domingo, 3 de abril de 2016

EL QUEIMADA:¡UN LUGAR CON VIDA PROPIA!

Cuando llegué aquel sitió no me impresionó sobremanera, fue poco a poco como un buen filete. Las sensaciones me fueron llevando a un mundo sin memoria, consideré la posibilidad que aquella hubiera sido mi primera experiencia lúdica e ignoré todas las demás. Sabía que había de escribir sobre aquel encantador lugar, así que ignoré todos los adjetivos que recordaba y decidí inventar un nuevo elenco de palabras que me ayudaran a transmitir las sensaciones que había vivido aquella tarde. Algo parecido a la felicidad, en compañía de los que más quiero, lúdicamente hablando, llegó con una lentitud poderosa. 

Después de escuchar a aquel hombre sabio, supe que había tenido el placer de compartir con alguien especial unos minutos de mi vida y que seguramente haría de aquel inocente encuentro un episodio místico y mítico en nuestro pequeño circulo lúdico. Estamos rodeados de gente las 24 horas del día pero no todas emanan esa especie de energía que hace que te relajes bajo el mensaje de una vida de dedicación y trabajo.

Yo no soy un tipo propenso a la amistad pero sería capaz de compartir muchas tardes con aquella persona entrañable, jugando o escuchando lo que seguramente sean las mejores anécdotas o historias que adornen con magia aquel sencillo lugar.

De aquellas palabras me impregné de la idea de romper con nuestras limitaciones y reinventarnos, ser honestos con nosotros mismos y compartir con los demás. Es maravilloso poder ver como los sueños se pueden hacer realidad y que estos perduren durante años.


El sitio que visité es el BAR LÚDIC QUEIMADA, y la persona con la que hable fue su propietario Valentín. Y no es que exagere lo aquí expuesto, es que a veces los sueños valen sacrificios y esos sacrificios siempre rompen los esquemas de una vida que parece predeterminada por una felicidad ligada a una falsa pero a la vez terrible seguridad. Es por eso que hablar con Valentín hizo que mi frágil existencia golpeara contra un muro y se quebrara sin romperse del todo. ¿Merece la pena seguir agarrado a creencias limitantes, o simplemente debemos hacer como hace la primavera, que sin grandes demostraciones, simplemente sabes que llega cuando aparece la primera flor en tu jardín?

¡UN LUGAR SENCILLO!
Hace tres decadas Valentín, bajo los nervios del que no está seguro de lo que hace, decidió dar un paso adelante y unió su trabajo al mundo de los juegos de mesa. Debe haber pasado de todo y por ese todo, seguramente, debe dar las gracias. He descubierto tarde el Queimada, lo digo con la boca grande, no porque no vaya a volver sinó porque me hubiera gustado encontrarme mucho antes con ese lugar que todos los roleros ansían, ¡La Posada del Poney Pisador! Ese lugar entrañable donde seguramente encuentres gente entrañable.

La horas que pasé en el Queimada fueron mágicas, jugamos con una tranquilidad pasmosa y probamos uno de los mejores bocadillos del mundo. Se me pasó el tiempo volando y cuando salía por la puerta solo pensaba en cuando volver. Mientras estuve dentro, la decoración no solo me llamó la atención sino que me encantó. La personalidad del local emanaba por sus cuatro costados, pósters, dragones, mi querido Conan, Star Wars… Todo con la simpleza del que adorna sus Sanctum Sanctorum, como si del Dr. Extraño se tratara.

Lo mejor aún tenía que llegar, el escritorio. Allí en medio del local, como la extremidad de una columna, como algo antinatural, como si no estuviera allí…el viejo escritorio, testigo de una vida, te daba la bienvenida y te despedía al salir por la puerta. Estaba compartiendo espacio con más de una realidad, com más de una dimensión, estaba allí pero también estaba en algún despacho de un mundo alternativo donde puede que un joven Valentín estuviera tomando la más importante de sus decisiones.

Detrás de la barra un elenco de juegos de mesa infinito, variado, ancestral, con juegos desconocidos y otros de muy conocidos. Seguramente allí detrás hay un autentico tesoro vigilado por el Drac del Queimada que desde su logotipo abre un ojo para saber que todo está bien, que los que allí juegan son felices y que los que salen por la puerta volverán.

¡UN TESORO ANCESTRAL!
Así es la sensación que provocó en mi el Queimada, su Drac y su Lord, el señor Valentín. Espero volver algún día y pasar otra entrañable tarde. Podría ser como esperar el evento del año, ese festival al que deseas ir, o ese lugar al que sueñas viajar. Espero que el Queimada dure muchos años más y que mucha más gente pueda disfrutar como yo de él. El Queimada tiene vida propia y su alma se llama Valentín.

¡UN GUARDIAN DE EXCEPCIÓN!


3 comentarios:

  1. Un gran descubrimiento, tanto el local como su propietario.
    A veces vale la pena salir un poco de la rutina y arriesgarse a ver un poco de mundo para descubrir un poco de su belleza y sabiduria

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  2. Cómo? Salir de la rutina? Sacrílego!!!
    Pero tiene razón, jejejeje, a ver cuando me lleváis! o lo traéis aquí!

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  3. Un gran descubrimiento, tanto el local como su propietario.
    A veces vale la pena salir un poco de la rutina y arriesgarse a ver un poco de mundo para descubrir un poco de su belleza y sabiduria

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