¡A LA CARTE!

Hay un juego culinario y sólo uno que yo recuerde, que tenga que ver con cocinar. El juego de Chechi llamado SUSHI. En el juego debíamos conseguir diferentes ingredientes para preparar un plato de sushi. Recuerdo el juego como una carrera entretenida para ver quien conseguía prepararlo antes. Además había unas cartas de menú que indicaban los niveles de cada plato y una esterilla de cañitas que a modo de tablero aglutinaba los ingredientes. Un juego que ve poca mesa primero porque Chechi lo tiene en su casa y segundo por la temática, pero nos reportó una hora más que entretenida. De hecho Mar jugó y se lo pasó teta.

En esa misma línea quiero hablar de un nuevo juego que ha llegado a casa y que tiene que ver y mucho con cocinar. El juego se llama A LA CARTE y tiene unos componentes impresionantes. Lo de los componentes va en serio, este juego no es abstracto sino que utiliza componentes reales para crear platos.

¡PRESENTACIÓN NOCTURNA!

De entrada tiene un hornillo de un solo fuego para cada jugador con una ruedecilla para marcar la temperatura y contiene una sartén para colocar los platos en el interior. Pero amiguetes lo más chulo son los cuatro sazonadores que tiene y con los que hemos de condimentar los platos. Tenemos pimentón, pimienta, limón y hierbas aromáticas. Tenemos también un cubo de la basura, tazas de café, fregaderos, palas de cocinar..., vamos, con el set up preparado es una auténtica delicia para  los críos. Difícilmente puedes evitar tocarlo cuando lo tienes delante, es que parece un juego de cocinillas de esos que compras para los más pequeños.

LO MEJOR, ¡ LOS COMPONENTES!

Os explico un poco el tema para que entendáis como funciona. Cada jugador tiene un hornillo, una sartén y una taza de café. Cada jugador escoge un plato de las cinco pilas de cinco colores. Cada plato indica su nombre, los ingredientes para condimentarse que necesita, la temperatura a la que se ha de cocinar y la temperatura a la que se quema el plato y además los puntos de victoria que da. ¡Empezamos a jugar!

ASESORANDO LA PARTIDA

Tenemos básicamente dos acciones que son subir la temperatura y sazonar el plato. Estas dos acciones las puedes usar en grupos de tres, por ejemplo subir temperatura, subir temperatura y sazonar o cualquier otra combinación. Para subir la temperatura tiramos un dado que indica un número entre el 1 y el 3, obliga a todos a subir un grado o te hace robar una taza de café. Las tazas de café son poderes especiales que se pueden utilizar en tu propio turno y que no cuentan como acción.

Si acabas el plato, lo colocas en tu bandeja y los puntos que vale ya son tuyos. Si lo acabas con los ingredientes y temperatura justa, ganas una estrella. El jugador que consigue tres estrellas gana automáticamente. Sino, se acaba el juego cuando alguien ha cocinado cinco platos o un jugador no puede coger un plato para cocinar. Se puede cocinar también una crepe de forma curiosa, se le ha de intentar dar la vuelta con un golpe ¡¡¡de muñeca!!!La idea es subir temperatura, si te pasas quemas el plato, lo has de tirar a la basura y a empezar otra vez. Si condimentas el plato y caen tres o más ingredientes de un mismo tipo, está muy sazonado y lo has de tirar a la basura. Sazonar es difícil ya que cuesta que caigan los ingredientes justos, además hay granos de sal mezclados que aún lo dificultan más.

¡FUI ACUSADO DE PUTEARLOS!

Echamos una partida con los niños y mis suegros. La cosa estuvo entretenida y nos reímos bastante. Mientras jugábamos iba afinando el reglamento y mi suegra pensó que lo hacía para putearla. La verdad es que quemó o sazonó en exceso 3 o 4 platos. Acabó ganando Núria que no se deja ni con los niños y Mar se lo pasó muy bien con el jueguecito que encima le ha caído ¡de regalo!
Quiero hablar, también, en este blog, de las jornadas lúdicas CASTRUM DRACONIS en Castro Urdiales.

Nos pasamos con Núria el sábado por la tarde y nos topamos con un pequeño y simpático evento. Había mesas de juego, sobretodo de rol y peña luchando con espadas y escudos de goma. Nos sentamos a la mesa y un simpático amigote nos enseñó a jugar a JARDINES DE ALHAMBRA.

El juego me recordó un poco al Gardens y aunque me gustó no creo que lo comprara por esa misma razón (he de confesar que me gustó ¡más!). Nos fuimos en seguida con el buen sabor de boca que deja un evento que esperemos vaya creciendo cada vez más. ¡Enhorabuena a los organizadores!