miércoles, 4 de septiembre de 2013

La verdad sobre Marta (Versión exiliado)

Que pasa? que voy tarde? bueno, sólo hace un poco más de un año que se inició el concurso, ya avisé que lo tenía a medias. jeje
Bueno ahí tenéis mi versión, espero que como mínimo no se os haga tedioso


   Desde hace casi un año  (mira que casualidad el tiempo que hace que inicié la historieta) quedábamos cada viernes para jugar a juegos de mesa. Cómo? Que qué frikis? Puede, pero nos lo pasamos genial.
   Siempre quedábamos alrededor de las nueve de la noche, y aunque hay días que el horario no se cumple a rajatabla eso no nos hace cambiar los planes de cena y juegos.
   Como iba diciendo, de vez en cuando se nos unía una pareja a los cuatro más habituales de la noche friky, era una pareja muy agradable, simpática y social (siempre tienen cosas a hacer!) su inclusión no repercutía en nuestra noche, bueno, un poco sí ya que el tipo de juego tenía que ser para un mínimo de seis jugadores, si no fallaba nadie, y eso nos hacía tener que escoger un poco más.
   Todas las noches transcurrían por un ambiente agradable, y divertido, muchas risas y mucho desconectar del trajín de la semana, lo que hacía que fuera el día, al menos por mi parte, más esperado de la semana.
   El organigrama de las noches estaba claro, de nueve a diez, diez y media, cena. Y después juegos hasta acabar (el horario de acabar dependía de los juegos jugados). Noche simple, ideas simples, juegos simples y no tan simples, y compañía de todo menos simple. En definitiva unas noches impagables!
   Que para qué os explico todo esto? Que a vosotros que os importa? Bueno,  puede que no os importe, de momento, pero os garantizo que como mínimo será interesante. Esperad y veréis.
A lo que íbamos, os acordáis de lo que te he comentado antes? Eso que de vez en cuando venía una pareja?Pues ahí está el misterio!
   Resulta que cada vez que venían la jornada transcurría con total normalidad, la cena perfecta, la puesta en escena de los juegos, las conversaciones, las chuches, … todo normal.
   Y entonces donde se encontraba el problema? Pues que siempre, siempre,  a medida que avanzaba el tiempo los ojos de la chica se empezaban a cerrar, sus párpados caían cual piedra de un quinto piso, y pensaréis… Pues estaría cansada y aguantar a la panda frikys no la ayudaba a estar despierta! Ja! El cansancio no es cómo un reloj que siempre da la hora, no podía ser que cada vez alrededor de la medianoche, minuto arriba o abajo se tuvieran que ir porque la “pobre” no podía más, pero si a veces nos explican que han hecho una siesta de la ostia para no dormirse pero ni por esas. Se iban siempre, a veces hasta con prisas, como si a cierta hora ocurriese algo, cómo si les esperase alguien.
   Pues eso, cómo que ya sabíamos lo que iba a ocurrir, el último día “los habituales” nos pusimos de acuerdo, a la que se fueran descubriríamos lo que pasaba. O bien descubríamos algo interesante, o bien perderíamos el tiempo de mala manera, pero que le vamos a hacer por eso somos un “poquitín” frikys.
   Así llegó la noche indicada, y ni cortos ni perezosos una vez transcurrió la noche con total normalidad como siempre a la que se acercaron las doce al reloj el sueño hizo mella en la chica de manera que se tuvieron que marchar. Nosotros, como si no pasase nada, nos despedimos e hicimos ver que íbamos a seguir jugando, cómo hacíamos habitualmente, disimular era importante para evitar modificaciones en el comportamiento de la pareja de vuelta a casa.
     Así pues, decididos a averiguar lo que realmente sucedía cuando nos dejaban los seguimos.
   A la que salieron por la puerta de la casa, uno los controló por la ventana mientras los otros nos preparábamos para coger el coche, esperar a que bajara el que controlaba, recogerlo  y poder seguirlos lo más rápido posible.  Efectivamente lo hicimos como si lo tuviésemos ensayado, salió tan rodado que en el primer semáforo para salir del pueblo ya estábamos detrás suyo, por lo que nos frenamos alejados y dos se escondieron para disimular un poco.
   Empezaba la operación de persecución! Nos moríamos de los nervios, a dónde irían, que harían, irían realmente directos a casa? Y si iban a su casa ya no los podríamos seguir más y se acabaría esa jornada con inicio previsto y final sorpresa?  Pues entonces vaya sorpresa!  Todas las dudas que nos asaltaban se acercaban a su final como tales.
   Nos encontramos detrás de su coche, colocados de tal manera que pareciese que no éramos nosotros. Parecíamos unos embutidos tirados por el suelo del coche, y sacando las cabezas por en medio como el típico hilillo con el que estos se atan con su etiquetilla colgando.
   Los seguimos, durante un rato todo parecía normal, su ruta era la prevista de vuelta a casa, autopista dirección Barcelona. Podéis imaginar el desencuentro en el que nos encontrábamos, y cada vez estábamos menos ilusionados e inquietos y la cosa pintaba demasiado normal, cuando de golpe pasó algo que nos hizo cambiar de golpe todos esos pensamientos.
   Casi llegando a Barcelona de golpe cogieron una salida hacia un pueblo cercano, (nos ilusionamos de golpe), no sabíamos dónde podrían ir, habían quedado con alguien más, y nos habían dejado tirados cual perro abandonado? (Nooooo, eso no podía ser, pero ya nos mosqueábamos y empezamos a renegar y decir unas expresiones no muy agradables, pero hubo alguien que llamó a la calma para que esperásemos a  ver lo que pasaba.)
   Después de coger la salida, entraron en el pueblo, dieron unas vueltas por el mismo, (no entendíamos que hacían). Por la calle no había nadie, era invierno, y aunque fuese relativamente pronto, en invierno la gente se esconde en sus casas mucho antes que en verano.
   Su manera de conducir indicaba que estaban buscando algo o alguien, no conducían lento, y  se movían por sus callejuelas cómo si conocieran muy, muy bien el pueblo. En uno de los giros nos dimos cuenta que los habíamos, perdido. (Cómo?, no puede ser. Pero si estaban ahí mismo!). Nos quedamos estupefactos, y aunque la callejuela en la que estábamos tenía varias salidas,  no vimos movimiento en ninguna, así que nos entró un bajón. El desánimo nos invadió. Ahora que sabíamos que pasaba algo raro, su desvío, su control por esas calles… Podías ser que nos hubiesen descubierto? Y si era así que iban a pensar? Después de un rato parados sin saber que hacer exactamente y divagando sobre diferentes opciones y imaginaciones varias decidimos que quizás lo mejor sería salir del pueblo y volver para casa. En todos estos pueblos de la costa hay varias salidas hacia la carretera principal, y fuimos a coger una calle con semáforo para incorporarnos de vuelta. Nos paramos en el semáforo cuando uno del coche se percató de algo.
   - No es ese su coche?
   -Sí sí! Da la vuelta y aparca!
   Así, haciendo alguna que otra infracción vial aparcamos a unos 30 o 40 metros. Estábamos sorprendidos, y tampoco sabíamos que hacer, los esperábamos y cuando volvieran al coche les pegábamos la bronca? Íbamos a dar una vuelta? Al menos saldríamos del coche y nos moveríamos, teníamos los huesos tiesos.
Salimos del coche y justo cuando nos íbamos para la zona centro, que quedaba cerca, aparecen los dos, pero en este caso no eran dos, eran tres, y … El tercero llevaba una correa?
   El tercero en discordia llevaba una especie de correo que le salía cómo de la cintura, cómo una de estas correas para pasear perros mientras se corre. Los observábamos estupefactos, quién era ese nuevo personaje? Y lo de la correa, que significaba? Era difícil divisar exactamente como íban por culpa de los coches aparcados que nos escondían la mitad de la visión hacia ellos. Observamos su camino,  tenían que cruzar una bocacalle, ahí los podríamos ver bien.
   Los observábamos con atención escondidos detrás de otra hilera de coches aparcados, y había algo que no nos parecía muy normal, el tercer personaje parecía que se iba agachando, cada vez era cómo más bajito, al llegar a la bocacalle ese tercer personaje era tan bajito como un niño de 12 años!
   Pero era algo muy feo! Era cómo si se estuviera vaciando por dentro, le caían las pieles replegadas por todos lados, aún así seguía caminando. Nos fijamos en la correa, pero ahora lo veíamos, eso no era una correa, era cómo un  tubo, le salía al personaje de entre la camiseta y el pantalón, o eso nos pareció, las ropas cada vez se le hacían más grandes y era difícil de discernir exactamente de dónde salía, pero lo que sí que se pudo ver bien claro era el otro extremo del tubo, este se encontraba enganchado, no, no, más bien insertado al brazo derecho de Marta, a la altura del antebrazo. Marta ni se inmutaba, y caminaba tal cual, y ¡Ángel tampoco! El tercer personaje cada vez se hacía más pequeño, ahora se veía cómo el proceso era una succión por parte de Marta de todo el interior del pobre personaje, el cual no sabíamos de donde había salido. El proceso a medida que se hacía más y más pequeño, se aceleraba más y más, a cada paso que daban el pobre energúmeno era más y más feo por sus pieles y ropas caídas, a estas alturas ya las arrastraba por todos lados, esto parecía que se acababa.
   Llegaron al coche,  Ángel se detuvo al lado del coche, Marta acabó con la succión, el hombrecillo, desapareció entre sus ropas, y en un flash con un golpe de brazo derecho, Marta soltó el cable, y este nos desapareció de la vista. En el suelo quedaban unas ropas y una masa de piel y pelo bastante asquerosa. Marta cogió las ropas, las revisó, cogió la cartera con los documentos y  tiró las ropas a una papelera. De vuelta al coche, con Ángel en modo reposo a al lado de este, se paró a la altura de las pieles, las cogió, las olió, se pasó la lengua relamiéndose los labios, abrió la boca de tal manera que pudiese pasar un balón de baloncesto, algo inhumano e increíble , y cómo las serpientes cuando engullen se puso toda esa asquerosa piel en la boca hasta que desapareció de nuestra vista.
   A todo esto  Ángel seguía impasible, qué pasaba que ya estaba acostumbrado a verla? No sentía realmente nada? Era tan cómplice como ella, eso seguro, … o no?
Plafff!! Se oyó en toda la calle. Marta le pegó tal tortazo a Ángel que pareció que le rompía la crisma. De golpe Ángel pareció reaccionar, hablaron de algo, y subieron al coche. Mientras nosotros seguíamos sin entender nada de lo que habíamos visto, estábamos estupefactos, y cómo piedras detrás de uno de los coches del otro lado. Cinco minutos después de la visión que acabábamos de tener aún seguíamos allí. Ángel y ¿Marta? Hacía un rato que habían marchado cuando se oyó que alguien decía:
   -Qué nos volvemos para casa? Que es tarde?
   - Sí, sí, volvamos.
   Lo último que se escuchó fue un:
   - Por lo menos es muy limpia y ordenada. No dejó nada de suciedad en el suelo, y hasta recogió la ropa!

5 comentarios:

  1. Vaya paranoia! No recuerdo mi version pero esta es una peli gore de serie Z!!!
    Si fuera real seria una peli de culto o uno de los mejores episodios de expediente X!!!

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  2. Joer, es que nunca estáis contentos. Podía haber seguido escribiendo, de hecho tenía más tela en mente pero se alargaba mucho y lo corté por aquí. Si eso otro día continuo que hay muchas preguntas abiertas.

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  3. m'han deixat clar que millor que no continui, que així us podeu imaginar el que volgueu!

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