lunes, 1 de agosto de 2016

REPOSE EN PAIX JEUNE FEMME

Estando de vacaciones con mi familia en Francia, en una casa del pueblo llamado Chatillon Sur Loire, nos pasó algo increíble. De noche, en la casa se producían sonidos inexplicables, las puertas crujían, las tuberías hacían ruido pero también oíamos quejidos y en algunos momentos una especie de voz. Tuvimos la sensación de que alguna puerta o algún armario se abría o se cerraba, era algo rápido, difícil de constatar ya que pasaba solo una vez.


Me despertaba y encontraba la luz de alguna de las habitaciones encendida, no le daba más importancia ya que los pequeños son despistados. De día encontraba a faltar elementos como un libro, algún juego de mesa, el móvil… todo volvía a parecer más tarde sin explicación alguna. En la oscuridad de la noche las sombras me jugaban mala pasadas, ¿algo se movía dentro de la casa? No dormía tranquilo, tenía la sensación de sentirme observado. Estando en alguna de las habitaciones la temperatura subía o bajaba de forma notable. Olores de perfumes o colonias que no usamos aparecían sin previo aviso.


Las señales eran claras así que tuve que sentarme a la mesa con mi familia y les expliqué claramente que pensaba. Les dije que la casa estaba encantada, que había indicios y que era importante que actuáramos con rapidez. Todos estuvieron de acuerdo y resulta que la mayoría habían vivido en su propia piel algunas de las manifestaciones expuestas.

- ¿Qué hacemos? ¿Nos vamos de la casa?
- ¡No papá!
- Entonces ¿qué?
- ¿Por qué no lo solucionamos nosotros? - dijo la mayor.
- ¿Y cómo?- contesté de forma incredula.
- ¿Y si jugamos un Misteryum?- contesto convencida.

Todos nos miramos y de forma asertiva asentimos con la cabeza. Aquella parecía una buena solución, así que sacamos el juego y nos dispusimos a ejercer aquel momento lúdico com una especie de ceremonia para liberar la casa de aquel espíritu. Si había un espíritu en la casa pudiera ser que hubiera muerto en terribles circunstancias y su alma estuviera atrapada hasta que descubriéramos al culpable.

EJERCIENDO DE ESPÍRITUS
Mis dos hijas cogieron el testigo y prepararon el juego. Mi mujer, mi hijo y yo nos dispusimos a ejercer de videntes preparados para resolver aquel enigma que liberaría a aquel pobre ser y que lo dejaría marchar para siempre. Se nos asignaron de forma aleatoria una serie de posibles culpables, lugares relacionados con la casa y las posibles armas del homicidio. Mis hijas me informaron de que solo teníamos 7 horas para descubrir al culpable.

SOLO 7 HORAS
El fantasma actuó a través de mis dos hijas e intentó comunicarse con el resto de la familia a través de visiones que debíamos descifrar. Debíamos razonar cada una de las pistas para poder acercarnos cada vez más al culpable. Debíamos entrar en la mente del fantasma y entender cual era su manera de visionar las cosas. Fuimos avanzando en aquella especie de reunión espiritual y llegamos al final descifrando las señales hasta tener ante nosotros a tres posibles culpables. La anciana, en el lago con un matasellos; la criada, en el hall, con un avivador de fuego o el anciano, en el despacho con ¿un meeple? No me imaginaba a nadie con un meeple clavado en la espalda o con él incrustado en el cráneo. Pero después de ver todo lo que pasa en Esporles, creo que todo es posible.



Finalmente descubrimos al asesino. No nos lo podíamos creer, aquella pobre señora con un pasado incierto había golpeado a nuestro fantasma ¡con un matasellos!

LA CULPABLE
Lo más raro es que lo había hecho en una especie de lago. Pensamos que en un pasado no muy lejano cerca de la casa hubiera un lago o que después de golpearla la arrastrara hasta la casa donde acabó muriendo. El Valler del Loire es la espina dorsal de la historia negra de Francia. Así lo atestiguan los más de cincuenta asesinatos que se erigen a las orillas del propio río. Bosques, viñedos y colinas componen un entorno acogedor para los planes de asesinos crueles. Los castillos a modo de mansiones ampararon durante siglos a los más aristocráticos homicidas. No era extraño pues, que aquella pobre señora hubiera cometido aquel asesinato.

De pronto, del centro de la mesa emergió la figura fantasmal de una joven que con una sonrisa en su cara asintió con la cabeza y murmuró con sus labios un inteligible "Merci". Después ascendió cruzando el techo y desapareció. De pronto una sensación de paz me invadió. No hablamos más entre nosotros, simplemente recogimos el juego sonriendo. "Repose en paix jeune femme".


3 comentarios:

  1. Joer con la de fantasmas que hay por la vida y os tenéis que ir a francia a arreglar los de ahí, a ver cuando volvéis os dedicáis un poco a los de aquí que empiezan a haber demasiados!

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  2. Nuestra próxima misión fantasmal será en Esporles!!!

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  3. Cualquiera que lea el blog se va a pensar que todo es posible en esporles.
    Jajaja

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