CAMPO DE BATALLA
La batalla en Villajulito se libró .
Las tierras de Krynea fueron el escenario.
Dos guerreros sin piedad,
sangre, silencio y sobretodo maldad.
Los Señores de la Magia,
capitaneados por Chechi.
Invocadores de colosos, sanadores,
brujos y magos devastadores.
En frente, Los Caballeros Oscuros,
conquistar o ser conquistados.
Julito, Oscuros dioses,
muertos vivientes y maldiciones.
Libramos la batalla
entre sangre, silencio y tedio.
Y el cielo que se desmoronaba
bajo el fulgor de la magia eterna.
Arqueros, ballesteros, lanzaban con precisión.
Los muertos se amontonaban.
Los volcanes escupían,
y allí en la tierra marchita…¡todos morían!
Los magos invocaban
y el divino respondía.
Monstruos, colosos, rayos, maldiciones…
y allí bajo el yugo del poder…¡todos morían!
La lucha cuerpo a cuerpo
dejaba miembros cercenados por doquier.
Cortes precisos, muertes precoces, guerreros curtidos,
¡las imágenes más atroces!
Todos morían y las tumbas los reclamaban.
Todos morían, pues aquel era el día…
el día aciago,
el día en que se extinguió la llama.
La llama de la vida
dura poco en el fragor del batallar.
La vanguardia y la retaguardia,
llena de cuerpos por mutilar.
En la negra tiniebla se destacan
brazos alzados descansando en paz.
Silencio, rostros petrificados,
cuerpos inertes y un susurro helado.
Sobre un peñasco sombrío,
descansan los que no conocen la piedad.
Llega el último entrechocar.
Las nubes pasan silenciosas, la venas palpitan,
¡ya llega el final!
La sangre gotea en un desenlace fatal,
los cuerpos se estremecen,
las espadas quebradas ya no cortan el aire
y una quietud extraña hiere el ambiente.
Los Caballeros Oscuros se alzan
para surcar la inmensidad sombría.
Quieren celebrar con ansia compulsiva
su sangriento festín de carne viva.
Chechi escuchó el rumor de la derrota.
El relincho agudo de los caballos,
las gargantas abiertas pero mudas.
Ya no había choque de armas
ni el repicar de herraduras.
En un segundo todo se había perdido,
la guerra, el honor, la épica, el ego…
Krynea yacía en silencio.
¡Suerte que sólo era un juego!
Dedicado a mi amiguete Chechi. Él sabe porqué.
Este poema ha surgido de una partida muy reñida a KRYNEA BATTLEFIELD, un juego de cartas donde se representa un combate entre dos ejércitos. La partida estuvo muy bien, reñida hasta el final y con muertes hasta en la sopa.
No voy a explicar el reglamento ya que en la página de Krynea lo explican todo. Pero voy a dar mi opinión sobre el mismo. El juego me gusta mucho, es fácil, divertido y puede que un buen juego de su género. Puede recordar a otros juegos de cartas pero los que no hemos jugado a Magik nos quedamos con la propuesta. Hay que darle más partidas, sobretodo con Chechi. Vamos a crear una especie de pique a ver que pasa. Para dos jugadores brutal, además podemos jugar con 4 facciones y en función del modo de juego mezclarlas para crear ejércitos diferentes. He visto por ahí que han hecho expansiones, ¡esperemos que lleguen a las tiendas!
Como siempre, cuando jugamos a éste tipo de juegos, es inevitable pensar en Nando ¡qué a cercenar no le gana nadie!
Buen juego.
ResponderEliminarFaltan darle unas partidas con los diferentes mazos basicos antes de empezar con los mazos personalizados.
Me encanta la mecanica del campo de batalla. Solo encuentro a faltar algo mas de especializacion en los mazos.
Lo dicho mas partidas y quizas a 3 o 4 jugadores a ver que tal.
Por cierto, PEDAZO poema/cantar
ResponderEliminarSolo puedo que felicitarte
Y quiero la revancha!!!!!! Quiero ver ahogada mi espada en sangre.
ResponderEliminaruuuuuuuyyyyyy, que ahora el niño nos ha salido quisquilloso!!! Bueno, eso ya lo sabíamos todos...
ResponderEliminarLo que no sabe es que le hiciste trampas para ganarlo! jajaja
Perdón! que no que no, que eso de las trampas es agua pasada, ganaste honradamente!
Iros preparando que en unos días aparezco y os chuleo por ahí!
Buen poema, sí señor, la verdad es que al final pensaré que eres bueno escribiendo, y todo! jaja