He estado resistiéndome para no hacer esta entrada, entre otras cosas porqué Sergi la esperaba. Seguramente mañana se levantará hastiado de una dura semana y dedicará un tiempo a leer y ponerse al día.
El último fin de semana jugamos al Cyclades, el juego con el que empezamos nuestra andadura en el blog. La mecánica es sencilla y simplemente consiste estar atento a las diferentes acciones y conseguir el favor de un Díos concreto que te beneficie en tus acciones .
Quien construya dos ciudades en una isla o compartiendo varias gana. Puedes invocar monstruos mitológicos que te ayuden, puedes incrementar tu fortuna recurriendo a Apolo (cornucopias), puedes conseguir una ciudad reuniendo 4 filósofos, puedes seguir mil y una estrategias para ganar pero Sergi siempre sigue la misma (ha caído en una especie de bucle).
A este tipejo infecto le da igual el juego, ya puede jugar al Muchkin que al Cyclades. El amigo (que ya ha perdido el rango de maestro) no se le ocurre otra brillante idea que amenazarnos con otra jugada magistral a unos turnos del final. Nos informa, nos previene, nos avisa, nos amenaza, de forma sibilante, como quien no quiere la cosa, con una falsa inocencia que esconde una de la mentes criminales más interesantes de este siglo.
"-Ya habéis perdido.-dijo el amiguete con una calma alarmante-."
Yo y Núria nos miramos atónitos, entre otras cosa porqué el amigo no tenía ¡ni una ciudad construida!
Núria y yo ya habíamos construido y ella estaba cerca de reunir los filósofos necesarios para crear la segunda. Yo iba más a remolque pero el mutante (os juro que ahora solo bebemos agua) le dio un giro intenso a la situación. El ambiente se cargó y hasta se hizo difícil respirar. ¿Cómo coño le explicamos que en este turno no gana ni en broma?
"-Sergi para ganar hay que construir ciudades."
"-¿Ah sí? (Aquí hay un giro dramático que el tipo empieza a reflejar con los ojos sobreestimulados intentado buscar, supongo, otro de sus famosos bucles temporales, agujeros de gusano o que se yo.)
El tipo se da cuenta de su error. No tiene 4 filósofos, tiene 4 sabios. El Dios que necesita en esta ronda no se puede coger. Tiene un montón de pasta pero su estrategia es más pobre que el abuelo de Heidi. Ante tremendo error no se le ocurre otra cosa que boicotear la partida y pasándose el reglamento por el forro le da permiso a Núria para utilizar los filósofos y construir la segunda ciudad. ¡Toma ya! ¡Yo no gano pero tú tampoco! Hasta a Núria le costó aceptar la victoria ya que sabía de sobras que había incumplido la norma de utilizar los filósofos inmediatamente.
Sergi, un tipo inteligente y astuto, de aspecto físico bronceado, mirada sombría y risa siniestra, intenta cada viernes dárnoslas con queso y eso antes no pasaba. Antes había una hegemonía, un respeto al rival,¡ con Nando esto no pasaba!
Solamente imaginar el momento en que se gastó una pasta en un monstruo mitológico equivocándose por completo para después deshacer su acción. Si en ese momento está Nando ¡se come el monstruo con patatas!
¡Ya está bien lengua de serpiente! ¡El próximo día compórtate un poco y no me hagas munchkinadas¡
Eso sí, el tipo es un fiera a los Dados Zombies. ¡Tiene una suerte que te cagas! Nos destrozó a tres partidas de forma magistral moviendo el cubilete como una extensión de su cuerpo.
Los dados rojos no le afectaban y los cerebros salían a raudales. Todo un festín de sangre y vísceras que regurgito, supongo en el cementerio camino de casa, de forma escandalosa bajo la Luna llena vociferando de forma ininteligible gritos de euforia por la victoria pírrica ante la hueste de humanos que había destrozado.
¡Qué cabrón! ¡Ya lo digo yo esto con Nando no pasaba!
Buenos días, si vas a comentar algo no te enrolles que esta vez no tienes razón (aquí hay tema, él no esperaba mi propio comentario dirigido a él mismo)
ResponderEliminarAhora igual no contesta. ¡Mierda!
Ese es el Sergi, tiende a pensar demasiado para luego, de vez en cuando, no siempre, hacer otra cosa por impulso. Por eso siempre se tiene que ir con cuidado con sus artimañas. Con Julito no hace falta él siempre hace trampas, pero sigue sin ganar, y de esto siempre el tercero se aprovecha, Y esa acostumbra a ser Nuria.
ResponderEliminarVeo que las cosas no han cambiado demasiado.
Como te gusta manipular la realidad para escribirla a tu antojo....
ResponderEliminarPero en el fondo tienes razon, me precipite. No volvera a suceder.