martes, 21 de febrero de 2017

¡SIN DIOS NI CREDO!






¡SIN DIOS NI CREDO!


Volvimos a intentarlo, volvimos a quedar.
Hay que salvar gente, misiones que alcanzar.
La plaga negra se extiende,
carne necrosada... miembros que podar.

En el pueblo se vislumbra la quietud, 
la luz penetrante y blanquecina, 
cuerpos sin vida, pies que se arrastran,
vísceras colgando y puertas que rechinan.



La horda se extiende, avanza sin parar,
las calles pobladas de cuerpos sin alma.
Buscan comida, buscan que hacer,
los que corren acechan, deben perecer!

Salimos a la calle, alguien tiene un plan.
La muerte está presente, ¿qué puede pasar?
Escudriñamos cada lugar en busca de soluciones,
mientras... jadeos, ruidos, sangre y muñones.


Vienen por todos lados, ¿en qué habíamos quedado?
¿A la derecha? ¿A la izquierda?
Pero ahora, ya no podemos escoger, 
se acercan estrechando…el lugar al que ¡correr!

A empujones los retrasamos, ganando tiempo,
nos movemos asustados, despacio pero con tiento.
Nos damos la espalda, ¡qué sobreviva el mejor!,
ya no somos camaradas, ahora somos ¡lo peor!


Alguien se erige como líder, intenta la situación salvar,
pero ya nadie escucha, los golpes ensordecen,
y da igual ya lo que somos, ya da igual quien la vida merece.
Lo justo es desenvainar, cortar, desollar y luchar hasta el final!

Gritos ahogados, sangre vertida,
tripas colgando, cuerpos sin vida.
Alientos que marcan el verdadero final, 
cuerpos que caen y se vuelven a alzar.

¡SIN REACCIÓN!

Estamos perdidos y lo sabemos,
rezamos hundidos sin tener Dios ni credo.
Alzamos los brazos, gritamos rabiosos,
lanzamos insultos raros y escabrosos.

¡Zombis patéticos! ¡Muertos de hambre!
¡Ojos hundidos! ¡Cuerpos de alambre!
¡Nidos de gusanos! ¡Sacos de huesos!
¡Arrastra botas! ¡Muertos sin sesos!

¡QUÉ MAL!

De nada sirve la provocación.
Destripan en grupo, se llevan el pulmón...
desgarran con uñas, muerden con dientes,
y al final...ya no hay supervivientes!

Los jugadores quietos, el tablero desolado, 
las figuras caídas, quietos los dados.
Los ojos enrojecidos, el pelo despeinado,
puede que el próximo día nos acompañen los hados.

Dedicado a los héroes que perecieron en la segunda misión.



1 comentario:

  1. Madre mía! Vistas las caras cómo íbamos a hacer algo bueno en toda la noche. Otro día quedamos a media tarde a ver si estamos más espavilados.
    Que después de ver the walking dead
    nos maten unos pocos zombies como esos me da ... No sé ... Tristeza?

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