¡GRACIAS LOVECRAFT!

Por fin un desafío a nuestra altura. De poner trenes en el tablero a investigar un museo y jugarte la vida en ello. Imaginad un museo lúgubre, lleno de obras y objetos que harían palidecer al anticuario más experto. Objetos antiguos, místicos, mágicos, colocados en sus vitrinas, esperando que alguien se acerque y se interese por su historia, por su pasado, por el destino que le llevó hasta la sala donde ahora descansan. Cada objeto tiene su propia vida, una vida que pronto se verá amenazada por seres muy poderosos.

El museo se ve amenazado. Los Dioses Primigenios quieren entrar en el planeta a través de los portales dimensionales. Los investigadores iremos sala a sala luchando contra monstruos del averno y consiguiendo símbolos arcanos que nos permitan cerrar el portal. Tarea ardua ya que cada peligro supone, en muchas ocasiones, la perdida de resistencia y cordura. Podemos acabar exhaustos y a la vez la locura puede apoderarse de nosotros. Muchos no acabaremos la partida.

Si el Dios Primegenio consigue su propósito las reglas cambiaran y nos enfrentaremos a él para destruirlo y salvar a ¡la humanidad!

Nosotros nos enfrentamos a Hastur, conocido también com el Innombrable, aquel cuyo nombre NO debe ser pronunciado, El señor de los Espacios Intrestelares, y El rey Amarillo. Su verdadera forma es un misterio, se dice que es amorfo, posiblemente octopoide. Aparece en el relato de Lovecraft "El Susurrador de la Oscuridad".

Tened muy presente que en esta partida colaborativa vimos muchos horrores visuales. Decir que una conmoción mental fue la causa de semejante espacio lúdico se queda corto. No obstante no nos arrepentimos, las cosas fascinantes que tuvimos ocasión de ver y oír y la imborrable huella que en nosotros dejaron, nos hace pensar que no estábamos equivocados. Daba la impresión escalofriante de estar ante una misión imposible, de lucha constante y de duras pruebas. A éste juego le profesamos un terror reverencial, un temor humano a seres que posiblemente nos observen a través de fino velo que teje la realidad. Es un juego que te imbuye en las más morbosas aprensiones. La oscuridad de cada recodo, la amenaza en cada segundo podía contribuir a explicar las extrañas sensaciones, actos y recelos que nos llevaron hacia el final.

Lovecraft y sus leyendas siempre atrajeron mi atención y me aventuro a decir que la de Chechi. Aprendí a través de los relatos, lo que se describía en ellos era escalofriante y un desafío para mi imaginación. Era como intentar dar forma a seres extraños y desconcertantes que surgían de las agitadas aguas o de las poco frecuentadas montañas. Seres que tenían relación con algún primitivo y semiolvidado Dios al que los hombres, en algún momento, habían rendido culto.

Era tan intensa la lectura de aquellos párrafos que dudabas de la verdad oculta tras aquellas palabras. ¿Qué sabía Lovecraft? ¿Qué había visto? Todas aquellas incógnitas frutos de la mente adolescente, toman de nuevo vida tras visitar el museo del SÍMBOLO ARCANO.

Recuerdo alguna noche oscura, volviendo a casa, cruzándote con solitarios transeúntes de forma extraña. O eso veía mi mente, tal vez enfermiza, pero despierta. Personas de forma orgánica distinta, bolsas de basura en la calle que asemejaban cadáveres puede que no de seres humanos. Conducciones por carreteras poco iluminadas, volviendo solitariamente del cine. Miradas furtivas en el retrovisor esperando una compañía inesperada. Sueños recurrentes donde seres grisáceos de un metro y medio de largo, con cuerpos revestidos de un caparazón provisto de grandes aletas dorsales o alas membranosas y  varios pares de patas articuladas, y con una especie de forma elipsoide cubierta de infinidad de tentáculos, en el lugar en que normalmente se encontraría la cabeza.

Todo habría resultado menos alarmante si los relatos no hubieran hecho mella en una mente demasiado dispuesta a creer en lo increíble. Aún así tengo que agradecer a aquellos que me marcaron el camino, a Lovecraft por regalarnos ese miedo arcano y ese interés desmesurado y de forma más tardía a Mignola por ovacionarlo a través de su gran HELLBOY.

Jugar al SÍMBOLO ARCANO ha vuelto a despertar el interes insano y a pensar, como no, que Sergi oculta alguna cosa. Que de camino a casa siempre para en el cementerio para cantar alguna oración olvidada a un Dios oculto entre las lápidas. Que a veces esas oraciones van acompañadas de algún sacrificio que le mancha las manos. Que nada es lo que parece ser y que algún día todo se descubrirá y nuestras vidas cambiaran, y entonces, sólo las mentes más fuertes lograran entender y asumir cual es su lugar en el mundo. Puede que todo esté vinculado a los juegos de mesa y que mientras ganemos mantendremos a ralla a esos, cualesquiera que sean, que nos miran ansiando dominarnos. 

A partir de ahora sólo nos queda imaginar que Sergi pueda hacer una acción poco lógica y que esta nos lleve a la perdición. Y que la derrota abra un portal en mi propia casa y que mi familia sea el sacrificio de sangre. Y que sergi, convertido en un acólito, puede que llamado Hermano Sangre, cierre el círculo haciendo un sacrificio de amistad y cercenando consiga el favor de Hastur o cualquier otro Dios.

Sea cual sea la situación estaremos esperando. Sólo me queda decir, ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias! Gracias Lovecraft, has vuelto a hacer vibrar mi tejido cerebral y mis conexiones cerebrales vuelven a estar en forma. Gracias por estos momentos inolvidables. Ya estoy pensando en la próxima entrada: 

FERRAN Y LA SECTA DEL MAR

¡Garantizamos acción, calvos rollo Statham, sangre, mucha sangre, litros de sangre y pueblerinos de esos que rinden culto, pondremos algo de sexo y un final apocalíptico. Y como no, todo pasará en Esporles, centro de sucesos paranormales!

¡GRACIAS LOVECRAFT!