Está entrada está motivada por la gloria que se lleva el calvo cada vez que viene. Se lleva las entradas, los poemas y todas las gracias. ¡Pues no! ¡Chechi se merece un poema! El tipo está aguantando cada semana la diversión y los malos rollos si los hay. Es el tipo más paciente del mundo y aunque a mí me gusta tocarle las narices, le reconozco todas sus virtudes. ¡Qué narices! ¡Es Navidad! Aquí lo tienes compañero, basado en nuestras últimas trifulcas con el SMASH UP.
¡SMASH UP! ¡VAYA SHOW! |
es lo que tiene si juegas con él.
Hay silencios necios, inoportunos
y todos sabemos porqué.
Con la primera controversia
la tranquilidad se vuelve efímera.
Era de esperar,
pues las cartas o el reglamento ha de consultar.
Como un monstruo desatado
coge el libreto y lo lee con atención.
Busca bucles y roturas,
el juego no está a su altura.
El temor asoma entre nosotros
¿tendrá razón el tío asqueroso?
Ojos somnolientos lo miran con atención,
¿Qué hacemos? ¿Le damos la razón?
Sus dedos buscan la frase adecuada,
no hay preguntas sin respuesta.
Los textos indican el augurio del dolor.
¿Será cierto lo que dice o solo es su interpretación?
Callados, esperamos el desastre
y derramamos lágrimas en secreto.
Los combos se empiezan a engranar.
¡Creo que lo hemos hecho enojar!
Discutir vale la pena,
lo podemos desestabilizar.
El tipo está enfurecido
y blande el reglamento como un arma mortal.
La noche se vuelve larga,
parece que tiene razón.
Blande sus argumentos con ímpetu, con ira,
no saldremos vivos de la habitación.
Reconocemos los hechos,
todo depende del prisma.
Pero mi amigo como siempre,
con razón y argumentos se defiende.
A veces discutimos por discutir,
ya nos conocemos, nos gusta sufrir.
¿Qué hacer? ¿Quien tiene razón?
Da igual, uno u otro cede en pos de la diversión.
Así es mi amigo Chechi,
un tipo peculiar.
Le da igual discutir sobre el Zombis,
el Blood Bowl o el Smash up.
Le queremos como es,
perseverante, obstinado, eficiente,
persuasivo, razonable, tolerante
y sobretodo abierto de mente.
El temor asoma entre nosotros
¿tendrá razón el tío asqueroso?
Ojos somnolientos lo miran con atención,
¿Qué hacemos? ¿Le damos la razón?
Sus dedos buscan la frase adecuada,
no hay preguntas sin respuesta.
Los textos indican el augurio del dolor.
¿Será cierto lo que dice o solo es su interpretación?
Callados, esperamos el desastre
y derramamos lágrimas en secreto.
Los combos se empiezan a engranar.
¡Creo que lo hemos hecho enojar!
Discutir vale la pena,
lo podemos desestabilizar.
El tipo está enfurecido
y blande el reglamento como un arma mortal.
La noche se vuelve larga,
parece que tiene razón.
Blande sus argumentos con ímpetu, con ira,
no saldremos vivos de la habitación.
Reconocemos los hechos,
todo depende del prisma.
Pero mi amigo como siempre,
con razón y argumentos se defiende.
A veces discutimos por discutir,
ya nos conocemos, nos gusta sufrir.
¿Qué hacer? ¿Quien tiene razón?
Da igual, uno u otro cede en pos de la diversión.
Así es mi amigo Chechi,
un tipo peculiar.
Le da igual discutir sobre el Zombis,
el Blood Bowl o el Smash up.
Le queremos como es,
perseverante, obstinado, eficiente,
persuasivo, razonable, tolerante
y sobretodo abierto de mente.
Dedicado a mi hermano lúdico. ¡Para mi ya eres eterno!
POR CIERTO ¡CON LOS FANTASMAS SE PUEDE GANAR! |