martes, 23 de febrero de 2016

¡LOBO SOLITARIO Y SUS CACHORROS!

Este fin de semana hemos hecho un poco de todo, hemos estrenado un juego con los peques, hemos jugado en solitario, hemos viajado por la Tierra Media y además hemos jugado en familia con algún que otro fantasma. Vayamos por partes, lo primero es lo primero y como no, hay que seguir siempre un cierto orden.

Con los más peques estrenamos AMAZONAS, un juego de un tal Stefan Dorra. En el siglo XIX llegamos a las tupidas junglas tropicales del Amazonas dispuestos a buscar animales y plantas. Somos investigadores que debemos estudiar las especies de la zona y para hacerlo debemos viajar por los diferentes poblados y en alguna que otra ocasión cruzar el río. Cuando viajamos de una lado a otro, los peligros nos acechan y por eso debemos avanzar con mucho cuidado.



El juego es muy sencillo, un euro muy simple pero a la vez entretenido, sobretodo para los más enanos. La idea es poder jugar a estos juegos intermedios e ir dejando atrás las temáticas más infantiles. Más o menos el juego tienen una serie de fases fáciles de memorizar y que se van repitiendo. 

EL AMAZONAS
Cada jugador escoge un color y construye un campamento en una zona del mapa. Como cada jugador tiene un objetivo secreto que se basa en construir campamentos en una serie de zonas, puede aprovechar este primer campamento para cumplir parte de su objetivo. Cuando construyes campamento recoges el animal o planta que aparece allí.

PARTE DEL TABLERO
Al principio de turno levantamos una de las 18 cartas de evento y el evento mostrado marcará el turno. Puede que no podamos cruzar el río o que cobremos la mitad de las monedas o hasta que cobremos un extra. Todo te pasa en el turno que pensabas hacer alguna acción que no te permitirá la carta de evento.

Todos los jugadores tendrán un mazo de cartas de su color, donde salen representadas las monedas de plata que cobrará y la especie que le proporcionará algún extra.  Por ejemplo si en el primer poblado hemos recogido una orquídea, puedo utilizar una carta que me de un número de monedas de plata + 1 moneda por tener una orquídea dibujada.

¡ESTA ME SALIÓ BUSCANDO AMAZONAS!
Con el dinero cobrado, podremos construir campamentos si podemos y coger la especie que aparezca en él. El coste de los campamentos sale reflejado en los diferentes poblados. Hay turnos en los que no podremos construir y deberemos ahorrar para el siguiente. Los poblados cuestan oro y nosotros cobramos plata, cada tres monedas de plata es igual a una de oro.

Todos los jugadores siguen los turnos durante 18 rondas, tantas como cartas de eventos. Cuando se levanta la última carta de evento se juega el último turno entero. Ganas puntos por cada tres especies del mismo tipo y no pierdes ninguno si cumples con la carta objetivo. 

Amazonas me deja un buen sabor de boca porque es un juego intermedio que parece va a funcionar bien como el HOBBIT, THE ADVENTURERS, ZOOLORETTO, THE ISLAND o el TAKENOKO.  Ahora mismo me apetece mucho más meterme por estos andurriales y dejar de lado a la tan prolífica editorial HABBA que tantos buenos momentos nos ha dado.

Ahora vamos a mi andadura en solitario por el fantástico mundo de SENTINELS OF MULTIVERSE. Sí amigos, formé mi equipazo de superhéroes y me enfrenté a uno de los villanos del juego. Y aunque voy a avanzaros que perdí, me lo pasé teta. 

LA MESA DEL SOLITARIO
Mi equipazo estaba formado por Wraith, una ninja con un equipo letal,  Ra, una especie de Díos Egipcio con poderes a lo bestia y Tempest, un ser marino capaz de herir y curar a la vez. Nos enfrentamos a Citizen Dawn, una villana letal que venía acompañada de una horda de lugartenientes que se complementaban entre ellos a la perfección. 

RA

TEMPEST

WRAITH
La batalla fue brutal y estuve muy cerca de la victoria. Citizen Dawn tenía una vida de 80 y llegué ha hacerle  77 puntos de daño antes de que mis héroes cayeran derrotados. ¡A un pelo! Pero bueno, no pasa nada, cuenta de verdad el rato que pasé dando mamporros e intentando combinar los poderes de mis centinelas.

El juego en solitario me pareció una buena opción, jugarlo en grupo me encantó pero en solitario no estuvo mal. La verdad es que se agradece la ayuda de los demás porque hay momentos en los que hay un montón de cartas que con sus textos están proponiendo ataques de un tipo determinado o has de mirar constantemente quien entra en juego porque hay cartas que hacen acciones…y un montón más de cosas que pueden aparecer. ¡Con ganas de volverlo a jugar con el grupo!

Me gusta viajar por la Tierra Media y si lo hago con los peques pues mejor, así van cogiendo cierta cultura. La propuesta fue el HOBBIT, un juego que puedo escalar y adaptar perfectamente con algún retoque de reglas para jugar con ellos. Una de las normas que obviamos es la utilización de los dados, con los niños siempre los tiramos todos y de esa manera es fácil superar algunos de los eventos que proponen las cartas. Aún así juegan bastante bien y siempre resulta una experiencia gratificante. Vamos que cuando mis vástagos cogen los dados Smaug no sabe ¡donde esconderse!

¡AQUÍ LOS ENANOS!

TIRANDO LOS DADOS

BILBO CONTRA SMAUG

¡EL ANILLO ÚNICO!

EL TABLERO
Finalmente y por insistencia de Mar (la gota malaya) acabamos jugando a MYSTERIUM. Esta vez Janito y ella hicieron de fantasma mientes los demás intentamos descubrir al verdadero asesino. La partida fue muy divertida y entre otras cosa Ona acertó a su sospechoso con relativa facilidad. 
Este es un juego que siempre me cuesta sacar a la mesa pero que cuando lo juego lo disfruto un montón. Espero que ahora que Mar hace de fantasma me apetezca mucho más. Ya sabéis, los peques crecen y hay que darles ¡espacio!

¡LOS FANTASMAS!

¡COGIENDO PISTAS!

¡LOS SOSPECHOSOS!


No hay comentarios:

Publicar un comentario