martes, 3 de septiembre de 2013

EL AGRADABLE VALLE DE VALDORA Y ¡LAS PUTAS CATEDRALES!

Después de unas justas vacaciones nos reencontramos con ganas de ludear y pasar un rato juntos. Estrenábamos juego nuevo en el grupo y a falta del ricitos fichamos a mi hija Mar que había colaborado en la puesta a punto del mismo.

El juego que presentamos en esta entrada se llama VALDORA. El juego no es ninguna maravilla, un juego más, pero en mi caso concreto un juego muy pero que muy importante. Cuando tienes hijos acabas jugando a juegos de mesa bastante sencillos y de los que tú te cansas y ellos no. A veces piensas  "¡Cuando van a crecer y organizo un Descent como Dios manda!", pero eso amigo lleva algún tiempo. Es por eso mismo que valoro la grandeza de juegos tan pequeños y sencillos como VALDORA, es el juego perfecto para jugar con mi hija Mar, tiene el punto de dificultad justo, es ese juego con pinta de grande (tablero, muchas joyitas, cartas, monedas...) pero con una pequeña alma encantadora. Como decía uno de mis sabios maestros éste juego es "pomada per l'esperit" Hay muchas acciones que en seguida se asimilan y el objetivo es claro. Además prepararlo es muy sencillo y eso sí se agradece.




El juego consiste en que los jugadores somos aventureros/exploradores del valle de Valdora. Nos dedicamos a buscar todo tipo de joyas y después de conseguirlas las llevamos hasta la casa del artesano cumpliendo encargos. Es así de sencillo y además cada jugador puede escoger la estrategia que quiera para intentar ganar.

Vamos ha comentar la parte del juego que más me ha gustado. El juego presenta cuatro ciudades sobre los que se colocan unos atriles de madera. Tenemos dos atriles sobre los que colocamos las cartas de  herramientas que te ayudan a portar las joyas y otros dos donde colocamos los encargos. Los jugadores deben conseguir joyas de diversos colores y para ello deben comprar las herramientas necesarias con monedas u oro. Cuando portan las joyas necesitan encargos y también los consiguen con oro o monedas. Ademas las cartas de los atriles se van pasando como si fueran páginas de un libro.



No voy a explicar la mecánica de juego pero si os voy a dar mi impresión. Disfrutas jugando a VALDORA, es ese disfrute regular, sin puntas, vas jugando de forma agradable escogiendo una acción tras otra, el juego fluye y la tensión va llegando pero de forma diluida. El juego acaba como empezó, sin ruido pero acompañado con una música ambiental que te hace disfrutar del tiempo de juego. Si tuviera que ponerle música le pondría sin duda la de Arjan Kiel para el documental "Un viaje por Hobbiton", le va que ni pintada. Nadie se pica en Valdora como mucho intentas anticiparte a los demás para joder, pero sólo ¡un poquitín!


¡Habéis visto! ¡Es el mismísimo VALDORA! En vez de Hobbits podrían salir aventureros que caminan sin parar con sus mochilas llenas de joyas. ¡Qué juego tan agradable!

Lo peor de todo es que después de semejante viaje por el país de las Maravillas se nos ocurrió jugar un CARCASSONNE ¡con expansiones y todo! Y no falto el pique y la mala leche de alguna de la que ¡no recuerdo el nombre!

La expansión del rio, las posadas y las catedrales, ¡las putas Catedrales! Pues sí benditos, vosotros como cualquier alma de cántaro decidís construir un castillo como Dios manda, con sus torres, sus murallas, sus matacanes, su foso y como no, que no falte ¡una buena Catedral! 



¡Qué haces Infiel! ¡Una catedral! ¡Ni se te ocurra! En el momento en que se te ocurra poner una Catedral, los demás jugadores te saltaran a la yugular. Ese castillo ya no lo cierras y pasas a ser el enemigo público número uno. A partir de ese momento ya puedes tener suerte con la fichas porqué van a rodear tu castillo de caminos haciendo imposible su finalización y con ello te espera la peor puntuación de la historia del juego. 


Vamos que perdí y ¡de escándalo!, pero eso no es novedad, la novedad es que los dos hijos de puta que jugaban conmigo se dedicaron a jugar una partida paralela donde yo no pintaba ¡nada de nada!

Con el buen rollo que me había dado VALDORA y tuve que irme a dormir cagándome en ¡todo lo que se menea! ¡Esta me la guardo y para la próxima la cristiana palurda y el ricitos sarraceno se van a enterar!



Para una vez que sacamos el Carcassonne y va y Berrán no está. Con él y su incapacidad para colocar las piezas seguramente no hubiera quedado ¡el último!



6 comentarios:

  1. Muy majo eso del Valdora, Juego para pasar el rato, y punto. Tampoco le das mucho bombo que digamos.
    Se nota que el Hobbit te gustó más!
    Y eso del Carcassone.... pues menuda novedad!
    Tu pierdes y los demás se pican entre sí! Tío, tienes que ir a jugar sin expectativas, las explicaciones pasando por encima a los ganadores y el día que ganes pues creas la entrada a lo grande! Y la creas monotemática desacreditando a los demás y eso.
    Además eso se te da muy bien! jeje

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  2. No te equivoques, Valdora es un juego encantador y lo volveria a comprar. De hecho gane la partida y no he hecho ni bombo ni platillo. ! Me he vuelto humilde!
    Lo del Carcassonne ha sido un accidente, esos dos van a pillar ls proxima vez!

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  3. No te equivoques, Valdora es un juego encantador y lo volveria a comprar. De hecho gane la partida y no he hecho ni bombo ni platillo. ! Me he vuelto humilde!
    Lo del Carcassonne ha sido un accidente, esos dos van a pillar ls proxima vez!

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  4. Claro, claro no has hecho ni bombo ni platillo de tu gran victoria al Valdora, pero ahora que te has dado cuenta, repites el mensaje para que nos quede claro!

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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