¡UNO PARA HALLOWEEN!

Vamos ha hablar de cosas serias. Hacia tiempo que no entraba en casa un juego de temática zombi y por fin hemos apostado por uno. La verdad es que el mercado nos ofrecía el Zombicide y el City of Horror. Del primero había leído críticas más que regulares y además el precio daba que pensar (unos 70 euros), seguramente los componentes valían mucho la pena. Ante tal conflicto económico me decidí por el City of Horror, las críticas eran positivas y el sistema de juego me atrajo enseguida.

El juego se desarrolla durante las horas que van de la 00:00 a las 4:00 en una parte de la ciudad donde hay seis edificios y un cruze-calle que los une. Cada jugador lleva un grupo de supervivientes de los más variopinto, desde frikys, rastas, niñas, embarazadas, abuelos, amas de casa, ladrones...Los personajes se mueven por el tablero y se encuentran, en los edificios, con otros supervivientes (los de otro jugador).

Ahora viene los bueno, en este juego matar zombis ¡no es lo más importante! En cada edificio se da una condición de ataque zombi que los jugadores pueden anular utilizando cartas de acción o habilidades de personaje para eliminar o mover zombis y así evitar el ataque. Pero si el ataque no puede ser evitado entonces uno de los personajes que hay dentro del edificio ha de morir. ¿Quien será el elegido? Los jugadores se alían entre sí y confabulan para eliminar a uno de los personajes. Todo está permitido: hacer tratos, mentir, traicionar, comprar... ¡Siempre pillará alguien! Los jugadores votan y señalan al personaje prescindible y este muere irremediablemente. ¿Lo han matado los zombis? Sí. ¡Pero ha sido empujado por sus homónimos humanos!
¡Pero ahí no acaba todo! Una vez muerto el cabeza de turco los demás personajes deben repartirse los antídotos o las cartas de acción. Si no hay acuerdo se quedan en el edificio hasta el siguiente turno. Cosa poco recomendable ya que sin antídotos nuestros personajes no podrán subir al helicóptero al final de la cuarta ronda (las 4:00).

Para jugar hay que ser un poco cabroncete y ir por libre. Tu único objetivo es que sobreviva tu grupo los demás te traen sin cuidado, son simples herramientas para conseguir un fin. Sergi y Núria saben mucho de hacerse los cabroncetes, se unieron y acabaron con un pobre anciano que no hacía ningún daño a nadie pero que valía ¡5 puntacos!
La noche era joven así que sacamos una de nuestras nuevas adquisiciones internacionales Nottimgham. El sheriff de Nottimgham debe conseguir más impuestos sinó no podrás seguir en el cargo. Los jugadores somos recaudadores que ante la presión del Sheriff nos robamos entre nosotros y nos asaltamos en medio del bosque. El que consiga más riquezas gana la partida. Un juego de cartas rápido y entretenido.

No teníamos suficiente así que pusimos sobre la mesa  Los Enterradores. En este juego somos enterradores que decidimos asaltar cementerios y hacernos con las pertenencias de los difuntos. Para conseguirlo deberemos evitar al guardia, a la viuda, a otros ladrones... Un juego de apuestas donde si no arriesgas ¡no ganas!

Sergi no podía más, estaba exhausto y decidió dar por terminada la velada lúdica. La verdad es que últimamente lo que hacemos son ¡festivales!