domingo, 25 de febrero de 2018

¡BENDITO PLASTIQUITO!

- Hola buenos dias.

- ¿Qué desea caballero?

- Pues mira, hoy quería jugar un rato con mis amigos a un Dungeon, ya sabe, entrar, matar, coger tesoros...

- ¡Perfecto! Puede llevarse un quilo de globins, una pieza de trol de las cavernas y si se lo puede permitir, tenemos un dragón que acaba de salir del horno.

- El dragón estaría bien, de hecho, en casa tengo unos cuantos demonios y con lo que me ofrece puedo montar un buen espectáculo.

Esta podría ser una situación real futura para poder jugar a los juegos temáticos más conocidos como ameritrash. Juegos con una fuerte carga temática que condicionan el reglamento a las aptitudes básicas de acción de los personajes de plástico presentes en el tablero y al entorno. Lo de comprar a quilo seria una formula excepcional, imaginaos que el juego es de zombis, pues deben haberlos por quilos para que sea un buen juego de zombis. De hecho por quilos igual también son más baratos.

EL PLÁSTICO SIEMPRE PRESENTE ¡EN NUESTRAS VIDAS!
¿Y qué pasa con las reglas? Bueno, las reglas no tienen que ser un producto hiperrefinado, de hecho solo tienen que cumplir un par de reglas de oro, que los aficionados disfruten de un buen montón de dados y que disfruten como bellacos. Algunos comentan que igual son juegos de poca profundidad, que no tienen estrategia, que son un simple tiradados, que solo hay que zurrar a los malotes... Pues sí, seguramente, todo eso sea cierto, pero amiguetes, cuando tienes las figuritas en la mesa, con sus cartas de acción, sus dadetes, el dungeon montado, la narración a punto, el objetivo entre ceja y ceja, tus compañeros preparados... entonces y solo entonces, sabes que la acción va a empezar y eso compensa cualquier defecto.


Es como mirar una película de acción, de esas de leches y disparos. A veces necesitamos una de esas para oxigenar nuestra vida, para desconectar de los problemas, para poder pensar solo en que el azar no te jorobe. Solo por eso queda justificada su existencia en mi mesa. ¡Pero es que hay más! ¡De que manera el plastiquito, el bendito plastiquito, es capaz de unir alrededor de la mesa al grupo de jugadores! En general todos los juegos de mesa, ameritrasehes, erogames y el rol, provocan ese efecto de reunión, pero el plastiquito crea afición y a todos los motiva sobremanera. 


Es importante que la experiencia de juego transmita la temática. Esos momentos después de la misión en que se comentan las acciones o la batalla épica o como podrían haber sido las cosas con otras decisiones sobre la mesa. Esas campañas a medias que hay que acabar en algún momento y que te incitan a volver a retomar tu papel de aventurero. Esa sensación es divertida, es sana y crea afición.


Es importante remarcar la interacción que se da entre jugadores. Este aspecto es muy reseñable porque otro tipo de juegos muestra más dificultad para conseguirlo. También hay que tener en cuenta que el ameritrash no es un juego casual y que debes invertir unas cuantas horas para poder jugarlo.


Puede que estemos en una época dorada de este tipo de juego ya que constantemente podemos comprobar como proliferan en el mercado. No podemos pararlos ni queremos hacerlo, queremos disfrutarlos. De hecho el mundo lúdico es el que crece, eurgamers, ameritrashers, roleros... da igual, todos son bienvenidos a esta gran afición que es jugar.


A quien no le gustaría llevar un hacha gigante, tener barba y ser un tocho y además poder ver la preciosa figurita de plástico que te representa. Ese avatar de plástico con una sierra mecánica en la mano que persigue zombis por doquier. Ese demonio de plástico enorme que aparece al final de la campaña, ese que has tenido aletargado en la caja sin participar, ese que os va a poner finos, ese al que le vas ha hacer fotos para colgar donde sea. Esas hordas de goblins que se acercan violentamente y que irán desapareciendo a golpe de dados. Por todo eso, por las horas de diversión y porque nos hace felices, reitero, ¡bendito plastiquito!

martes, 20 de febrero de 2018

¡PATHFINDER CON LOS ENANOS!

Dudando entre Dungeon & Dragons o Pathfinder, me decanté finalmente por este último sin hacerle ascos al primero. Creo, que como en los juegos de mesa, puedes jugar a más de un juego de rol y estos dos son los que más me llamaron la atención. He comenzado por Pathfinder por una razón lógica, me hice antes con su caja básica y al abrirla ¡flipé! De entrada, hay un material muy cuidado, los manuales claros, bien diseñados y perfectos para adentrarte en su universo. Las miniaturas en troquel son muy chulas y un elemento immersivo interesante. El tablero para representar lo que quieras con un simple rotulador y una caja con una ilustración que quita el hipo, fueron suficientes para vencer mi hype. Además me pude hacer con las reglas básica por un precio bastante ajustado y eso ya fue el subidón final.

¡IMPRESIONANTE!
Pathfinder me gusta, es un universo de aventuras típico y tópico, con unos héroes arquetípicos y con un diseño de reglas sencillo de aplicar (aunque lo puedes complicar un montón). La partida introductoria es muy entretenida y permite que la narración fluya al mismo tiempo que vas introduciendo las reglas más elementales. Son unas reglas que regulan perfectamente la narración y facilitan el trabajo del master.

¡LOS PELOS!
Con el manual básico puedes crear tres razas arquetípicas con unas cuantas clases, por eso con el tochaco de libro que es "Las reglas básicas" (600páginas), puedes crear y diseñar muchas más. Es un manual muy completo y bien ilustrado que motiva a cualquiera. De entrada, la idea es ir leyéndolo y consultando para agilizar mi relación con los nuevos conceptos y introducirlos en mi mente poco a poco.

¡TOCHACO!
Básicamente todo parte de la utilización del dado de 20 caras al que aplicas modificadores diferentes en función del tipo de tirada que lleves a cabo. Tiradas de combate, tiradas de característica o de salvación son fáciles de aprender y forman parte las decisiones básicas que los jugadores deben llevar a cabo durante la aventura. 

¡INVOCACIÓN!
Es mi primera partida de rol como master y he de decir que me lo he pasado bien. Jugué con mis hijos y adapté aquello que pensé necesario para que la partida fluyera. Jugamos la partida tutorial durante unas 4 horas y lo hicimos con los personajes predefinidos que vienen en la caja básica. Pensamos seguir con estos personajes hasta que tengan más soltura con las mecánicas y cuando crezcan algo más nos pondremos a crear personajes propios. 

¡SANACIÓN!
La red está llena de modulos para jugar y además puedes conseguir un montón de material echo por aficionados que permite que el juego se expanda sin tener que gastar demasiado dinero. Otra cosa es que quieras invertir en tokens para ambientar las partidas o quieras tener todos los libros de forma física. Te puedes gastar lo que quieras, pero lo mejor es entrar en blogs y dejarte aconsejar por aquellos jugadores que llevan un montón en el mundillo.

¡GOBLIN!
Seguiré jugando con los más pequeños para poder acompañarlos por mundos imaginarios donde se enfrentaran a mil peligros. Creo que además de los juegos de mesa, dedicar un tiempo a imaginar y hacer volar nuestra mente por los recovecos de Pathfinder es sano y los más pequeños lo agradecen entusiasmados.


Cuando comento que es fácil jugar es porque lo adapto al nivel que quiero. No soy un purista de nada y me acojo a la regla universal de haz y modifica las reglas a tu favor. Con esto quiero decir que me encanta la ambientación de Pathfinder y aunque el sistema se pueda complicar de mil formas y tengas que saber mil dotes o conjuros, yo lo simplificaré lo justo y necesario para poder jugarlo con los más enanos. Además me he agenciado el cómic sobre las hazañas de nuestros héroes en el universo Pathfinder para motivarme aún más. Nada, que con la motivación suficiente, todo es posible. Además, un apunte final, mi hija mayor jugó y ¡se lo pasó bien!




lunes, 12 de febrero de 2018

¡ROLEANDO DE NUEVO!

Quiero seguir gastando las horas de los viernes y los sábados (o los días que sean) en compartir con la familia y los amigos, en vez de dormir o irme de copas. Los últimos 10 años, me los he pasado jugando a juegos de mesa y he conseguido retener a algunos de esos amigos en partidas nocturnas y divertidas. Pero cuesta y el resto se resiste a esas noches de tablero y madera o hasta se resisten a las miniaturas de plástico con sus misiones emocionantes.


Hace poco nos hemos vuelto a reunir y ha sido a través del rol. Sí amiguetes, el rol, nos hemos reunido para vivir una aventura en la Tierra Media y además le echamos unas cuantas horas. La emoción no embargó a todos pero sí hizo mella en el espíritu aletargado de uno de nuestros amigos. La armadura impenetrable de nuestro amigo Ángel se resquebrajó en mil pedazos y su espíritu aventurero se desparramó sobre la mesa. Un poco de Ángel penetró en mi cuerpo pétreo y me infectó de tal manera que ya estoy contando las horas para ponerme la cota de malla, coger la espada, subir al caballo y galopar hacia la aventura.

¡ÁNGEL! NUESTRO MASTER
Buena culpa de esa agradable sensación la tiene, como ya he comentado, el gran Ángel. Ángel es nuestro master, nuestro director de juego, es la persona que trabaja detrás de la pantalla y que intenta que todo salga a la perfección. No he jugado con ningún otro master, pero la verdad es que Ángel es el nuestro y no lo sustituiría nunca por ningún otro. La última partida que jugamos es la gran responsable de ello. Ángel hizo un trabajo extraordinario en la preparación de una partida del Señor de los Anillos. La aventura fue interesante, muy bien hilvanada, con un contexto rico en detalles y con una historia coherente. Puede que Ángel utilizara una aventura preparada pero tenia todos los aspectos del juego controlados y además daba respuesta inmediata a cualquier duda.

HOJA DE PERSONAJE
Unos dirán que algunos pasajes fueron aburridos, otros que íbamos mucho a caballo, otros que había poca acción..., la verdad es que viendo la aventura en su globalidad, he de decir que me pareció muy entretenida. No la acabamos y la dejamos en un momento crucial.  Por poner algún ejemplo de lo que paso, podríamos comentar que hubo sexo (gracias a mi y sin relato de Ángel), hubo enfrentamiento con zombis, apariciones, vaticinios, partida de ajedrez con un gigante, recelos, amenazas, lobos hambrientos... Puede parecer poco, pero la verdad es que fue impresionante y yo hubiera acabado la aventura seguro.

¡JUNTOS DE NUEVO!
Amenizamos la partida com miniaturas y escenografía que nos ayudó a imaginar las situaciones de acción. Todo sobre la mesa quedaba de muerte y nos imaginamos las escenas de peligro in situ con la voz de Ángel susurrando a nuestro alrededor todo lo que acontecía. Imaginamos, nos comunicamos, volvimos juntos a la acción, trabajamos en equipo y tomamos las decisiones para poder avanzar por el mundo del rol.

¡EL GIGANTE!

¡LA CRIPTA!

Yo por mi parte, he dados un paso adelante. Quiero jugar a rol y si no lo hago con mis amigos (que espero que sí), lo haré con mis hijos. Mi intención clara es la de ponerme con el Dungeons & Dragons y el Pathfinder. Tenia claro el D&D pero ha llegado a mis manos el manual básico de Pathfinder y ya me lo estoy leyendo. La idea es jugar con mis hijos y hacer yo de director de juego. ¡Ya os explicaré!
¡LA TORRE!
Echándole un ojo al mundo del rol, me imagino a Chechi con la Llamada de Ctlhulhu en las manos, hilvanando una pesadilla primigenia para poder vivir en los años 20, investigar unos atroces asesinatos o viajar a la Alemania nazi para evitar que los nazis se hagan con objetos ancestrales y peligrosos.
¡CHECI PENSANDO EN LA LLAMADA DE CTLHULHU!
Se ha abierto la veda y el bueno de Ángel tiene la culpa por su buen hacer. Sí es verdad que Chechi es el verdadero instigador en la sombra. Tenía un objetivo y lo compartió conmigo. A partir de ahí los engranajes empezaron a funcionar y al final lo hemos conseguido. Primera y seguro que no última partida de rol.

¡LOS LOBOS!
¡LOS ZOMBIS!
¡ROLEANDO DE NUEVO!

Somos aventureros de sobra,
somos los protagonistas de la obra.
El master nos hace avanzar,
nos hiere, nos quiere, nos hace luchar.

Vencemos a seres con tentáculos,
liberamos monstruos de sus receptáculos.
Vencemos a seres grotescos
y males de lo más dantescos.

Somos aventureros del rol,
en la Tierra Media bajo el sol.
Guerreros, magos, arqueros, enanos...
con hachas, arcos y espadas a dos manos.

Tenemos una cita con el destino,
¡levantad! os espera vuestro sino.
¡Codo con codo! ¡Espalda con espalda!
¡Dado con dado! ¡Sacad la espada!

Con humildad y valentía,
¡queremos aventuras, queremos partidas!
Que Ángel vuelva a dirigir con memoria
y nos lleve, si se atreve ¡a la mismísima Moria!

En la Tierra del señor Oscuro venceremos.
Contra orcos, trols, trasgos...ya veremos.
Allí no nos espera ni la paz ni el consuelo,
solo queremos seguir ¡roleando de nuevo!

¡Dedicado a nuestro master!