lunes, 19 de agosto de 2019

¡BIENVENIDO ROJO!

Cuando somos niños creemos que la mente y el cuerpo son entidades separadas. Dentro de nosotros hay una alma, un espíritu que un día saldrá del cuerpo para ir a un lugar mejor. La mente, nuestra consciencia, para nada es producto del cerebro. ¡Sandeces!

Es normal tener la capacidad telepática o ver espíritus o entes extraños. Para nada nuestra imaginación tiene que ver con esas visiones. 

Todo lo que se mueve a nuestro alrededor tiene un intención, una puerta se abre o se cierra porqué hay algo que lo provoca sea físico o no, sea real o irreal. Seria más fácil pensar que el viento tiene algo que ver pero...¡qué va!


El mundo está impregnado de fuerzas invisibles y energías que lo dirigen. Vamos a ver... ¿Vosotros creéis que el espantapájaros siniestro del maizal es sólo un espantapájaros? ¿O qué el trozo de madera que hay dentro del maletín del doctor es un simple trozo de madera y no una estaca para matar vampiros?

Todos sabemos y aquí afirmo sin ninguna duda que existen los supersentidos y que existen agentes secretos operando en todo el mundo. El problema real es que el Gobierno mantienen todas esas cosas en secreto para protegernos.  Hace dos cientos mil años que nos paseamos por la Tierra, una Tierra mágica con seres y creencias fuera de lo normal. Los humanos supimos ver los patrones que se nos presentaban y pudimos deducir la existencia oculta de lo sobrenatural. Aprendimos a sobrevivir pero no solos. En el siglo XX apareció una nueva agencia, la AIDP.

¡NUESTROS INFILTRADOS EN LA AIDP!

La AIDP se fundó a finales de 1944 por el profesor Trevor Bruttenholm para combatir diversas amenazas ocultas descubiertas en las operaciones contra la Alemania nazi. En un principio tenían fuertes vínculos con la USAAF y se creó en una base aérea militar en Nuevo México, pero más tarde se trasladó a una instalación hecha a la medida en Fairfield, Connecticut. Mantiene fuertes vínculos con las diversas ramas de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos actualmente. Es una organización privada que recibe fondos de varios gobiernos (sobre todo de Estados Unidos y el Reino Unido, aunque otros países como Canadá, Japón, Francia e Italia se han involucrado).

Profesor Bruttenholm fue director hasta finales de 1950, cuando renunció para regresar al trabajo de campo. El director actual es el Dr. Thomas Manning. Según Manning, "varios agentes con habilidades especiales" se han unido a la agencia como Sergi Camps y Abe Sapien.

Como tal, la instalación contiene grandes cantidades de archivos secretos que aún están por investigar. La invasión de monstruos rana llegó a su apogeo durante los acontecimientos de la Llama Negra durante el cual un loco neo-nazi adoptó el nombre de supervillano La Llama Negra y se nombró a sí mismo como el líder de las ranas. Juntos crearon a la gigantesca organización Katha-Hem. Después de Katha-Hem fue destruido, los monstruos de la rana acabaron con la Llama Negra y la invasión parecía llegar a su fin.

En estos dias aciagos, Sergi, Jan, Núria y yo mismo, hemos tenido que afrontar el resurgir de de los monstruos ranas y lo hemos hecho en HELLBOY, el juego de tablero.


El nuevo juego de Edge nos adentra en el universo de Hellboy y lo hace de la mano del propio Mignola ya que sus ilustraciones y diseños están presentes en todos los componentes. Esa ya es la primera de las bazas positivas para aproximarte al juego. 

Pero las mecánicas sorprenden por lo bien hilvanadas que están y lo frescas que resultan en un mansiones de la locura más accesible y rápido de jugar. Destacaría la gestión de cubos para realizar acciones, la mecánica de mejorar y desmejorar dados, el tema de las heridas graves... Todo en Hellboy resulta un tanto fresco aunque estés jugando a lo de siempre. 
Los poderes y habilidades de los personajes están muy conseguidos ya que reflejan su comportamiento en el cómic. Hellboy es duro y atiza de lo lindo, Abe se escabulle y es rápido, Krauss tiene facilidad para descubrir pistas y Liz basa todo su poder en el dominio del fuego. Por ejemplo Hellboy es el único que puede estar junto a Liz cuando esta lanza una explosión de fuego.


La aventuras (misiones) se presentan como si de un legacy se tratara (sin poder abrirlas antes de jugarlas) pero lo único que hacen es guardar en secreto los contenidos de la misión. He de decir que, al principio, cuando aún no dominas las mecánicas y los elementos del juego, te resulta un tanto complicado preparar la misión ya que a veces no sabes que cartas debes o no mirar. Pero con un par de partidas todo se vuelve más intuitivo.
Para mí (fan del cómic) la immersión es total con la caja en la mano. Entiendo que sea más complejo para aquellos que no han seguido nunca al personaje. Para los fans del cómic es imprescindible ya que el juego contiene guiños constantes y cuando piensas en como harías una posible expansión, pues se te cae la baba. 

Lo hemos pasado genial con Hellboy y va a ver mesa seguro. Con el juego hemos vuelto a ver cosas en las sombras, las puertas vuelven a cerrarse solas y nuestros vecinos ya no nos resultan tan agradables. Estamos rodeados de cosas, cosas que no preocupan a nuestra inconsciencia pero que al volverse visibles y tangibles nos parecen amenazantes y peligrosas... y estamos aquí para ¡evitarlas!!!
¡VIVA LA AIDP!

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