolitos y una bolsa llena de fichas que representan a esos mismos simbolitos. Sacas un simbolo de la bolsa y vas completando tus cartas para poder hacer las acciones que en ellas se representan. Vamos, ¡un coñazo! Para jugar con críos aún, pero el precio es prohibitivo para lo que hay dentro de la caja.

A media partida se nos acercan dos chicas con una pinta bastante rara. ¿Habéis visto alguna vez a la novia de Sheldon Cooper? Pues multiplicadla por 2 y ahí tenéis lo que pasó por mi cabeza. Una de ellas  (la quinta friky) se nos acerca de forma sospechosa y nos suelta:

- ¿Quereis jugar al CASERO con nosotras?



Bueno, de entrada era un NO rotundo, pero mis compadres abrieron una pequeña puerta a la posibilidad y la chica se agarró a ella con fuerza.  Encima el juego estaba ocupado y ella pretendía que esperásemos con ella para ocupar la mesa.
La tipa no le quitaba ojo a Chechi que empezó a mover los pectorales de forma rítmica. La amiga perdió el control y babeando va y nos dice:

- Bueno, me lo compró y jugamos.

En esa inocente frase había un mensaje encriptado, lo que ella quería decir era: "Me lo compro, nos vamos a mi casa con mi amiga y si quieres jugamos".

Chechi empezó a dudar y Núria las miraba estupefacta. La amiga padecía de una autentica obsesión y debíamos actuar con presteza. Entonces desvié la vista hacía su amiga y vi como se mordía el pelo y se acariciaba el ombligo con un movimiento circular. Chechi respondía a tales expresiones de amistad con poses de perfil que no ayudaban nada de nada. Me giré buscando qué hacer y entonces vi la mesa de UN IMPERIO EN 8 MINUTOS vacía. Cogí a Chechi del brazo y lo arrastré mientras sus ojos dejaban de dar vueltas y volvía en sí. Mientras nos alejábamos giré la vista sólo un momento para atisbar durante un segundo dos formas demoníacas y una voz penetrante que intentaba volver a establecer la conexión con Chechi: "¡Ami casa, a jugar al Casero, con las dos, morenazo!". Más tarde pudimos ver a dos pobres muchachos que habían caído bajo sus encantos.

Nos sentamos en la mesa de UN IMPERIO EN 8 MINUTOS, éste es un juego de control de continentes, fácil de aprender y perfecto para jugar si no tienes demasiado tiempo. Puedes colocar fichas de ejercito y de ciudades y utilizar cartas para hacer las acciones. Las cartas representan mercancías que al final de la partida te darán puntos de victoria.


Me pareció un juego perfecto para jugar con Mar y para pequeños momentos donde puede tener un buen lugar.

Nos  despedimos de Dau con la tranquilidad de haber pasado una buena jornada y con la sensación de que el mundo está lleno de frikys y que por una vez en la vida nuestro blog había cumplido ¡su cometido!



viernes, 13 de diciembre de 2013

LAS CRÓNICAS CALVÍRICAS II


Estos días han pasado muchas cosas y voy a intentar relatarlas lo mejor posible. En orden de prioridades hay que destacar la vuelta de Nando a casa. Un soplo de aire fresco que nos ha permitido quedar de forma más intensa y volver a disfrutar de sensaciones pasadas.

Para nuestro amigo el calvo no pasa el tiempo, cada vez viene más en forma. No es que nos enseñe sus músculos ni que corra para hacer cualquier cosa, simplemente se sienta a jugar con los niños y se pone la pierna detrás de la cabeza. Los niños flipan, pero el mensaje real es para los demás adultos que miramos la acción pensando: "¡Puto calvo cabrón! 
Nando desvia la vista un momento, sólo un momento (ahí esta, es todo lo que necesitaba), para mirarnos (a nosotros, los poco elásticos) y pensar: "¡Pobrecitos sedentarios, no les iría nada mal un par de meses en Esporles!" 

Yo, que veo estas acciones de forma objetiva y después las narro tal cual pasan, no dejo de hacer un símil entre Esporles y Esparta. Cada vez que lo pienso imagino a Nando en su bar Esporliano chillando a grito pelado: ¡Esto es Espoooooooorles! Pero no de forma gratuita, me lo imagino en una pequeña conversación con algún guiri despistado:

-Hello, Is this Inca?

Ahora imaginad los ojos de Nando inyectados en sangre, su pecho henchido de aire y sus puños apretados, exprimiendo la lima para algún mojito. Entonces lo suelta:

- This is Espooooooorles!!!!!- todo esto dejando ir flemones, saliva y restos del pedazo de bocadillo que se ha zampado al mediodía.

¡ESTO ES ESPORLEEEEEES!!!


Esporles es conocida mundialmente por el titánico personaje de un bar que se dedica ha imitar a Leónidas. ¡Más adelante incorporará la patada en el estómago!!!

Si exageramos más el símil y le damos la importancia que tiene a la cadena genética que guarda la información de tan formidable ser, podríamos pensar que el tipo es alienígena y que es el último de su especie.  No nos vamos a alargar hablando de la capacidad destructiva del amigo o de sus técnicas físicas dignas de haber tomado en algún momento el suero de supersoldado.

Toda esta introducción es para explicar que esta vez ha pasado algo, el amigo ha vuelto pero algo más manso que de costumbre. Los aires del campo lo han castrado biológicamente y su mente asesina yace encerrada en el subconsciente más profundo.
El amigo no se ha enfadado ni una sola vez durante las partidas y Sergi ha salido indemne de todos los enfrentamientos. El tipo ha venido a jugar con traje, yo pensé que era el atuendo típico de los asesinos a sueldo rollo Hitman. Estaba ocultando algo, encima el amigo había venido sin maleta, sin dejar rastro en el aeropuerto, con las manos en los bolsillos.


Enseguida entre en google y escribí "Masacre en Esporles", la búsqueda fue infructuosa. Entonces ¿Qué coño escondía el calvo?
Dejaremos esta incognita, de momento, para centrarnos en lo que fueron unos días antológicos.

Quiero destacar por encima del resto, la jornada del viernes, fue excepcional y tuvo de todo, amigos, juegazo y ¡sorpresa! Respetaremos la cronología para relatar lo acontecido.

El viernes por la mañana nos marcamos un DESCENT, si amiguetes el juego de juegos, la madre del cordero, el séptimo sello, el cáliz sagrado de cualquier estantería que se precie. La preparación fue una especie de momento Zen, volver a abrir la caja, desempolvar las figuras, montar la mazmorra y repasar el reglamento fue una verdadera catarsis.  Mientras mi yo interior explosionaba de placer lúdico en una supernova de emociones los héroes se acercaban amenazantes.








Esta vez el equipo había crecido,  Chechi, el Devorador de mundos (ala, ya te la he devuelto), Nando, el indómito, Núria, la perseverante, Berrán, pelondulado y Ángel, el zampabollos. He bajado el nivel de los dos últimos que se comportaron como guerreros de nivel muy básico, pero que muy básico. Marta vino para hacer compañía y desapareció en un momento determinado, cosa que le agradecemos profundamente. No es mi intención decir que molestaba...bueno sí, ¡es mi intención!
La partida estuvo muy bien pero antes de llegar al punto culminante tuve que sufrir las envestidas de los poderosos héroes que evolucionaban a un ritmo frenético aplastando todo ser que se les ponía a tiro. Es verdad que me quejé un poquitín (nada comparable a la nefasta actuación de Sergi) y con razón. El señor Oscuro está algo limitadillo, pero como dice Nando, a lo mejor hay que saber combinar las cartas.

Lo mejor estaba aún por llegar cuando sonó el interfono, era Marta de Berrán y sus vástagos. ¡Joder! ¡Qué manera de jorobar! De éste y otros incidentes indecentes hablaré al final del blog. Me estoy dejando cosas en el tintero parar acabar de forma apoteósica, eso sí, a lo mejor ¡sin amigos!



La pausa sirvió para preparar la comida y disfrutar de la compañía. La sorpresa se acercaba y cuando servimos los postres Nando hizo los honores. Sacamos una caja de cartón enorme y la expectación hizo acto de presencia. De dentro de la caja salieron unas camisetas negras con un logo excepcional, el de ¡Mundillfriky!!! ¡Venga ya! ¿Eran las camisetas conmemorativas de las 100 entradas del blog? Sí amiguetes, pero no eran simples camisetas, ¡eran uniformes! Mientras los demás nos veían a Nando y a mí repartiendo simples camisetas yo veía,  con los ojos llenos de lágrimas, como el profesor Xavier repartía los uniformes de Kevlar dentro de la academia para jovenes talentos en  Massachusetts. ¡Eramos X-men!







¡Vaya pasada! ¡Encima nos quedaban de miedo! De hecho ese fue un momento especial que podemos guardar en el cofre del tesoro junto a otros de nivel superlativo. Sólo un apunte más, intenté colar la broma del kevlar de forma insistente hasta que mi mujer me dijo:

- Deja de perder el tiempo. No entiendo la broma. No sé que es el kevlar ese.

¡Joder! ¡Es que últimamente dejamos entrar a cualquiera en el grupo! Esta que no sabe lo que es el Kevlar (material ligero y resistente que se encuentra en los chalecos antibalas), el otro que llama Cabezacubo a Magneto (ya te la he metido otra vez), el de más allà que se duerme jugando a ¡Las mansiones de la Locura! y la friky de turno que se cabrea como una mona porque íbamos a organizar un Descent ¡en su casa!
¡No es que vayamos a pasar un psicotécnico pero no descarto una prueba de nivel!

Más contentos que unas pascuas con nuestro uniforme de kevlar, reanudamos la partida de Descent y ahora sí, pasamos a cosas más serias. El último nivel fue una puta carnicería, la combinación de mis cartas oscuras y la presencia de trampas muy cabronas, abrieron una brecha en la defensa heroica. Murieron como perros para resucitar como ratas, ratas de alcantarilla que volvían al averno después de probar su propia medicina. Por fin apareció el dragón que repartió estopa pero que pereció ante el golpe mortal del cabrón del calvo que tenía un guerrero de la leche.

¡EL HÉROE DE NANDO APLASTÓ A MI LAGARTIJA!

Por primera vez las tornas se habían igualado y habíamos luchado de igual a igual. La partida tuvo un final emocionante lleno de acción y sangre, una partida histórica, antologíca y ¡brutal! ¡Qué pena que Ángel no pudiera disfrutarla! Mención especial a su sustituta, Marta de Berrán que cumplió y encima se lo pasó bien.

Pasamos otros días jugando y comiendo y jugando y comiendo y así sucesivamente. ¿Comimos lo que quisimos? Sí ¿Jugamos a lo que quisimos? NO. La verdad es que las propuestas lúdicas estaban claras, pero  como siempre el inconveniente del número de jugadores nos acompañó. Normalmente los juegazos se limitan a 4 personas y los partygames o juegos de identidad son para más. ¿Con esto quiero decir que sobraban personas? Pues evidentemente sí ya que nuestro objetivo era otro. No sabría expresar que pasaba por mi cabeza cuando no era capaz sacar un juego potente y acabábamos jugando a alguna que otra sandez.

Pero a veces el destino quiere que redescubras un juego olvidado, de esos que no ven mesa pero que atesoran una pequeña leyenda y  que compraste por algún motivo olvidado. En los recobecos de la mente, en el desván de mi psique existía un juego digno del mejor psicólogo, el DIXIT. Hacía tiempo que no jalábamos y lo disfruté como un niño pequeño. Me lo pasé bien observando la perturbada mente de mis compañeros intentado poner títulos imposibles a imágenes de cuento con aires dantescos. ¡Perlas como Thanos el devorador de mundos o la cerda que se masturbaba quedaran grabadas a fuego en mi retina!!!




Ángel y Marta nos trajeron un juego de guerra entre familias mafiosas llamado FAMILY BUSINESS. No estuvo mal. Ir poniendo gángsters en un muro e ir ejecutándolos poco a poco puede llegar a ser ¡divertido!

El último día pudimos jugar una partida a 4 al SEASONS, éste juego es una debilidad personal del grupo y pienso que Nando lo valoró como tal. La partida estuvo bien, paliza de Núria, fustración de Chechi, alegría de Nando (no quedó último) y conformismo de Julito.



Fue un placer acoger a Nando de nuevo, la próxima vez que venga le prometo una compañía igual de agradable y un programa lúdico más acorde con sus capacidades asesinas. Hemos obviado los juegos de zombis que son imprescindibles en épocas navideñas. De hecho como Nando se ha dejado ver, más de lo que debiera, no descartamos un secuestro express para poder poner a prueba sus instintos más primarios. Me imagino unas jornadas con juegos como DESCENT, ZOMBICIDE, ZOMBIS, X-WING, MANSIONES DE LA LOCURA o CITY OF HORROR!!! Un suculento menú apto solo para jugones calvos y locos.


La verdad es que tener al calvo por estos lares a despertado mis instintos primarios. Juntar al grupo lúdico de nuevo ha sido una pasada ( el día del DOMINION y el del SEASONS) fue como viajar en el tiempo y disfrutar de nuevo los cuatro. Recordad las noches de 7WONDERS, de BLOOD BOWLS, de STONE AGES... coño, hasta me apetece un MARVELS.

Ahí esta la propuesta, cogerla es un desafío, pero no hay desafío que Nando, Chechi, Berrán y Núria no puedan superar (¡vaya intento de pique más imbécil!).

¡COMO DISFRUTA LA AMIGA!

Antes de acabar el blog quiero enviarle un mensaje a nuestra fan más devota, Marta. Amiga Marta no eres miembra del blog pero has leído más que Ángel en un año. Es por eso que quiero hacer los honores y darte el primer premio que entregamos desde éste humilde blog. Ahí va: la proxima vez que venga Nando tienes el honor de celebrar en tu propia casa (para no crearte inconvenientes) la próxima partida de DESCENT. ¡Pero eso no es todo! ¡Además podrás invitarnos a comer! ¡Mira la agenda y envíanos una propuesta!