domingo, 14 de octubre de 2012

¡LA LEYENDA DEL DALTÓNICO O EL DESAFÍO ORIENTAL!

Escribo esta nueva entrada emocionado por el estreno del último fin de semana. No es un juego nuevo en el mercado y no tiene nada que ver con dar hondonadas de hostias o salir por patas de una mazmorra. El juego de marras es Fresco y consiste en controlar a un grupo de trabajadores que  pertenecen al estudio de un pintor.
¡Qué viene a vernos alguien importante! ¡Tenemos que restaurar el fresco de la Catedral! ¡Ese es el objetivo! ¡Restaurar y cuanto más restaures más posibilidades de victoria tienes! La mecánica es parecida a la de otros juegos de recursos pero aquí el tema es bastante original y está relacionada con el Arte. De entrada es fácil de aprender y las acciones se hacen una detrás de la otra siguiendo el orden que ofrece el tablero. ¡Imposible perderte! Además tienes varias chuletas que te guían y te acompañan hasta el final.
En la primera fase hemos de escoger a que hora nos levantamos. En función de la hora nuestros trabajadores estarán más o menos motivados y el precio de mercado será más o menos caro. Cuanto más pronto, menos motivación y más caro y a la inversa. La ventaja es que ser el primero te permite hacer las acciones en primer lugar.

La segunda fase consiste en colocar tus trabajadores encima de un pequeño tablero donde anunciarás cuales son tus acciones (esta parte la realizan todos los jugadores a la vez). A continuación empiezan los turnos.
He de decir que el juego lleva tres expansiones y jugamos con todas ( es que sino Sergi no se motiva).
¿Qué hacer? Vamos a comprar al mercado donde nos hacemos con diferentes cubiletes de colores. Después vamos a la catedral dónde podemos restaurar el Fresco o el Altar (esto da puntos directos). Después podemos realizar retratos que nos dan ventajas o cobrar 3 taleros (nombre de la moneda del juego). Después mezclamos colores para obtener nuevas fórmulas o podemos hacer encargos especiales. Por último llevamos a los trabajadores al teatro para que estén contentos.
¡Este vídeo es super claro!


Se cobran los beneficios después de cada ronda y se vuelve a empezar. La condición de final de juego es que queden en el Fresco 6 o menos piezas que restaurar o que solo queden dos retratos por hacer. En ese momento se da la vuelta al tablero de acciones que nos permitirá visitar dos veces la catedral para restaurarla.
La verdad es que el juego se nos pasó volando. Todos pescamos la idea en seguida y la partida fue emocionante hasta el final. Ni que decir que ganó Núria en una última ronda brutal donde pudo restaurar y ganar los puntos necesarios para ponerse por encima de Sergi. La diferencia de puntos no fue muy grande pero sí suficientes  (ya sabéis, ¡la Maldición del 7Wonders!).
Lo de Sergi si fue más interesante. Resulta que el amigo es daltónico, pero no un daltónico normal no. Este confunde el lila con el rosa (aunque las piezas sean de diferente tamaño). No quiero hacer sangre de una enfermedad pero es que el amigo no daba una ni con la chuleta de colores (obvio). Vamos a dejar este episodio en una simple anécdota que lo hace aún más raro de lo que es. Empiezo a pensar que si alguien tiene el gen X es él. ¡Puto Sergi! ¡El eslabón perdido de una nueva raza!
Un antepasado de Sergi, no era muy Daltónico porqué la peli era ¡en blanco y negro!


Acabamos de nuevo con el Kingdoms y me averguenza, de nuevo, decir, que volvió a ganar Núria. Sergi tiene una teoría, dice que el número tres le va perfecto, vamos, a la medida. Sin pensar demasiado nos mete caña semana tras semana. Comienza a ser urgente que Nando cruce el mar y se plante aquí. ¡Hay que darle una lección! Es que ahora ya vacila y todo: 
-¡Qué bonito es ir a dormir habiéndolo ganado todo! ¿Verdad?
¡No lo soporto más! Ganar alguna vez estaría bien. Al menos antes cabreábamos al calvo, este perdía los papeles y aprovechábamos para buscar la victoria. Pero Núria no tiene estrategia, ni táctica, juega por instinto y contra eso no podemos hacer nada de nada.
Aquí un pequeño chiste sobre mi nacimiento.


Ahora una pequeña reseña de nuestra visita al wok. Ángel y Marta, Sergi y nosotros (con niños y todo) fuimos al wok de Mataró y nos pusimos las botas. Increíble el pique de Ángel con el amigo que hacía el Sushi. El tipo ponía sushi en el plato al mismo tiempo que Ángel vaciaba lo vaciaba dejando el marcador a cero. Aquí abajo el hijo del tipo.



El combate se alargó durante unos cuantos asaltos en que las miradas de ambos se cruzaron mostrando un odio tenaz y eterno. Ángel lo miraba fijamente aunque fuera a buscar postres y eso creaba una tensión desmedida. ¡Últimamente Ángel se juega la vida sin pensárselo!
Después nos fuimos a dar una vuelta por el centro de Mataró y Sergi se compró un cuadro de Batman ( la portada del Batman Barcelona) creo que de Jim Lee. Pasamos un día entretenido y como siempre echamos de menos al calvo ¡qué se hubiera puesto hasta el culo!

Por cierto, gran decepción de la tienda de juegos del Camí Ral. Empezamos a entender que es una tienda exclusiva de Magic y que si queremos algo más vamos a tener que desplazarnos hasta Barcelona. Pues nada, haremos lo que haga falta.


3 comentarios:

  1. Otra entrada genial, pasito a pasito hasta las 100.

    Por cierto el cuadro queda genial en la habitacion...

    ResponderEliminar
  2. Tema a parte, a nuria le tenemos que parar los pies. dios vacilando y todo. El proximo dia traigo kikos y ya veras como piere la concentracion...

    ResponderEliminar
  3. Pues nada trae kikos y así ¡os despistáis los dos!
    Recuerda Sergi que los kikos son ¡tu Kryptonita!

    ResponderEliminar