lunes, 16 de julio de 2018

¡FORJANDO DIVERSIÓN!

Hemos vuelto a reunirnos alrededor de la mesa para jugar a DICE FORGE, un juego de construcción de dados que conseguimos el verano pasado en nuestras vacaciones por Francia. La verdad es que el juego nos entusiasmó en su momento y le dimos unas cuantas partidas. Ahora, de vacaciones, lo hemos recordado, lo hemos relacionado con las vacaciones y lo hemos vuelto a sacar a la mesa. Sé que ya hablé de él en una entrada de verano pasado pero vale la pena darle una vuelta más sólo para recordar el momento. Si en la entrada pasada hablaba de los malos gustos de mi hija mayor (El juego de la vida,  Monopoly...), he de comentar ahora, que este juego le gusta y es fácil sacarlo a la mesa y que se apunte.

Más o menos, la temática del juego va de que los Dioses ofrecen un asiento junto a ellos a aquellos que sean capaces de vencer a sus rivales. Para ello los héroes dispondrán de una arma definitiva, de un dado. Forjar ese dado lo hará más poderoso. La forja estará a nuestra disposición para ir cambiando caras de dado y ser el héroe más capaz y poderoso. Más de lo mismo pero ¿quien necesita más para encandilar a los más pequeños?
El primer comentario es para los dados tipo lego que encajan a la perfección y no se desmontan. La parte mecánica de construirlos no es compleja y la verdad es que no se pierde más de 10 segundos en la operación. Si juegas con los más pequeños échales un cable. Los enanos de casa están apunto de cumplir los nueve y la verdad es que ya son ¡profesionales del tema!

Las mecánicas son muy sencillas y tiene que ver con lanzar los dados para ganar oro, energía lunar, energía solar, puntos de victoria u otros beneficios. Todo se suma en un tablero personal que irá marcando la cantidad que tenemos de cada aspecto (vamos un contabilizador). Hay una fase de forja en la que mejoramos los dados y una fase de enfrentamiento en la que vencemos a seres representados en una carta que también nos dan poderes.
Y aquí hemos de comentar la ilustración. Biboun, el ilustrador, hace un trabajo que deleitará a los más pequeños y que dejaran alucinados también a los mayores. Ayuda el diseño de la caja y el tablero donde las cartas encajan a la perfección. El juego pide una expansión a gritos, necesita más cartas de criatura y hasta objetos que hagan a los héroes más poderosos. Esperemos que Contarten a Biboun para el reto, un gran ilustrador de juegos de mesa como podemos ver a continuación:
CHIMERA


SIAM


SENSEI


DICE FORGE


DICE FORGE
Dice Forge es un ejercicio de diseño brillante y a la vez divertido. Des de el set up todo se convierte en un juego donde todo encaja. El templo con sus caras de dados y la parte exterior donde debemos enfrentarnos a mil peligros. Tácticamente tiene posibilidades y combinar la caras de los dados para conseguir un mínimo de combos es el objetivo a seguir. Uno de los aspectos tácticos más importantes es conseguir cartas que se puedan activar durante la fase del jugador y que le den más opciones de victoria.
TABLERO PERSONAL

EL TEMPLO


¡AQUÍ NOS DAMOS DE PIÑOS!

A nivel familiar es una delícia, los niños consiguen dominar a la perfección las fases de juego y todo se transforma en una ardua competición de igual a igual por ser el mejor héroe. La partida que jugamos acabó en empate a 100 puntos entre Mar y Ona. Un final ajustado en más o menos una hora y media de tiempo. Lo recomiendo por su sencillez y por su peso familiar que lo convierte en un filler donde no dejas de intentar mejorar tu dado. Una buena idea llevada a buen puerto con una estética ¡brutal!




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