sábado, 29 de septiembre de 2018

¡SÇYTHE!

Por fin nuestra primera partida a SÇYTHE. ¡YA ERA HORA!  El mundo lúdico revolucionado hace un par de años y nosotros en la inópia. Pero en el fondo ya está bien, porque informarnos nos informamos y la verdad es que había opiniones para dar y vender. Ahora podemos opinar un poquito y como ya no es noticia de actualidad, pues va a generar poco interés. Pero os avanzo que en mi grupo cuajo y cuajo por sencillo, entretenido y sobreproducido ¡qué mola mucho!


El principal interés que suscita SÇYTHE es su estética. Es imposible girar la cabeza al pasar delante de la caja, es imposible no preguntarse quien es el ilustrador y es imposible no preguntarte por la historia que envuelve ese juego tan chulo. ¡Misión conseguida! Jamey Stegmaier (diseñador) y Jakub Rozalski (ilustrador) consiguen captar nuestra atención. No me extraña que fuera una campaña de KickStarter tan exitosa.

¡IMPRESIONANTE!
Para los amantes de la ciencia ficción, la temática, el contexto, nos hace tener ese gusanillo inquieto, ¡queremos probar el juego!. Una Gran Guerra, la Europa de los años 20, una ciudad-estado llamada la Fábrica, los Mechs y una confrontación entre facciones para lograr imponer su liderazgo. ¡Queremos una peli ya! La verdad es que antes de jugar ¡ya estás babeando! Pero es que encima hemos conseguido la monedas de metal y los recursos de resina. Y todo, todo encima de la mesa es una  auténtica gozada. ¿Jugamos ya?

¡SIN PALABRAS!
Lo más sorprendente de SÇYTHE es la baja complejidad de sus mecánicas y su reglamento claro y conciso que se explica en unos 20 minutos. La verdad es que lo primero que piensas es que la explicación va a durar un huevo. Creo que es debido a la cantidad de componentes que al principio abruman pero que después de tres rondas dominas a la perfección. Una vez entiendes las cuatro reglas básicas y sobretodo como se gana, empieza el show.

RECURSOS, TRABAJADORES, MECH Y PERSONAJE
La verdad es que yo lo catalogaría como un euro-medio, es un juego que puede ver mucha mesa porque encima no plantea una duración excesiva. Yo tuve la sensación de estar jugando a un juego como La Villa, no porque se parezcan en nada, sino porque es un juego de complejidad media donde vas haciendo cositas todo el rato para conseguir la victoria.


¿Qué me gustó del juego? Me gusto el diseño de los tableros personales, me gustó la asimetría entre facciones, me gustó que el material se quede en el propio tablero, me gustó la diferencia entre el plástico y la madera, me gustó lo intuitivo que es, me gustaron como se plantean lo encuentros y las cartas de fábrica que te dan un plus que hay que aprovechar sí o sí. Me moló mucho que los Mechs y los trabajadores estuvieran personalizados para cada facción.


¿Qué no me gustó? No me gustó nada como se plantea el combate. Es verdad que no es un juego de combatir pero es que la propuesta parece excesivamente sencilla para el despliegue general y la pintaza de los Mechs que son más útiles para transportar trabajadores que para disparar. No me gustó la poca profundidad del juego, al final solo tienes que ir haciendo acciones hasta que te das cuenta que uno de los jugadores a colocado su quinta estrella, entonces ¡empieza la carrera! Los que han percibido antes el final intentan optimizar sus jugadas a lo bestia.

A TRES JUGADORES HAY MUCHO ESPACIO
La verdad es que me quedo con el ritmo de la partida, todo el rato estás pensando cual va a ser tu siguientes acción. Disfrutas del juego de los demás, escuchas los encuentros, estás atento a las situaciones que se crean entre jugadores y que se plasman sobre el tablero. Nosotros lo jugamos a 3 y creo que seguramente es mucho mejor a 4 o 5 precisamente por la interacción que echamos en falta.

¡ESTETICAMENTE BRUTAL!
Creo que todo el mundo tiene la sensación de juego incompleto. Faltan dos facciones y si quieres jugar con el tablero grande has de comprar la parte del tablero que falta. Bueno debe de ser estrategia de marketing para ganar pasta. Sea como sea, el señor Stegmaier sabe lo que tiene entre manos y después de ver todas las expansiones que hay en el mercado creo que lo ha hecho de miedo.

¡FALTA MESA!
Para acabar, comentar que pasamos un rato muy entretenido, que gustó a todos y que ya tenemos ganas de volverlo a jugar. Como siempre Núria lo pilló enseguida y David y yo fuimos a remolque. A la tipa le va el tema de los recursos y se aplica de forma excelente cuando la propuesta lo requiere.  Había puesto tres estrellas y nosotros aún estábamos pensando en sacar a los Mechs. Eso sí, a combates no nos gana, se enfrento a David y a mi y mordió el polvo, ¡una pequeña victoria que no nos quita nadie!

2 comentarios:

  1. Tenéis que encontrar el juego en el que hagáis morder el polvo a Nuria no solo en el combate....jajaja
    NO PUEDE SER QUE GANE SIEMPRE!!

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  2. Se le llama aceptar la derrota, sumisión...es que es inhumana!!! A la que ve recursos se pone a 100 de actitud y concentración!!!

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