viernes, 22 de julio de 2016

¡MALDITA MORALIDAD!

La moral. Está ahí. Algunos la utilizan y otros no. Desde pequeño he tenido esa especie de moral corruptible y de doble rasero que creo tienen la mayoría de personas. Es esa especie de tengo claro lo que no puedo hacer pero por hoy no pasa nada, mañana será otro día. Hay momentos de duda, momentos en los que estas a punto de aplastar ese concepto de forma consciente y te echas para atrás. Sabes que no está bien y aunque esa moral sea importante para ti, sea un valor a sumar, a veces cuesta y mucho conservarla.
¿JANITO DE MAYOR?
¿Por qué hablo de moral? La verdad es que los acontecimientos de los últimos días me han llevado a ello. Empiezo con una reflexión y en breve os explico el porqué. Estaba con mi hijo en una feria de pueblo y al marchar vi una par de cajas por el suelo a las que pensé les podía dar alguna utilidad. Le dije a mi hijo de 6 años que cogiera una y me ayudara. La primera reacción del chaval fue preguntarme si las podíamos coger y a quien debíamos pedir permiso para hacerlo. Las cajas estaban abandonadas a su suerte, algún tipo sin moral alguna las había abandonado sin pensar en temas como la recogida de basura o el reciclaje. Mi hijo se centró en que podían ser la posesión de alguien. Le dije que las cogiera y que no se preocupara. De camino a casa se plantó en la acera y dejó la caja. Me dijo que lo que estábamos haciendo era robar y que no estaba bien. Le dije, ya en forma de broma aprovechando la situación, que se diera prisa antes de que nos viera alguien. Los nervios se apoderaron de él y empezó a actuar de forma asustadiza. Ya en el portal de casa no pudo más y se negó rotundamente a entrar la caja. El muy cabezón me desafió pensando realmente que hacia ¡algo malo! Cogí las cajas y las entré y ya en la puerta de casa rompió a llorar. ¿Qué debía hacer? ¿Enfrentarse a su padre y devolver las cajas a su amo? Al ver su reacción le dije que era broma que eran cajas abandonadas y que no pasaba nada. Aún así tuvo que confirmar con su madre toda la historia y tranquilizarse. Días más tarde lo hemos vivido todo como una anécdota divertida y el me culpa de obligarlo a robar y yo le digo que se ha transformado en un villano.

¿HÉROE O VILLANO?
Desde pequeño que leo cómics de superhéroes y siempre estuve de una manera u otra influenciado por el termino de justicia y esa especie de moral que tienen los personajes. Mi hijo lector apasionado del mismo tipo de lectura está influenciado por todo aquello que tiene que ver con el bien y hasta va por la calle recogiendo papeles para tirarlos a la basura o se sorprende de que alguien pueda dejar una botella en el suelo. Lo explica con estupefacción como sino pudiera ser. Al mismo tiempo es capaz de reconocer la torre Stark en cualquier edificio de vidrio de más de 20 plantas o flipar con sus historias superheróicas a cada momento. 

¿Dónde quiero ir a parar? Cuando presencié toda esta historia me dio que pensar. ¿Es normal que el chaval esté tan involucrado? A veces me pregunto si es que él es así o a qué grado de influencia ha sido sometido por mi parte. La verdad es que me identifico bastante con él a su edad y quiero creer que no es malo pero al mismo tiempo pienso que la vida es más chunga de lo que él interpreta. La vida necesita más "superhéroes" pero no de los de mallas y capa. Puede que mi hijo sea una de esas personas que sin cambiar el mundo colabore con pequeños detalles como tirar a la basura un papel, darte un abrazo en el momento preciso o tener esa especie de sensibilidad que otras personas no tienen y que seguro que con la edad se disipa en este mundo duro y apático. Pero vamos a trabajar para que no pase. Ahora mismo le voy a comprar cómics de Spiderman, el amiguete debe entender que ¡un gran poder conlleva una gran responsabilidad!

Después de todo este embolao decidí jugar al LEGENDARY MARVEL. Tenía que volver a sentir aquello que sentía de pequeño, volver a ilusionarme con el bien y la justicia y poder renovar mi ya bastante ultrajada moralidad. Le he dado dos partidas con diferentes resultados. En la primera monté un equipo diferente, Tormenta, Thor y Ojo de Halcón. Me enfrenté a los Skrulls que querían huir a través de portales dimensionales comandados por Magneto. La partida fue muy bien, los héroes combinaron de muerte y no solo paré los pies a los malditos Skrulls sinó que también apalicé a Magneto.


¡VICTORIA!
La segunda partida se complicó bastante. Volví a enfrentarme a lo Skrulls, esta vez nada de portales. Jugué con el acontecimiento Skrull y cada vez que salía un giro en la historia (Scheme), el héroe con el valor de compra más caro era un Skrull y debía vencerlo, pero además se le sumaba una fuerza de +2. El supervillano era Loki y mi equipo estaba formado por Lobezno, Masacre y Spiderman. Me flipé. El equipo estaba tan descompentado que Loki no recibió ni un solo golpe y los Skrulls huían a cruzando el puente de Manhattan sin demasiada oposición. El problema radicó en el grupo de héroes que no combinaban bien, faltaba algo ¡de músculo! A emás cuando había cartas interesantes que comprar, estas se transformaban en Skrulls y después era imposible vencerlas y sumarlas a tu mazo. Bueno, una partida difícil pero entretenida. La próxima vez será.

¡PUTO LOKI!

¡PUTO JULITO!
Un juego perfecto para partidas en solitario. Ya estoy pensando en preparar a Janito para hacer una a dos jugadores. ¡Ya empiezo! ¡Pobre chaval! Cualquier día me lo encuentro disfrazado en su habitación haciendo el juramento de Green Lantern en la lámpara de la mesilla ¿o eso ya ha pasado?


3 comentarios:

  1. No te engañes la moralidad va por barrios, lo que para ti es moral para otros puede ser amoral y a la inversa.
    Está claro que tienes en janito una futura competencia, por no decir actual!

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  2. Actual pero aún algo despistado. Seguro que mejora con el tiempo y el inestimable entrenamiento del maestro ¡¡¡Shifu!!!

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  3. Deja aShifu en paz que ya tiene suficiente con el panda ese! ah! ¿Que te pensabas que tu eras shifu?
    Bueno vale, pero vas a tener que centrarlo un poco! Encuentra las albóndigas para Janito.

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