domingo, 6 de enero de 2013

¡UN FIN DE AÑO RESISTENTE!

No tenía prevista esta entrada. La razón es que no pertenece a una de nuestras quedadas para jugar pero sí tiene que ver con juegos de mesa.

El día de fin de año después de comer las uvas, Ángel plantó sobre la mesa La Resistencia. Con alguna dificultad explico en que consistía y entre el escepticismo general comenzamos a jugar. Imaginaos el grupo de juego: Marta, Ángel, Xavi H., Anna, Anna María, Albert, Toni, Viqui y yo. Una partida a diez, ¡increíble pero cierto!


La Resistencia es un juego de mesa de identidades secretas y engaño. Dos facciones enfrentadas que deberán descartar a sus sospechosos mediante votaciones públicas y secretas. Se puede hablar, engañar, crear el caos y desconfiar de cuantos te rodean. El que menos te esperas es un cabrón manipulador, la de la carita de ángel es una zorra de cuidado; la que no se entera y hace las preguntas más inverosímiles está a punto de metértela doblada. Esto es La Resistencia, un juego de puteo donde van ha haber ¡Hostias como panes!

Hicimos una tanda de unas 5 o 6 partidas seguidas. Era bastante vicioso jugarlas una tras otra y ir flipando cuando se descubrían las diferentes identidades. La cara de Sergi era todo un poema, el tipo no está acostumbrado a ser de los buenos y se dio cuenta de la dificultades que eso implica. Intentaba hacerlo lo mejor posible pero cuando juegas sin la expansión es difícil descubrir a los villanos. Ante tal impotencia decidió estudiar mis movimientos y comenzó a captar un tic que se supone que tengo cuando soy malvado. ¿Me cambia el color de los ojos? ¿Se me infla la vena carótida? ¿Titubeo al responder? ¿Sudo por las axilas? Desde esta entrada lo invito a que responda y me explique amablemente y sin acritud cual es ese tic. También tiene derecho a guardar silencio y guardar ese talón de Aquiles para próximas batallas.

Xavi también tuvo un papel destacado en la última partida. El amigo era de los malos y consiguió engañarnos a todos con su verborrea. Pero en la última misión equivocó su voto cuando estaba a punto de fulminarnos y voto de forma positiva. Lo realmente divertido es que esperó a que todos los votos se descubrieran para cantar victoria y se quedó con la boca abierta cuando todos salieron positivos. ¡Nadie entendió nada!
Fue una buena manera de testear el juego y comprobar que tiene bastantes posibilidades cuando el grupo es numeroso. Además a pasado a formar parte de los juegos que me gustaría adquirir en un futuro. Estaría bien poder quedar alguna vez con más gente y desempolvar juegos que normalmente no ven mesa. Me gustaría poder probar algún día Los hombres Lobo de Castronegro.


4 comentarios:

  1. Y yo durmiendo para llevar al aeropuerto a las seis de la mañana a mi hermano, para que encima pierda el avión!!!
    Con que gusto hubiera estado ahí!

    ResponderEliminar
  2. Sudas? Se te escapan pedos? Que podra ser? Adivina, adivinanza...

    ResponderEliminar
  3. ¡Eso no es un tic! Forma parte de mi metabolismo defensivo y se activa siendo malo o bueno. Otra cosa es que no tengais ninguna estrategia para pararme. Ya sabes, la evolución de las especies!!!!

    ResponderEliminar
  4. Pues a ver si ervolucionas mas rápido, que hay alguien que no para de ganarte!

    ResponderEliminar