miércoles, 26 de julio de 2017

¡TOKAIDO Y HUNDIDO!

Antoine Bauza es un prolífico creador de juegos de mesa que especialmente siente predilección por el mundo oriental y que a lo largo de los años nos ha regalado juegos divertidos y muy entretenidos con ese "aire de diseño" del continente asiático. Para empezar, deciros, que es el creador, junto a Bruno Cathala, de uno de los juegos al que más partidas le hemos dado en nuestro grupo de juego, el 7WONDERS. Juego de cartas que utiliza la técnica del draft y que consiste en crear la mejor civilización con, por supuesto, su maravilla.

BRUNO CATHALA Y ANTOINE BAUZA
El tema más oriental aparece en juegos como TAKENOKO, donde el emperador chino regala un panda al emperador japonés. El panda acribilla el jardín japonés comiéndose todo el bambú, mientras el jardinero intenta evitarlo y al mismo tiempo irriga las tierras para hacerlo crecer. Un juego que nos ha dado momentos de diversión con los más pequeños.


Otro juego en esta línea es HANABI, juego colaborativo de cartas donde el objetivo común es hacer los mejores juegos artificiales. La gracia de este juego es que los jugadores sostienen las cartas mirando el reverso y deben guiar a los demás en la elección de la mejor opción para completar cinco series de números con sus respectivos colores.

Y el gran GHOSTS STORIES. ¿Qué no conocéis la historia de los cuatro monjes taoístas? ¿Qué no sabéis quien es Wu Feng? ¿Qué no tenéis ni idea de los centenares de demonios que surgen de los nueve infiernos? No os perdáis este gran juego cooperativo


El juego que vamos a presentar hoy es TOKAIDO. La Tokaido fue la más importantes de las rutas del Período Eso, conectando Eso (Tokio) hasta Kioto. La ruta de Tokaido transcurría a lo largo de la costa del mar. El método estándar de viaje fue a pie. Las mujeres tenían prohibido viajar solas y tuvieron que ser acompañadas por hombres. La ruta estaba llena de estaciones de descanso, había alojamientos, comida y otros lugares que el viajero pudiera visitar.



¿Que plantea Tokaido? Tokaido plantea un tablero lineal donde iremos avanzando con nuestros mepples para visitar diferentes lugares de la ruta comercial. La mecánica es muy sencilla, los mepples se colocan en orden y el último es el que tiene el turno. Si los demás jugadores avanzan muchos espacios el último jugador podría jugar varios turnos seguidos. Aquí está la gracia de la mecánica, debes ir a los espacios que te interesan pero siempre midiendo el número de turnos y la diferentes recompensas. Es muy importante no quedarte sin dinero ya que muchos lugares dependen de tener al menos un par de monedas.

¡CACHO TABLERO!
Podemos visitar:

Granjas: donde ganaremos 3 monedas.
Balnearios: ganaremos cartas de balneario que nos darán puntos de victoria.
Templos: donde hacer ofrendas que nos reportaran puntos de victoria.
Encuentros: donde conoceremos a personajes que nos otorgaran ventajas.
Tiendas: donde comprar objetos.
Paisajes: iremos montando o pintando bellos paisajes que al completarlos nos darán puntos de victoria.
Posadas: paradas obligatorias en el camino donde deberemos comer si tenemos suficientes monedas para hacerlo.

La partida acaba en la última posada del tablero donde se hará el recuento de puntos y se ganaran los bonus en función de la cantidad de cartas de cada tipo que hayas acumulado.



El juego es muy sencillo de jugar y se agradece que todos los jugadores tengan siempre algo que hacer. Las partidas se suelen cerrarse en un puño y la diferencia suele estar en el templo. Al final de la partida por el número de monedas que has puesto en el templo tienes un buen bonus. Debes cuidar todos los aspectos e intentar sumar bonus para poder ganar. El juego es familiar y permite que los peques se suban al carro. La interacción es muy baja o nula y suele tener que ver con moverte y bloquear espacios que los demás quieren visitar. Y no lo haces para jorobar, simplemente es que lo necesitas igual que ellos. Si no arriesgas iras puntuando pero di no tienes monedas harás lo posible para llegar primero a las granjas.

El juego llama la atención por su arte, es bonito y cuando lo ves te acercas a la mesa par ver que es. Un color blanco inunda un diseño de finas líneas y ilustraciones bonitas y pequeños detalles. No es un juego loco, ni una carrera por llegar a la meta, el juego te lleva a través de una ruta histórica comercial donde todos acabamos a la vez. Juego pausado, tranquilo, sin estridencias, hecho para jugar en tardes soleadas, con la luz entrando por la ventana y vestidos como no con un kimono. Lo que realmente te atrae cuando juegas es que el engranaje es perfecto, funciona como un reloj suizo pero tiene el mecanismo de un botijo. Un juego preciosista hecho para adornar la estantería y hecharle partidas con la familia. Regalo seguro para familias y en Navidad viste más que cualquier traje.

BONITO BONITO

El juego es antiChechi, es de esos juegos que sin pensar demasiado puedes hacer un buen papel. Con menos estrategia que Dora la exploradora para realizar sus misiones, podremos ir haciendo acciones y puntuar. Es un plato frío, de tema pegado, sin profundidad, con pocas acciones que hacer, sin sensación de competir, demasiado limpio, sin sangre ni cultos y sobretodo sin nuestro querido Cthulhu. Para Chechi vamos a acuñar el termino "Tokaido y hundido" para representar el poco interés que creo yo despierta en el este tipo de juego más familiar. Mi humilde opinión es que a él le satisfacen ¡otros temas!
¡SOY TEMÁTICO!

1 comentario:

  1. Pues sí, sino es sesudo (el juego), a Chechi tampoco le motiva mucho, es un personaje de retos, a poder ser intelectuales pero quién sabe?
    Puede que le guste.
    A mi como todos (los No colaborativos) me parece interesante. Luego ya veo si me gusta mas o menos.
    Lástima que no te puedas cargar algún transeúnte después de intercambiar unas palabrejas jajaja

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