En la película " Grupo Salvaje"de 1969, un grupo de veteranos atracadores de bancos que viven al margen de la ley y que actúan en la frontera entre Estados Unidos y México, se ven acorralados a la vez por unos cazadores de recompensas y por el ejercito mexicano.
En 2004, Zack Snyder nos brindaba "El amanecer de los muertos", donde los supervivientes de una plaga zombi de atrincheraban (y no parapetaban) en un centro comercial. Allí debían sobrevivir al peligro de ser mordidos y al peligro de la convivencia.
La suma de las dos películas serviría para entender que paso la última noche lúdica. ¡El grupo más Salvaje nunca visto! A los tres de siempre se sumaron dos personajes de categoría, dos invitados estrella, dos componentes de lujo que seguro no faltarían en una buena producción.
En primer lugar Ramón, el banquero, el hombre con motivación extra, capaz de disparar más que nadie e intentar meterse en la boca del lobo con un solo palillo de dientes. De corazón puro, inconsciente pero valiente. El puto Capi.
En segundo lugar Vatore, el jefazo. Sangre fría, pies en el suelo, calculador, inteligente, de corazón oscuro pero fiel a sus colegas. No te abandonaría en el infierno, despediría a Satán por no ser el mejor en lo que hace. ¡Este sí que es Lobezno!
¡LOBEZNO Y EL CAPI! |
El juego no podía ser otro que ZOMBICIDE y la misión !CARNICERIA! Hordas de zombis que iba creciendo y creciendo sin parar. Nuestro Grupo Salvaje actuó con inteligencia y los no muertos no tuvieron la más mínima oportunidad. Ramón mataba a diestro y siniestro, Vatore con una sola arma (pringao) diezmaba las filas enemigas, Núria buscaba sin parar y torturaba a los pobres seres sin mente, Julito corría de una lado a otro y Chechi con su coctel molotov creó su armaggedon particular.
¡CARNICERÍA! |
La verdad es que de esta primera partida me quedo con las tiradas suertudas de Ramón. Ese giro de muñeca, ese dado rodando lentamente y esos resultados que destrozaban cerebros y desmembraban cuerpos. El azar no existía, él dominaba el destino y eso hizo que en algunos momentos fuera el protagonista de la historia.
¡ESE GIRO DE MUÑECA! |
Después de semejante sangría le dimos un poco al SMASH UP y amiguetes las cosas se pusieron muy pero que muy duras. Los nuevos tipejos le pillaron la mecánica y empezaron a utilizar esbirros y acciones como si hubieran jugado toda la vida. Los zombis de Vatore resucitaban sin parar, los robots de Ramón eran un autentico incordio. Nuria no se acaba de adaptar a los fantasmas. Julito y sus ninjas hicieron de las suyas y al final las plantas carnívoras de Chechi se llevaron la partida.
Fue una noche diferente y divertida que esperamos repetir pronto. La verdad es que es un gustazo poder compartir con los demás aquello que más te gusta. Voy a acabar recordando la cena donde entre trozos de pizza y bebidas varias pudimos compartir historias y leyendas.
¡EL GRUPO SALVAJE! |
¡Grande Vatore! ¡Espero no trabajar nunca para ti!