En el mundo fantástico de Laar (nombre súper original), los jugadores luchan por hacerse con el control del poder. Quieren llegar a ser un gran virrey y para hacerlo deben reclutar a gran variedad de aliados y promulgaran una serie de leyes.
Todo esto lo haremos en VIRREY, un juego de mesa de cartas que aporta algo de originalidad y frescura al mundillo. Sin ser una gran juego, entretiene y entretiene mucho. La idea es la de ir creando una especie de pirámide social que haremos crecer desde la base para ser el virrey más poderoso. Los diferentes personajes que puedes comprar te permitirán desarrollar poder militar y mágico, aumentar tu autoridad y hacerte con las gemas del Infinito y destronar ¡¡¡a Thanos!!! Perdón… se me ha ido la olla. Eran gemas preciosas que serán necesarias para expandir nuestra pirámide (nación) y hacernos con más cartas.
La mecánica del juego es muy sencilla, a lo largo de 12 rondas cada jugador ha de construir su pirámide de poder. Cada una de las rondas se divide en fases:
Subasta: A partir de una pequeña subasta entre jugadores, donde pujamos con joyas, conseguiremos ganar cartas de personajes.
Desarrollo: Conseguimos la carta y entonces construimos una o más cartas de nuestra mano que pueden ser de personaje o de leyes.
¡CONCENTRADOS! |
Cada carta tiene sus propios efectos que en función del nivel de pirámide donde se encuentre serán unos u otros. Los efectos nos irán proporcionando recursos i al finalizar la partida el jugador que haya logrado acumular más puntos de poder será el gobernante de Laar y se convertirá en Virrey.
CONSTRUYENDO |
Realmente el juego es muy sencillo y se explica en un suspiro pero eso no le quita su carga estratégica en el momento de colocar las cartas en la pirámide. El azar, como no, también está presente y a veces cuando empatas en una subasta debes ceder y perder un personaje que para ti era importante. Hasta el final no se perfila el ganador a no ser que hayas hecho una partida nefasta.
MATERIAL ADICIONAL |
Jugar con Chechi a este tipo de juegos es brutal. No soporta el azar y menos perder en una subasta. Estudia la simbología y la combina para tener una superpirámide de poder. ¡Nadie más que él puede ser virrey! Bueno… solo Núria…ya sabéis…la muerte silenciosa, la innombrable, la sombra… Bueno… ganó ella, como podéis imaginar.
La verdad es que construir tu propia pirámide es muy chulo, vas haciendo y intentas combinar lo mejor posible. Las reglas incluyen aspectos de puntuación que aquí no comentamos y que tienen que ver, por ejemplo, con montar joyas del mismo color con las esquinas de tus cartas.
La verdad es que construir tu propia pirámide es muy chulo, vas haciendo y intentas combinar lo mejor posible. Las reglas incluyen aspectos de puntuación que aquí no comentamos y que tienen que ver, por ejemplo, con montar joyas del mismo color con las esquinas de tus cartas.
¡NÚRIA NOS FUNDIÓ CON SU PIRÁMIDE! |
Me parece un buen juego de gestión de recursos y el pique está asegurado. Las ilustraciones son muy chulas y dan algo de ambiente a un juego que podría ir de de la granja de mi abuela o ¡de las joyas del Infinito! Perdón… quería decir que la temática está pegada y que podría tratar de cualquier cosa. Eso sí, si reclutas bien y sigues una buena estrategia tendrás más posibilidades de hacerte¡¡¡ con el control de Laar!!!