domingo, 18 de noviembre de 2012

¡SEXY CHECHI!

La definición de perder dice textualmente: resultar vencido o no obtener lo que se disputa en juegos, batallas, pleitos...
A partir de esta definición puedo elaborar una teoría que parece confirmarse en algunos casos: " Existen los supervillanos y estos en las sombras elaboran juegos de mesa.". Des de hace unos años estamos sufriendo en nuestras carne la tortura de algunos reglamentos llenos de injustas normas que hacen imposible el echo de poder llegar a buen puerto sin entrar en franjas horarias indecentes.
Algunos ejemplos podrían ser La sombra de Cthulhu, Galáctica,   DragonQuest (este puede se corto como se demostró en el video "DragonQuest en 5 segundos") y el juego que nos atañe "Gears of war)".


Todo empezó con las adquisiciones de Sergi en lo que se refiere a juegos de mesa. El tipo es de esos a los que les mola superarse y que acepta un poco de sufrimiento como algo normal. El problema es que nos arrastre a los demás a esta boragine de muerte y destrucción donde ganar es una utopía. El amigo compra poco pero cuando compra lo primero que mira es la dificultad del juego. En su defensa he de decir que la Sombra de Cthulhu es un juego de mi ludoteca. Reconozco que nos costó ganar a Necrón y que le dedicamos bastantes horas. Pero ese no es el tema, Sergi es un lince del peligro y seguramente debe descender de Frodo Bolsón ya que las partidas de sus juegos duran casi tanto como el viaje cinematográfico de Tolkien. Toda esta verborrea sirve para exponer el miedo que sentimos en nuestro grupo de jugones cuando Sergi anuncia que se ha pillado un juegazo. Su última adquicisión ha sido las Mansiones de la Locura y aunque mi afición al tema me hace tener ganas de probarlo, al mismo tiempo, y sin poder evitarlo, tengo pesadillas con la de horas que vamos a pasar muriendo y sufriendo.


Otro aspecto que quiero comentar es el de la incoherencia del tipo en los diferentes lances del juego. Sergi bajo la presión del enemigo sufre y como líder de la manada nos protege alterando algunas normas que nos parecen injustas. Entonces vivimos momentos de verdadera felicidad, pateamos culos y avanzamos con ataques y granadotes. Pero entonces el muy psicótico, el tipo loco va y simpatiza con el enemigo. Se vuelve un empático convulsivo y decide que hemos de volver a las normas iniciales porque claro, pobres Infames, pobres Droids y pobre Berseker estan sufriendo y los que hemos de sufrir ¡somos nosotros!. Entiendo que el Berseker le diera pena, monstruo tipo Doomsday que es ciego y que nos seguía en un escenario más estrecho que la entrepierna de la Mole (malo de los xmen). Pero bueno no vamos a discutir aquí las buenas intenciones de Sergi que seguramente intentaba que el juego fuera competido (¡Puto loco!).

La seriedad que pedía el juego se truncó con la presencia de nuestro fichaje estrella, un tipo que viene ha hacer unas partidillas y que queda atrapado en casa hasta las 4 de la mañana. El amigote es Angelillo y se pasó media noche de cachondeo y la otra media intentando no dormirse. Su presencia siempre deja alguna genialidad como la pequeña canción que tatareaba a modo de estribillo y que me hizo reír un buen rato. Con un ritmo peculiar repitió hasta la saciedad " Sexy Chechi", en referencia a nuestro amigo Sergi y con la intención de imitar el "Mas Style".


Decir que la primera partida al GOW (así es como se refiere Sergi al juego en los mensajes de móvil) fue una masacre que duró apenas 40 minutos y donde todos morimos entre terribles sufrimientos es poco. En la segunda nos organizamos mucho mejor y competimos como un batallón de élite. Pero como siempre el juego nos reservaba una pequeña sorpresa, matar al Berseker no iba a ser fácil. El bicho en cuestión nos persigue durante horas y no le podemos ni disparar porqué es indestructible, solo lo podemos herir utilizando un arma que solo conseguiremos en la última zona del juego. La susodicha arma, llamada el Lucero del Alba, era un satélite que disparaba al monstruo y lo heria, entonces ya lo podíamos fundir con nuestras humildes pistolitas. Pero claro para disparar con el satélite debíamos lanzar los dados y sacar al menos  una cara con el símbolo de la calavera, por cierto la tirada era imposible, si la tradujéramos en tantos por ciento, siendo Sergi el tirador, hablaríamos de ¡un 98% de tiradas erróneas.


En definitiva y ante alguna que otra reticencia a la hora de jugar puedo decir que nos lo pasamos teta. Aunque el juego es largo, los turnos son rápidos y a diferencia de otros juegos aquí te pasas el rato repartiendo. Nos dejó un buen sabor de boca y lo tendremos en cuenta para otra noche en la que Angelillo pueda escapar de las garras mortíferas de esa villana conocida como ¡la Fisioterapeuta!





2 comentarios:

  1. Si no tiene dificultad no tiene gracia!!!
    Ir paseando e ir matando bersekers como hormigas vaya aburrimiento. La pena que la partida duro un ratito, mal precedente para angel.
    Bueno tendremos que buscar algun juego de estos de magos o de montañas que le llame un poco la atencion.

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  2. Hola com esteu!!! escric perquè estic amb en Sergi i en Juli i m'estan obligant!!! Que pesats no saben que estic preparada per a fotre'ls una bona pallissa!!!!

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