La tripanosomiasis humana catalana, también conocida como enfermedad del sueño, es una enfermedad parasitaria que depende de las moscas Sant Cebrianas conocidas como Che-chi, las cuales se infectaron al alimentarse de humanos o animales que hospedaban los parásitos.
Esta mosca, contra todo pronóstico, solo actúa los viernes por la noche en una zona muy concreta de Sant Cebrià de Vallalta, en el barrio de Castellar d'Indies, en plena zona montañosa. Acostumbra a atacar a los pobres incautos que se sientan, confiados, en el sofá y disfrutan de una variada programación televisiva. Las pobres víctimas sufren la picadura y sin saberse afectados entran en un sueño catártico en el que pasan horas y horas. El tiempo se paraliza y cuando vuelven en sí, piensan que han dado una pequeña cabezadita y que han pasado pocos minutos.
La mosca Che-chi no solo ha afectado a uno de mis compañeros de juego sinó que lo dejó ko nada más y nada menos que 5 horas, en las que estuvo desaparecido en cuerpo y alma, vagando por los confines de su enfermiza psique. Es por eso que Chechi no se presentó el viernes por la noche y me dio plantón cual novio de tres al cuarto abandona, en una relación ya estable, a su chica. Vapuleado y sufriendo por la salud de tan entrañable dormilón, me fui a dormir pensando que tenía, como siempre, el móvil en el piso de arriba y que otros que haceres lo mantenían ocupado. Nada más lejos de la verdad, nuestra bella durmiente despertó a las 4 de la madrugada y envió un mensaje tranquilizador que a las 8 de la mañana recibí con alivio. No voy a decir que no dormí pero me fui a la cama algo preocupado.
La maldita mosca actuó y hemos de dar gracias porque tan terrible bicho no haya afectado a la población en general y solo al conocido personaje que nos visita cada viernes.
Bueno, ante tamaño despropósito, no tuvimos más remedio que ajornar nuestra quedada lúdica, pero solo hasta ¡el domingo! Sí amiguetes, madrugón, un buen desayuno, unas buenas conversaciones y ¡a jugar! Y como no, le dimos al juego de moda en VillaJulito, SENTINELS OF MULTIVERSE.
Esta vez Núria se apuntó y formamos un equipo muy competitivo para enfrentarnos a Baron Blade. Chechi llevaba a Absolute Zero, Núria a Wraith y yo a Legazy. La verdad es que vencer a Baron Blade fue coser y cantar pero lo interesante no es eso, sinó el poder familiarizarnos con los mazos de héroes y saber como se complementan. Con el único que no habíamos probado aún, era con Legacy, una especie de Superman que tiene mucha pegada pero que sobretodo tiene cartas para defender a los demás héroes y asumir el mismo el daño. Núria llevaba la ninja con equipamiento suficiente para hacer daño, mucho daño; y Chechi se hizo con los servicios de Absolute Zero, un personaje capaz de recibir daño frío y recuperar vida. Una vez superada la primera prueba de grupo decidimos buscar un nuevo contrincante y el afortunado fue Omnitron.
Omnitron es una especie de dron gigantesco dispuesto ha acabar con todo y además con 100 puntos de vida, vamos, un hueso duro de roer. Para esta contienda modificamos un poco el grupo, de hecho hubieron un par de cambios que mejoraron nuestras acciones de ataque. Sergi escogió a RA, Núria a Tempest y yo continué con Legacy para acabar de dominar su mazo.
Omnitron basaba todo su poder en llenar su línea de juego con drones que podían hacerte la vida imposible pero el azar hizo que aparecieran muy pocos y pudiéramos ir quitándole vida. El ambiente, Megalopolis, fue algo más complejo y sí nos puso en alguno que otro aprieto que hizo de la partida un enfrentamiento más que interesante. La verdad es que las dos partidas se contaron por victorias y sirvieron para poder testear, por fin, el juego con el grupo titular.
Como comentario final, me cuesta entender porque hay personas que han cogido el sistema de juego de Sentinels y ha editado las cartas para poner personajes de Marvel. Sentinels tiene todo el encanto de un universo con vida propia, sus personajes están bien diseñados y los dibujos sin ser una pasada son funcionales y sencillos, una delicia. De Sentinels me gusta todo y después de probar el Dc Deckbuilding o el Legendary me quedo sin duda con él. Y como fue creado desde cero, en mi opinión, debe ser respetado. Me encantaría poder leer las historias de este universo lúdico que a mi entender se escriben con cada partida y en nuestro imaginario se forman las batallas con cada carta que ponemos sobre la mesa..
Un juego cooperativo de primer orden y como ya dije anteriormente, a mi entender, totalmente inmersivo. Una pasada las conversaciones tácticas para definir como le damos al malo de turno. Seguramente en un combate de verdad no podríamos hablar tanto pero para eso están los juegos de mesa.
Ganas de probar alguna expansión como Venganza ya que cambia un poco el sistema de juego y permite el combate entre un grupo de villanos y un grupo de héroes. ¡Pero amiguetes, todo se andará!