Núria, Chechi y yo visitamos, por primera vez, juntos, las XIV Jornadas Solidarias de Ayudar jugando. Con un gran espíritu lúdico y a la vez solidario nos dispusimos a pasar unas horas viciando a aquello que más nos gusta, los juegos de mesa.
Decir que el ambiente era brutal y que se respiraba juegos, compañía y ganas de pasarlo bien. De hecho creo que deberemos de agregar estas jornadas a nuestro breve calendario lúdico.
Nos sentamos en una de las mesas y nos dispusimos a darle caña al SEASONS, el juego lo tenemos muy trillado pero pensamos que jugando fuera de casa, Núria tenía menos ventaja y el factor sorpresa era nuestro. Nada más lejos de la verdad Núria sucumbió bajo el imparable yugo de Sergi que apretó los dientes, se agarró a la mesa y no cedió ni un momento en su empeño por destronar, ni que fuera fugazmente, a la bestia negra. Habíamos culminado dos horas brutales con una derrota legendaria que pasará a llenar, como podéis leer, las crónicas de nuestro humilde blog. No recogimos el momento de forma gráfica y es una pena pero más o menos lo reflejamos abajo.
De hecho Núria está tan acostumbrada a ganar que poco a poco su alma se ha ido oscureciendo. La fuerza oscura inunda su corazón y no tiene ningún tipo de respeto por sus congéneres lúdicos. Es fácil escuchar de sus propios labios cosas como: " "¡Os gano hasta dormida!" o lindeces del tipo, "Voy a ganar como siempre". No está en su naturaleza aceptar la derrota.
No es por meter cizaña, pero lo que explico puede ser constatado perfectamente por una persona de corazón puro, un Jedi inquebrantable, el guerrero sombrío, el hombre silencioso, sí amiguetes, el pobre Chechi ha tenido que sufrir esos comentarios ¡en directo! Él es consciente del cambio y el único que puede, con su poder lúdico, exorcizar a semejante fantasmona. En las Cotxeres de Sants dimos un primer paso, pero hay que continuar y eso va a ser una tarea ardua y compleja.
Después de semejante triunfo escogimos un juego que va ha hacer historia en mi memoria personal. Si amiguetes, jugamos a PONNY EXPRESS, un juego del lejano Oeste con duelos a mansalva.
El juego era muy sencillo y fácil de explicar pero complejo en su técnica. No apto para enfermos de Parkinson ya que la técnica depurada, consiste en golpear el dado como si fuera una canica con la intención de impactar en la figura del contrario. Lo demás es una simple anécdota, un tablero tipo oca, dados de poker para escoger acciones, la cárcel, indios...
¡Aquí lo que molaba eran los duelos! Ese temple que has de tener, la sangre fría, el sudor en tu frente, los ojos fijos en el contrario, las manos sudorosas, el miedo a morir, la adrenalina...Vamos que disparar el dado era ¡una pasada! Pero, más pasada era ver como Núria y Chechi impactaban en el dado y lo enviaban ¡a tomar viento! ¡No daban una! El dado por el suelo, el dado perdido, el dado a la derecha a la izquierda...¿Dónde está el dado?
A este juego gané yo, que como siempre, destaco en los juegos de poca profundidad y poco complejos. Un juego de críos donde los adultos pueden reírse un montón, sobretodo si juegas ¡con Chechi y Núria!
Lo importante fue que Núria salió con cero victorias pero con la autoestima igual de alta. Tendremos que afilar los cuchillos y enseñarle los dientes, no vaya a ser que se le ocurra volver a ganar.
¡En definitiva una buena jornada en buena compañía!
Juli el señor invicto del "Poni Express".
ResponderEliminarPor un momento me ha dado pena de Nuria al ir leyendo, pero despues de "Os gano hasta durmiendo", no derramaremos por sus derrotas. Al contrario ("Risa malefica").
Núria la he visto con los humos un poco subidos, ya va bien que se los bajéis un poco.
ResponderEliminarBien por Engellme!
y ahí ese Juli imparable con el Poni express!
Poco a poco a extender fronteras! jeje