domingo, 31 de enero de 2016

¡QUÉ VIVA CTHULHU!

Recientemente he leido el relato de Neil Gaiman "A Study in Emerald" y más allá de un rato de entretenimiento interesante, no hay demasiada chicha que analizar. Sí que el lector puede extraer de forma quirurgica lo más interesante del relato y es esa especie de realidad alternativa donde los primigenios dominan las ciudades más importantes de Europa y que de alguna manera viven entre nosotros formando parte de la realeza. Una especie de premisa más de vampirillos o ciencia ficción pero basada en el universo Lovecraftiano aderezado con el gran Holmes de Conan Doyle. Al personal le cuesta bastante hacer un buen juego de Primigenios y digo lo del juego porque hemos estrenado al homólogo lúdico de dicho relato.


ESTUDIO EN ESMERALDA,  es un juego de Martin Wallace del que creo que he probado LAS BRUJAS y MUNDODISCO. No he probado, seguramente lo mejor de su catálogo pero os aseguro que no lo es su ESTUDIO EN ESMERALDA. Lo primero que me viene a la cabeza después de jugar la primera partida es: ¿Qué demonios tengo qué hacer? Con eso ya dejo claro que jugar una única partida es un crimen ya que no vuelve a ver mesa fijo. Es después de un segundo round que empiezas a intuir que debes hacer y lo intentas y digo que lo intentas porque los demás jugadores te lo imperdiran y esa amigos es la gracia del juego.

PELEANDO CON EL REGLAMENTO
El mundo está dividido en dos grupos los Lealistas (siervos de los primigenios) y los Restauracionistas (enemigos de los primigenios). Al principio de la partida se te dará una identidad, podrás ser de una facción u otra y deberá ser secreto (identidades ocultas). Además mientras juegas podrás cambiar de bando si puedes y ganar objetivos en función del bando al que pertenezacas. Todos los jugadores exploramos localizaciones que representan las grandes ciudades europeas. En esas localizaciones habrá cartas que podremos reclamar al principio del turno si tenemos la carta con el símboloa adecuado y además cada ciudad esconde un primigenio que podremos matar si somos Restauracionistas. Que somos Lealistas, pues entonces nos interesará matar a otros jugadores. Pero recordad, hay alguna carta que te permite ¡el cambio de identidad!

DIFERENTES LOCALIZACIONES
Más o menos vas viajando, comprando cartas, moviendo tus personajes...La mecánicas no son nada originales, de hecho las cartas que llegan a tu mano se organizan con una mecánica de deck-building. Tienes un mazo de descarte y simplemente robas hasta tener 5 cartas en mano. En el tablero se impone una mecánica de mayorias ya que para poder matar o reclamar cartas has de tener más influencia que tus adversarios. Tacticamente esta es la gran batalla, mover tus personajes y su cubos de influencia para poder anular acciones de tus adversarios y obligarles a darlo todo o huir. El tema de las mayorias, en mi opinión, hace que el juego no fluya como debería ya que te paraliza completamente y poca cosa puedes hacer. Cuando alguien se vuelve realmente fuerte es dificil superarlo a no ser que utilices bien las cartas. 

Las cartas son poderosas pero que lleguen a tu mano depende del azar y la colocación de tus peones. En nuestra partida Núria cogió bastantes cartas que le permitian colocar un peón en el tablero y se hizo con la mayoria de forma aclaparadora. En la segunda partida estuvo más repartido pero aún así el azar es importante. Lo que quiereo expresar es que hay momentos que juegas por jugar porque aquello que querias hacer es inviable y además no hay más opciones, bueno sí, puedes pasar.

ALGUNAS CARTAS
Lo que más me costó digerir fue el sistema de puntuación. Vas jugando pero no sabes que hacer, si matas porque matas, pero cuidado que segun que mates ¡al final palmas puntos! Pero no nos engañemos, matar mola que te cagas si además tu adversario está a punto de reclamar en su turno o matar y hacerse con puntos. No vamos a escatimar elogios en la parte de puteo a la hora de asesinar. Aún así has de estar muy alerta en cada acción ya que puede perjudicarte al final en función de tu bando. Lo mejor son los puntos de ciudad, esos son limpios y no debes dar cuenta de ellos. Además la partida acaba en cualquier momento y no te da tiempo ni a respirar. Si se llega a la puntuación en función del número de jugadores se acaba todo y adiós muy buenas.

TRACKS DE PUNTUACIÓN
Suerte que Chechi llevaba la puntuación porque entre que subes los Lealistas, bajas los restauracionistas, me has matado pero yo era Lealista... acabas perdiendo ¡hasta la dignidad! Bueno, trabajo tuvo el pobre que solo iba comentando que el reglamento estaba mal explicado y que tenía más agujeros que un queso. Además al ser una partida tutorial, como siempre, fuimos puliendo aquellos aspectos que no acabavan de cuadrar.

Mención especial a los zombis que en el relato no aparecen y que tubieron su momento de gloria en la primera partida. Hombre, que haya zombis siempre le da un toque. Había por ahí una carta de vampiro que vi pero no llegó a entrar en juego.

AQUÍ LOS ZOMBIS ¡DE CACHONDEO!
Lo mejor de ESTUDIO EN ESMERALDA es su duración. ¿Un juego de Cthulhu que dura poco y en el que matar Primigenios es fácil? ¡Lo compro!¡No lo compres! Tu carta de identidad secreta tienen tres fichas de cordura, si matas a un Primigenio debes lanzar el dado de cordura y si sale blanco no pasa nada pero como salga el simbolito malo...pierdes una ficha de cordura. Si  pierdes las tres te vuelves loco de remate y se acabó! ¡Ya decía yo que me olvidaba explicar una mecánica nunca vista! ¡Maldito Wallace! ¡Porqué no tendré esa capacidad de creación tan original!

IDENTIDAD OCULTA Y LAS FICHAS DE CORDURA
Bueno, una vez has integrado el reglamento con todos sus qués y por qués, eres capaz de jugar un par de partidas rápidas y picarte con los colegas de juego. Otra cosa es que el juego es lo que es, una mezcla de mecánicas poco engrasadas y un juego más temático en aspecto gráfico que en immersión. Lo juegas y te deja a medias, pero claro, es que ahora ya tenemos más juegos a las espaldas y sabemos diferenciar cuando uno es bueno de verdad y otro sirve para jugar con no jugones y que flipen con la estética y la propuesta. Sin ser una obra de arte es más que nada entretenido. Lo volvería a jugar seguro porque sé que no me hipoteca una tarde o una noche lúdica, si la duración fuera más alta deberian ahorcar al tal Wallace. Creo que es un juego que con un par de vueltas de tuerca hubiera mejorado un montón, pero como siempre ¡¡¡qué viva Cthulhu!!!

NO ES UNA OBRA DE ARTE PERO SÍ ENTRETENIDO


4 comentarios:

  1. Un juego con estrategias a la hora de Matar????
    No se me iba a dar bien eso de tener que seleccionar a quien mato.
    Por otra parte mola que salgan mas juegos sobre el ambiente chtulu

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  2. Suerte que Nando habla algo más que tú. Soseras!!! Siempre estas de acuerdo con todo?

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  3. Suerte que Nando habla algo más que tú. Soseras!!! Siempre estas de acuerdo con todo?

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