¡UNA MAZMORRA MUY PERO QUE MUY LOCA!

Esta semana ha sido una semana de estreno y ¡vaya estreno! Hemos recurrido al mercado internacional para conseguir el juego de juegos, una mezcla entre el Muchkin y el Descent, el juego es DUNGEON FIGHTER.

Pues nada, somos unos personajillos que vamos por ahí vacilando de nuestras hazañas y jactándonos de los monstruos y peligros que hemos ido superando a lo largo de nuestra aventurera vida. Todas las memeces que explicamos en tabernas, llegan a oídos del rey que empieza a estar hasta la coronilla de los miles de fantasmones que pululan por sus tierras. Harto de tanta palabrería barata decide detenernos y prepararnos para entrar en la mazmorra. Si somos héroes de verdad sobreviviremos sino seremos pasto de los seres más terribles y nuestros restos servirán como alimento. 

Como debe de ser, nosotros no somos los héroes que decimos ser, de hecho nuestra imagen es más que patética pero aún así puede que tengamos una oportunidad juntos. Combinando nuestras habilidades posiblemente llegaremos a ser ¡un único héroe!

¡Exploraremos espeluznantes mazmorras, encontraremos espléndidos tesoros, compraremos poderosos objetos mágicos y desafiaremos a terribles criaturas! Pero al final de todo nos espera el verdadero desafio, ¡el monstruo final!

El juego es bastante gracioso y el diseño de personajes (héroes y monstruos) es muy divertido. Más o menos el juego consiste en moverse por una mazmorra, en cada una de las habitaciones encontraremos un monstruo al que habremos de derrotar. Los héroes tenemos 3 dados (rojo, verde y azul), cada unos de estos dados puede activar una de nuestras habilidades. Bueno no me avanzo pero el sistema de combate, podría decirse que es muy original. 

SISTEMA DE COMBATE

El tablero central no es una mazmorra, es una diana enorme. Cuando aparece un monstruo se nos dan cuatro informaciones: la vida del monstruo, el daño que inflige, el tesoro que te da y la forma en que hemos de lanzar el dado (con los ojos tapados, de rodillas, de espaldas, con la mano izquierda, votando por encima de un obstáculo...). Y aquí amiguetes es donde radica la dificultad de DUNGEON FIGHTER, lanzar los dados con suficiente habilidad como para que caiga en la diana. Tenemos 3 dados y somos 4 jugadores. El jugador inicial se enfrenta al monstruo, elige un dado de color en función del poder que quiera activar y lo lanza sobre la diana. Si el dado entra en la diana y se coloca sobre una valor, este será el daño que infligiremos al monstruo, si encima el dado enseña el símbolo de activación, se activa el poder del héroe y se inflige más daño o otra característica. 

Si el dado no entra en la diana (tablero) o cae en los agujeros que hay en él, se considera pifia. En ese momento el jugador que atacaba recibe el daño marcado por el monstruo. Ahora sería el turno del siguiente jugador que escogería uno de los dos dados restantes y repetiría la acción. 

Si después de gastar los tres dados no hemos matado al monstruo tenemos dos opciones: 

1. Todo el mundo recibe el daño del monstruo y entonces recuperamos los 3 dados de color.
2. Utilizamos un dado blanco que sirve como comodín de cualquiera de los 3 dados de color.

Empezamos la partida con un dado blanco en nuestro cofre. Si en un combate no gastamos todos los dados, ganamos tantos dados blancos como dados de color no hayamos utilizado.
Los monstruos se colocan por niveles (del nivel 1 al 4) en una torre. En función de la dificultad los monstruos de la torre se distribuirán de forma diferente.

¿A qué mola? Pues todo el rato es lo mismo con alguna que otra modificación. Es muy interesante comprar en la tienda donde realmente hay armas muy poderosas. 

También es interesante la lucha contar el monstruo final. En ese combate no se pueden recuperar los dados de color y debes luchar con los dados blancos que te queden. Si se te acaban los dados blancos y no has matado al monstruo final pierde la partida. 

Además si durante los combates llegas a tener una sola vida te hieren y te desmayas. En la siguiente ronda te recuperas pero con menos vida y con una habilidad menos. A esto se le llama ganar una cicatriz de combate, una pieza que se coloca sobre la ficha de héroe y que cubre un tercio de la vida y una habilidad.

Nos lo pasamos muy bien intentando meter el dado en el tablero y riéndonos de las criaturas que iban saliendo. Además había momentos realmente locos, sobretodo cuando atacabas al monstruo tirando el dado con los ojos cerrados pero como utilizabas una espada y esta debía utilizarse haciendo que alguien mueva tu propia mano, pues imaginaos debías combinar dos tiradas en una. Jugamos con Mar y se lo pasó bien. ¡Un party game original y divertido!

Y además, hemos descubierto que Mar es ¡una Tijuanática más! Mirad como en la parte derecha de la foto le roba los frutos secos a Sergi mientras está despistado ¡jugando!