¡PERCIBO MUCHO MIEDO EN TI!

Nunca leí los Pilares de la Tierra y además hice algún que otro chiste con el nombre del autor Ken Follet. No es culpa mía que te lo pongan ¡tan a  huevo! La serie de televisión me gustó bastante así que cuando oí hablar del juego de mesa de forma tan positiva, no dudé en comprarlo en una tienda donde lo saldaban. He de comentar que preparar este juego no supone un gran esfuerzo, relees el reglamento un par de veces, te animas buscar algún tutorial por  youtube y ya está. 

Estamos ante un euro medio de colocación de trabajadores para toda la familia. El tema y la mecánica se ajustan bien y escala bien de 2 a 4 jugadores. Muy recomendable para jugar en familia y con principiantes. Además si eres fan de la novela, ya tienes ¡la excusa!

El juego, como la novela, nos traslada a Inglaterra, a principios del siglo XII. El Prior Philip de Kingsbrige ha tenido un sueño. Quiere construir la Catedral más bella de la tierra. El amigo se metió un litro de absenta y los Gnomos que vio le ilustraron con semejante idea. Pero claro, después de la flipada, algún pringado debe deslomarse para conseguirlo. Pues sí, los propios jugadores serán maestros de obras que junto a sus trabajadores artesanos competirán para participar en la gran construcción. 

Durante el juego contrataremos artesanos diestros en el trabajo de la madera, la piedra y la gravilla. Podremos visitar el mercado, conseguir metal, contratar trabajadores extra, pagar impuestos... Tener oro va ser muy pero que muy importante ya que si te quedas sin él tus acciones no se podrán llevar a cabo y deberás pagar con puntos de victoria.

LOS ARTESANOS

En el tablero encontraremos todas estas acciones más otras como la protección del Ovispo, personas influyentes, artesanos especiales...y todo esto destinado a poder construir la gran y magnífica catedral. Al final del sexto turno la catedral se acabará pero no todos habremos influido de la misma forma. El jugador que haya conseguido más puntos de victoria será el ganador, será el gran maestro de obras.

El juego me gusta por su sencillez y a la vez cierta profundidad. El tablero es cíclico y está numerado, sólo debes seguir las acciones una trás otra. Por poner un símil, me recuerda al Fresco donde también debes segur las acciones en el orden que indica el tablero o si me apuras a un Stoneage. Este hecho ayuda a los primerizos y también a los despistadillos. 

PRIORIDAD DE COLOCACIÓN

Otro aspecto su favor es que no es excesivamente largo y cuando acabas de jugar te deja un buen sabor de boca. Sabes a lo que juegas y puedes llegar a idear una estrategia para ganar. Pero amiguetes, como todo juego tiene una gran pega relacionada con el azar, la colocación de los maestros de obra se hace a través de una bolsa oscura. Si un maestro sale en primer lugar y decide colocarse sobre el tablero debe pagar mucho oro. Puedes pasar y al final lo podrás colocar gratis pero, ¿estará libre la acción que deseas? Por eso es tan importante mantener las bolsas de oro llenas y saber administrarlo.

FOTO ARTÍSTICA

Es increíble ver como de la bolsa sale el maestro de obras de Chechi y el tipo no quiere pagar 7 monedas de oro; sacan el segundo y también es ¡el suyo! Entonces empieza a quejarse sobre la suerte y hasta ya se atreve a decir que el juego está roto. Pero bueno, lo mejor es que él rompe constantemente diferentes juegos porque piensa que ha descubierto una estrategia infalible que le va a permitir ganar. 

Chechi, amigote, todo los juegos están testeados durante horas por frikys como tú, cuando se editan se supone que no deberían estar rotos pero claro tú siempre presupones que las cosas tienen fisuras. ¡A ver si confías más en los profesionales! Mientras tú buscas roturas, Núria nos funde ¡una y otra vez! Puede que tangas miedo y lo traduzcas buscando esas fisuras que tanto te gustan, pero vigilar debes porque el miedo ¡malo es! Controla tus emociones de una puta vez! 

¡APLICATE EL CUENTO CHECHI!

En definitiva y después de que Chechi haya testeado el juego (eso le da un valor añadido), mi conclusión es que es un juego hecho a medida, como un traje. Un producto abierto a todos los públicos para fans de la novela y para adictos al euro medio.Puede que si no fuera una adaptación de una novela fuera un juego mejor valorado y conocido, pero la verdad es que es un juego muy pero que muy digno. Puede ver mesa ya que puede ser utilizado como juego iniciático para padawans, a otros juegos más complejos como un Caylus. 

Seguiré si leerme los Pilares de la Tierra pero os aseguro que seguiré jugando a su adaptación  en tablero. Una buena excusa para pasar el rato y viajar a la Edad Media. Creo que cuando lo tengamos muy trillado, podemos intentar una partida con algo de absenta; puede que el consejo de los gnomos consiga ¡hacernos ganar!