martes, 28 de abril de 2015

¡EL EFECTO LÍDER O EL VÁSTAGO DE UNGOLIANT?

Esta vez vamos a escribir sobre sensaciones poco satisfactorias y dudosas que con un diccionario ético encima de la mesa nunca hubiéramos realizado. Jugamos nuestra segundo intento para superar la aventura titulada: Viaje a Rhosgobel. Intento fallido pero no a salvo de pequeñas tentativas para cambiar el destino aciago de los que colaborábamos por la victoria. Y es que se nos llena la boca cuando decimos "Ficha o carta en la mesa ¿pesa o presa?". Yo extrapolo el tema de la ficha o de la carta a las acciones.

Resulta que nuestro viaje a Rhosgobel, un lugar situado entre los valles del Anduín y el límite del Bosque Negro,  está siendo mucho más duro de lo que pensábamos. La primera partida palmamos por problemas de poca concentración, por ser anárquicos con las fases del juego y porqué hacia un tiempo que no jugábamos. A la segunda partida súmale todo esto más que no leemos las cartas y el despiste es generalizado.

¡POBRE WILYADOR!

En más de una ocasión nos dábamos cuenta de nuestras cagadas a toro pasado y en más de una ocasión nos pasamos por el forro lo hecho para deshacerlo con toda impunidad. Estábamos tan cerca de la victoria que no aceptábamos  una derrota tan humillante y tan azarosa. En un momento determinado decidimos que ya habíamos perdido pero que queríamos llegar al final por todos los medios, y así lo hicimos. Por el camino cometimos muchos errores y entre ellos el de no estar atentos a los pequeños detalles, detalles que por cierto pueden marcar la diferencia. 

Tengo una teoria para toda esta historia y quiero que se entienda en su justa medida. No la hago como crítica individual si no como crítica colectiva. Creo que nuestro defecto es conocido como el efecto líder. El efecto líder aparece en la mayoría de juegos cooperativos, donde las características personales de los jugadores implicados afloran. En este caso concreto, creo que se ha creado una dinámica de liderazgo que implica cierta pasividad del resto y eso nos hace mucho más débiles.

¡NOS ESTÁ BIEN EMPLEADO!

En nuestra partida Chechi ejercía de líder, como líder lo hacia bien pero nos centrábamos en vivir la aventura sin tener en cuenta los aspectos técnicos del juego. Chechi plantea estrategias que acostumbran a ser coherentes, es un líder positivo y asume el mando con naturalidad. El problema es que antes debemos organizarnos para estar activos dentro del juego. No podemos esperar que Chechi mande para obedecer, si no que debemos estar atentos a las fases de juego y a que hacer en cada una de ellas. Podríamos ser encargados de algo, por ejemplo encargarse de leer las cartas de enemigo, las cartas de lugar, gestionar las vidas y los puntos…y hacerlo todo cuando toca. Tú haces esto y lo haces ahora y además lo vas a hacer durante el resto de la partida. Ordenados, ¡todos a una!

¡PUEDE DEFENDER Y ATACAR!

No puede ser que acabemos el combate, estemos recuperando a los héroes y ya estemos organizando la estrategia, cuando aun no hemos subido el nivel de peligrosidad. Haciendo esto nos saltábamos aspectos como el de viajar, no recordar que el águila es un personaje más o el de saber que una carta de lugar nos daba una ventaja concreta o un inconveniente. No estoy en contra del efecto líder si es tan positivo como el que tenemos, ya que nos deja jugar, podemos opinar y cambiar la estrategia si cabe. Estoy en contra del efecto líder que provoca relajación y que no permite que juguemos en plenas facultades.

¡CORRED!

Además del efecto líder apareció un pedazo de araña que nos jorobó la partida en el momento crucial: El Vástago de Ungoliant. La maldita araña era una maldita pesadilla ya que al ser revelada, cada personaje asignado a la misión recibe - 1 para superarla. La arañita nos fulminó ya que habíamos enviado a todos los personajes para poder superar la misión y curar al águila. El golpe que nos asestó provocó la derrota y no conseguimos, por segunda vez, curar a Wilyador.

¡VAYA TELA!
No vamos a olvidar que Viaje a Rhosgobel es una misión complicada que exige estar al 100%. No sé si hemos de rediseñar los mazos, pero el planteamiento para nuestro tercer asalto ha de ser el de la concentración. Esto se pone duro y conociendo lo que nos puede ofrecer la Tierra Media, esto no se ha acabado. Sólo de pensar que aún no hemos visitado ¡la Minas de Moria!


6 comentarios:

  1. Menuda panda! El aguilucho sufriendo y vosotros de parranda!
    Si es que sois peor que un hobbit!
    Jejeje
    A la tercera va la vencida dicen!

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  2. Menuda panda! El aguilucho sufriendo y vosotros de parranda!
    Si es que sois peor que un hobbit!
    Jejeje
    A la tercera va la vencida dicen!

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  3. Un líder se leería el blog e intentaría aportar su opinión táctica!!! ¡¡¡MIERDA LIDERAZGO!!!

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  4. Para ser un líder uno se ha de poder implicar en el proyecto/grupo/misión, así que a callar!
    Además, falta información para una buena opinión táctica, y, como bien sabes, aborrezco bastante los juegos colaborativos donde no puedes matar a tus compañeros

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  5. Hola
    Una pregunta ¿cuando haceis el cruce de punto lo haceis derecha, derecha, abajo? Es que siempre se me rompe al cruzar

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  6. Hola
    Una pregunta ¿cuando haceis el cruce de punto lo haceis derecha, derecha, abajo? Es que siempre se me rompe al cruzar

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