¡PARA UN DÍA QUE VIENE!
Sospechas que Ángel va a venir.
No es el aire, ni el ambiente...
es el maldito destino
que nos advierte.
Llega divertido ¡y locuaz!
El tipo está contento
y en mi triste fantasia...
es un loco, un majara... ¡es un elfo!
Hace la guerra sin sentido,
dispara flechas sin acertar.
No se concentra y no atina
y no nos deja ni pensar.
Viajamos por la Tierra Media
sin ninguna tensión.
De fondo se oyen sus risas
y acontece la dispersión.
Chechi (a partir de ahora Mufasa)
lo mira con desdén.
Para un dia que viene se siente afligido
y ¡no sabe qué hacer!
David lo escucha entusiasmado
que tipo ¡más jocoso!
Hasta que se convierte en objetivo de los chismes
y no se salvan ni su vista, ¡ni sus ojos!
Núria sigue con la aventura
y con Mufasa el líder se confabula.
Pero las bromas de Ángel dominan la situación,
aparecen, crean risa y mucha desesperación.
Julito, ante tal muestra de diversión
se une a la fiesta que mola un montón.
Lo busca, le sigue la pista...
¿Dónde está ese elfo bromista?
Mufasa y Núria se rinden al final.
Viajar con Ángel les parece genial.
Los orcos nos rodean y aparecen el trol,
todo está perdido, menos el sentido del humor.
Dedicado a Ángel! Tómatelo en serio!
A parte de este poema para poder recordar con cariño uno de esos días en que Ángel deja su impronta, comentaremos aspectos más que reseñables de una noche interesante. El artista del grupo, David, había pintado las figuras de los hérores de forma magistral y amigotes, quedaban de escándalo sobre la mesa. ¡Qué detalles!
Jugamos la quinta misión de Viajes por la Tierra Media, un juego que ante unas primeras dudas, ha ido cuajando en el grupo de juego y que nos deja momentos realmente espectaculares. No superamos la misión pero hicimos una aventura digna y divertida. Al final de la misma apareció el Trol, enemigo con el que deberemos enfrentarnos en nuestra próxima contienda. Por eso David ya se ha pillado la figura y le va ha ¡insuflar vida con sus pinceles!!!
El tema está en la actitud con la que debemos afrontar cada una de las misiones. Nos pasa siempre que llegamos justos a su resolución. Tenemos la sensación de que perdemos el tiempo en enfrentamientos y debemos dispersarnos más para cubrir más terreno y explorar. Por contra, separarnos es un riesgo difícil de afrontar porqué nunca sabemos cual va a ser la reacción de la App que es la que hace aparecer a los enemigos. Explico esto como algo positivo ya que nunca hay una situación fácil. Las elecciones son la base de la historia, el alma de un juego en el que debemos escoger la mejor opción sin saber que nos depara el destino. En cualquier zona del mapa puede hallarse el objetivo y no hay manera de saberlo pero sí de intuirlo y ahí es donde entra en juego en equipo.
Me gusta mucho jugar a Viajes por la Tierra Media. La dinámica y la mecánica son fáciles de asimilar. Los turnos son sencillos y no hay nada que impida jugar de una forma correcta y entretenida. Eso sí, debes reclutar a los mejores, debes formar un equipo equilibrado con amigos que lo disfruten a tu mismo nivel. Y eso amiguetes es un objetivo ¡más que conseguido!
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