sábado, 15 de julio de 2017

¡LAS MIL Y UNA NOCHES!


"QUE LAS LEYENDAS DE LOS ANTIGUOS SEAN UNA LECCIÓN PARA LOS MODERNOS, A FIN DE QUE EL HOMBRE APRENDA EN LOS SUCESOS QUE OCURREN A OTROS QUE NO SON ÉL. ENTONCES RESPETARÁ Y COMPARARÁ CON ATENCIÓN LAS PALABRAS DE LOS PUEBLOS PASADOS Y LO QUE A ÉL LE OCURRA, Y SE REPRIMIRÁ."
POR ESTO ¡GLORIA A QUIEN GUARDA A LOS RELATOS DE LOS PRIMEROS COMO LECCIÓN DEDICADA A LOS ÚLTIMOS!

El juego
Habéis de saber, hijos mios, que hubo una vez un juego de mesa que albergaba las mayores y ricas historias de todo el mundo. El juego llegó a las manos de un humilde trabajador que estaba casado con hijos. Alá el Altísimo, le dio igualmente el conocimiento de los lenguajes de los animales y la de entender y comprender los reglamentos de juegos de mesa.
Cierto día llegó un comerciante, un hombre de negocios, de pelo rizado y mente despierta. Lo acompañaba un esclavo, calvo y alvino, de mirada tosca y ceño fruncido.
El humilde trabajador les dio cobijo a cambio de jugar unas cuantas partidas junto a su mujer a aquel juego de historias mágicas y fantásticas. Al anochecer empezaron jugar, las historia fluían y las risas y la tensión hacían  acto de presencia. Viajaron a lugares lejanos, lucharon contra todo tipo de monstruos, cambiaron de sexo, se volvieron ricos y dos turnos más tarde fueron humildes. Pasaron la noche lanzando dados, descubriendo cartas, moviendo sus peones hasta que la partida llegó a su fin.
Cuando amaneció, el humilde trabajador preguntó a sus invitados qué les había parecido el juego. El silencio fue la única respuesta. Aquel calvo esclavo que había observado atentamente, se levantó y con un gesto enérgico hizo que su noble señor se convirtiera en un asno. Se alzó sobre el aire y descubrió su verdadera forma, era un genio maligno.

- Vais a morir humanos. Habéis descubierto como crear historias y este juego perecerá con vosotros. Nadie puede jugar con la figura de los genios para reírse como hacéis vosotros. ¡Preparaos a sucumbir!

- ¿De qué te ríes?- preguntó la mujer a su marido. ¡Este Ifrit nos va a asesinar!

- Me río de una cosa que tengo en las manos. No es mi intención hacer enfadar a nuestro invitado.

-¡Calla si temes a la muerte!- gritó el genio.

- Me callo precisamente porque temo a la muerte. Pero no voy a dejar de reír porque hoy no necesitaré hacer testamento alguno.

- ¡Cómo te atreves!- dijo el genio amenazante con las manos en alto.

El humilde trabajador alzó la mano y enseñó con orgullo una carta que había ganado durante la partida. Era un tesoro. El genio miró la carta sorprendido, ¿qué demonios pensaba hacer aquel humano con aquel trozo de papel?

- Es un talismán contra genios.-dijo- Si me haces cualquier cosa desaparecerás ¡para siempre!

- ¡Jajajajaja!- rió el maligno genio- Eres un humano de lo más divertido. ¿Piensas que una simple carta de un juego cualquiera va ha hacerme algo?

- No lo pienso, lo creo. Ese es el poder del juego.

El genio se alzó entre sombras y su calva amenazante se levantó
por encima del pobre hombre. Sus manos brillaron conteniendo una magia oscura y peligrosa y lanzó su conjuro más ruin y mortal. La energía de aquel terrible ataque fue absorbida por la carta que brilló y devolvió el golpe al instante. Un agujero negro se abrió tras el terrible ser y comenzó a ser absorbido por una fuerza brutal y finalmente pereció engullido.

- ¡¡¡Nooooo!!! ¡Maldito! ¿Quien eres? ¡Dímelo!- agonizaba el genio mientras desaparecía.

- Simbad no le debe nada a nadie. Al menos has de saber que has sido derrotado por una leyenda. He surcado los siete mares y he podido obtener tesoros y objetos mágicos. No eres el primer genio que elimino y no serás el último. Y por cierto... una última cosa, este no es un juego cualquiera es ¡Las mil y una noches!

El genio desapareció y nunca más se supo de él ni de su incipiente calva. Su esclavo, el asno se volvió a transformar en humano y a partir de ese momento, agradecido, compartió su amistad con aquella familia y cada semana quedaban para jugar a Las mil y una noches y otros juegos mágicos que los transportaban a lugares extraños y maravillosos.

Dedicado a nuestro grupo de juego.

Toda esta historia viene a cuento por una partida que hicimos a Las mil y una noches. Un juego narrativo que se asemeja a aquellas historias de "sigue tu propia aventura" que leíamos de pequeños. No voy a explicar el reglamento pero sí que quiero hacer una apreciación, el reglamento comenta que el día no avanza hasta que se acaba el mazo de encuentros y lo vuelves a mezclar. Nosotros nunca acabamos ese mazo y por lo tanto nunca cambiamos de noche a día. La próxima partida cambiaremos de día a atardecer o noche cada ronda, de esa forma tendremos acceso a números que nos llevaran a párrafos diferentes y podremos vivir nuevas historias.

AQUÍ CON LOS MÁS ENANOS
SIMBAD
DISFRUTANDO
LA GANADORA
LA GRAN DERROTADA
A parte de esa apreciación, es un juego familiar fantástico. Más que la historias, son muy divertidas las situaciones y las decisiones que has de tomar. Pueden pasar cosas muy divertidas e inverosímiles como cambiar de sexo, casarte, tener un hijo feo como un camello, conseguir tesoros, casarte con una esclava, ganar competiciones, enfrentarte a rinocerontes, elefantes, ifrits... Es un juego original y creativo que provoca momentos de carcajada fina y de autentica locura. Si lo juegas con la actitud adecuada es puro divertimento.


1 comentario:

  1. El juego no sé que tal será, pero con la intro que has hecho,ha de molar jugar

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