Sucede que entramos en las tiendas de juegos y en los cines,
marchitos, impenetrables, como guerreros alicaídos
navegando con los compañeros que aún quedan.
El olor de las peluquerías nos hace llorar a gritos.
marchitos, impenetrables, como guerreros alicaídos
navegando con los compañeros que aún quedan.
El olor de las peluquerías nos hace llorar a gritos.
Ese negocio no tiene ningún futuro para el hombre.
Sólo quiere ver cenas de chocolate, frutos secos,
vodka a borbotones y la mesa de juego preparada.
Sin embargo sería delicioso
que el hombre calvo apareciera y
diera muerte a los dragones y bestias
Sólo quiere ver cenas de chocolate, frutos secos,
vodka a borbotones y la mesa de juego preparada.
Sin embargo sería delicioso
que el hombre calvo apareciera y
diera muerte a los dragones y bestias
que aún sin él, nos acechan en los oscuros rincones.
Sería bello ir por las calles con un cuchillo ensangrentado
y dando gritos hasta morir de frío.
Que los caminantes al ver al hombre calvo
se estremecieran sorprendentemente ya sin consciencia.
Que en las mansiones, raíz de las tinieblas,
los espíritus vacilantes, tiritaran de miedo,
han visto al hombre calvo, con tripas mojadas de la tierra
en sus manos, comiendo de ellas, cada día.
No deseo para ellos tantas desgracias.
No quiero dar un paso más hacía sus tumbas,
con el calvo a nuestro lado, la bodega se llenara de muertos,
ateridos, muriendo de pena bajo su yugo.
Por eso el día que llegue, arderán los dados,
cuando le vean, se llenaran la madrigueras,
y sólo los primigenios más valientes,
darán pasos de sangre caliente hacia la noche.
Que en las mansiones, raíz de las tinieblas,
los espíritus vacilantes, tiritaran de miedo,
han visto al hombre calvo, con tripas mojadas de la tierra
en sus manos, comiendo de ellas, cada día.
No deseo para ellos tantas desgracias.
No quiero dar un paso más hacía sus tumbas,
con el calvo a nuestro lado, la bodega se llenara de muertos,
ateridos, muriendo de pena bajo su yugo.
Por eso el día que llegue, arderán los dados,
cuando le vean, se llenaran la madrigueras,
y sólo los primigenios más valientes,
darán pasos de sangre caliente hacia la noche.
Y caminaremos hacia ciertas casas húmedas,
a psiquiátricos donde los huesos salen por las ventanas,
a ciertos tableros llenos de sangre y roca,
a cuevas espantosas y hasta a grietas dimensionales.
Hay demonios de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de los tableros que odiamos,
hay espejos sucios que reflejan al hombre calvo,
y el reflejo aullenta al enemigo más feroz y osado.
Paseamos con calma, el hombre calvo nos acompaña,
no hay grupo con más suerte y aunque a él le siga la muerte,
cruzamos con furia y paso firme,
los tableros enjoyados y los reinos más osados.
Así es el hombre calvo,
y es por eso que no nos cansamos de pensar en él.
Alegre y risueño no nos quita el sueño saber...
que cuando el mundo oscurezca y todo se empiece a marchitar,
en el horizonte una figura aparecerá.
Dedicado a nuestro amigo calvo.
Gracias por el esfuerzo de acompañarnos en los momentos clave.
De parte de tus amigos que te acompañaran siempre en la mesa y en la vida.
¡YA ESTABA EN SU SALSA! |
¡NO TE VOY A DEJAR PASAR NI UNA Y LO SABES! |
¡AQUÍ HAY PIQUE! |
¡CUANDO CONCENTRA ENERGIA SE PONE ROJO! |