De nuevo volvimos al festival DAU de Barcelona, con ganas de probar juegos y pasar una buena jornada lúdica. ¡Quien nos iba a decir que la gran sorpresa del evento sería conocer unos cuantos frikys! Pues sí, llegamos y aparcamos en la puerta. ¡Vaya triunfada! Bueno, antes sólo estuvimos unos 45 minutos dando vueltas por calles llenas de zonas azules o calles donde no se podía ni aparcar.
Entramos y después de dar un par de vueltas nos fijamos en un juego que nos llamó la atención porque seguro que a Núria le iba a gustar. LAS BRUJAS de Devir, éste es un juego basado en el universo de Terry Prachett conocido como Mundodisco. He de decir que de joven llegué a leer algunas de sus novelas y disfrute como un niño, mención especial a El color de la magia, La luz fantástica, Mort, Rechicero o Ritos iguales. Precisamente esta última novela explica la historia de Eskarina una bruja que debe ser educada por Yaya Ceravieja. Esos son algunos de los personajes que aparecen en el juego.
El juego consiste en llevar el personaje de una bruja por una zona montañosa del Mundodisco e ir solucionando problemas que dan puntos de poder. Pero resolver problemas no es tan fácil y si fracasas puedes perder. Con la ayuda de cartas puedes montar una estrategia de juego que puede ayudarte a ser la mejor bruja.
Pasamos un rato agradable y me pareció un juego fácil y entretenido. De hecho me estoy planteando probar el primer juego de Martin Wallace dedicado a esta saga y que parece ser, forma parte de una trilogía
Acabamos con las brujas y conseguimos una pasaje directo para probar el ¡ZOMBICIDE! Aquí conocimos al primer friky de la jornada. Que conste que utilizo la palabra friky en el buen sentido de la palabra, de hecho nuestro blog hace referencia a éste tipo de personaje en el que nos incluimos nosotros, sus componentes. Bueno, el tema es que nos fuimos a sentar y aparece un tipo calvo, sospechosamente simpático, con dos niños, de unos 8 y 10 años respectivamente.
- ¿Podemos jugar?
Por supuesto que sí pensé yo. Para eso sirven estas jornadas. Entonces reparé en la criaturas y pensé, "¡Joder igual estos son un poco pequeños!" Y como haciéndome el tonto pregunté:
- ¿Es muy violento?
La chica no tubo tiempo de responder y nuestro nuevo amigo precisó:
- Nada, esto consiste en matar zombis. ¡Venga chavales (refiriéndose a sus hijos)! ¡Vamos a destrozarlos!
El tipo jugó todo el rato dirigiendo el cotarro, se erigió como el líder natural y empezó a insinuar cuales eran la mejores acciones. Decidía cambios de material, insinuaba movimientos y marcaba la estrategia a seguir. Los críos se portaron y aguantaron el chaparrón, entiendo porqué el padre, realmente les estaba enseñando. Que conste que no es crítica sino ovación, ¡más padres frikys es lo que hace falta!
Pero amiguetes, el tipo se topó con la horma de su zapato, nuestro Chechi. Intentó aconsejar a Chechi cual era la acción que había de seguir y éste de forma educada y sibilina evitó el tema con una finta que dejo a nuestro protagonista con la palabra en la boca. Sergi ha nacido para tomar sus propias decisiones y os aseguro que si la partida hubiera durado un par de horas, el tipo hubiera muerto, sin querer, ¡entre alguna horda de zombis!
El juego estuvo bien, de hecho nos quedamos con ganas de más ya que sólo jugamos una partida introductoria. Seguro que lo vamos a estrenar en breve y, por supuesto, en compañía de nuestro matazombis particular Nando.
Más tarde Chechi me metió en un embolao de narices llamado GUERRA DE MITOS. El tipo del stand se portó y nos enseñó a jugar, eso sí, el tipo era un friky de cuidado. De hecho parecia algun tipo de guerrero disfrazado de a pie. No me fiaba, en cualquier momento podía sacar una daga ceremonial y degollar a Chechi que era el que se sentaba a su lado. Aguante hasta el final para preservar la seguridad de mi amigo. Es un juego de cartas donde ejercitos pertenecientes a diferentes mitologias se enfrentan entre ellos. La idea es buena y el nivel de ilustración excelente. Yo no he jugado nunca a Magik pero entiendo que debe ser algo similar.
Es el tipo de juego que le mola a Chechi, a mi personalmente no me emocionó pero el amiguete preguntó bastante. Es un juego creado por aficionados al tema y es loable el trabajo que han hecho.
Antes de ir a comer nos sentamos a jugar a 21 MOTINES. Aquí encontramos al tercer friky. Éste tipo era un pirata venido a menos. Seguramente un pobre capitán que tuvo que soportar algún amotinamiento. Aunque a mí me recordo a tipo de carne y hueso que aparece en la serie de ¡Bob Esponja! El tipo se portó y mientras sus amigos se iban a comer y lo dejaban allí colgado, él nos enseñaba como jugar.
El juego es entretenido pero a Chechi no le gustó. ¡Éste tío tiene algo en contra de los piratas! El juego consiste en una serie de acciones que deben permitirte ganar tesoros, joyas o ron para poder hacer otras acciones donde las cambies por puntos de victoria. Una de las acciones más importantes es el amotinamiento que te hace ser el primer jugador en escoger acción. Los demás deben seguirte o amotinarse. Sólo se podrán llevar a cabo 21 motines, el que gane más puntos al final del último motín gana.
Después de una mañana lúdica nos fuimos a comer. Paseamos hasta el Wok donde habíamos ido el año pasado. Justo abró la puerta y un chino enano y muy cabrón me grita:
- ¡Tu joputa! ¿Donde eta tu migo el zampabollos?
- ¿Qué?- respondi estupefacto.
- ¡Goldo cablón! ¡La ultima ves tu y tu migo acabal con existencias de sushi! ¡No podel entral!
- ¿Qué amigo? ¿De qué me hablas?
Entonces va el cabrón y me saca una foto de cámara de vigilancia donde aparecemos Ángel y yo con un plato lleno de sushi hasta los topes. ¡Madre mía!
- ¡Vosotros sinco veses!
- ¡No me jodas! ¿Tantas?
El tipo se pone ha hablar en mandarin y mira hacia atrás. En la barra hay un cocinero con un cuchillo tipo Rambo, negando todo el rato con la cabeza. ¡ Coño, el cabrón del sushi!
- Oye-empiezo- mi amigo no ha venido. Hoy comeré poco, te lo juro.
- ¡Si levanta mucho mi amigo coltal colita occidental!
El tipo del cuchillo, con bigote de cantinflas, me miraba con cara de mala leche mientras iba afilando lentamente la hoja.
- ¡Vale tío, no sushi!
El tipo se aparta y entramos. ¡Joder vaya plan! Entonces va Núria que es supereducada y le dice al puto chino cabrón:
- Hola.
Y el subnormal contesta:
- Las 14:45h.
La próxima vez vengo con Ángel y Nando. O comemos todo lo que nos da la gana o ¡Nando les destroza el local!
Después de comer llegamos con ganas de más. Núria que tiene un ojo para las novedades nos propuso un juego llamado AUGUSTUS. El tipo que nos enseña a jugar (el cuarto friky) nos pregunta:
- ¿A qué habéis jugado hasta ahora?
No me negaréis que la pregunta requeria de cierta concentración, parecía una pregunta trampa. Como si debiéramos decir el nombre de un juego de categoría, algo que el tipo reconociera y pensase, "Bien, estos tienen nivel".
Suerte que antes de decir alguna salvajada como DESCENT o ZOMBIS, el amigo va y raja:
- ¡Pues esto es un puto bingo!
Y el tipo tenía razón, ¡un puto bingo! Cartas de ambientación romana con muchos simbolitos y una bolsa llena de fichas que representan a esos mismos simbolitos. Sacas un simbolo de la bolsa y vas completando tus cartas para poder hacer las acciones que en ellas se representan. Vamos, ¡un coñazo! Para jugar con críos aún, pero el precio es prohibitivo para lo que hay dentro de la caja.
A media partida se nos acercan dos chicas con una pinta bastante rara. ¿Habéis visto alguna vez a la novia de Sheldon Cooper? Pues multiplicadla por 2 y ahí tenéis lo que pasó por mi cabeza. Una de ellas (la quinta friky) se nos acerca de forma sospechosa y nos suelta:
- ¿Quereis jugar al CASERO con nosotras?
Bueno, de entrada era un NO rotundo, pero mis compadres abrieron una pequeña puerta a la posibilidad y la chica se agarró a ella con fuerza. Encima el juego estaba ocupado y ella pretendía que esperásemos con ella para ocupar la mesa.
La tipa no le quitaba ojo a Chechi que empezó a mover los pectorales de forma rítmica. La amiga perdió el control y babeando va y nos dice:
- Bueno, me lo compró y jugamos.
En esa inocente frase había un mensaje encriptado, lo que ella quería decir era: "Me lo compro, nos vamos a mi casa con mi amiga y si quieres jugamos".
Chechi empezó a dudar y Núria las miraba estupefacta. La amiga padecía de una autentica obsesión y debíamos actuar con presteza. Entonces desvié la vista hacía su amiga y vi como se mordía el pelo y se acariciaba el ombligo con un movimiento circular. Chechi respondía a tales expresiones de amistad con poses de perfil que no ayudaban nada de nada. Me giré buscando qué hacer y entonces vi la mesa de UN IMPERIO EN 8 MINUTOS vacía. Cogí a Chechi del brazo y lo arrastré mientras sus ojos dejaban de dar vueltas y volvía en sí. Mientras nos alejábamos giré la vista sólo un momento para atisbar durante un segundo dos formas demoníacas y una voz penetrante que intentaba volver a establecer la conexión con Chechi: "¡Ami casa, a jugar al Casero, con las dos, morenazo!". Más tarde pudimos ver a dos pobres muchachos que habían caído bajo sus encantos.
Nos sentamos en la mesa de UN IMPERIO EN 8 MINUTOS, éste es un juego de control de continentes, fácil de aprender y perfecto para jugar si no tienes demasiado tiempo. Puedes colocar fichas de ejercito y de ciudades y utilizar cartas para hacer las acciones. Las cartas representan mercancías que al final de la partida te darán puntos de victoria.
Me pareció un juego perfecto para jugar con Mar y para pequeños momentos donde puede tener un buen lugar.
Nos despedimos de Dau con la tranquilidad de haber pasado una buena jornada y con la sensación de que el mundo está lleno de frikys y que por una vez en la vida nuestro blog había cumplido ¡su cometido!
Es el tipo de juego que le mola a Chechi, a mi personalmente no me emocionó pero el amiguete preguntó bastante. Es un juego creado por aficionados al tema y es loable el trabajo que han hecho.
Antes de ir a comer nos sentamos a jugar a 21 MOTINES. Aquí encontramos al tercer friky. Éste tipo era un pirata venido a menos. Seguramente un pobre capitán que tuvo que soportar algún amotinamiento. Aunque a mí me recordo a tipo de carne y hueso que aparece en la serie de ¡Bob Esponja! El tipo se portó y mientras sus amigos se iban a comer y lo dejaban allí colgado, él nos enseñaba como jugar.
El juego es entretenido pero a Chechi no le gustó. ¡Éste tío tiene algo en contra de los piratas! El juego consiste en una serie de acciones que deben permitirte ganar tesoros, joyas o ron para poder hacer otras acciones donde las cambies por puntos de victoria. Una de las acciones más importantes es el amotinamiento que te hace ser el primer jugador en escoger acción. Los demás deben seguirte o amotinarse. Sólo se podrán llevar a cabo 21 motines, el que gane más puntos al final del último motín gana.
Después de una mañana lúdica nos fuimos a comer. Paseamos hasta el Wok donde habíamos ido el año pasado. Justo abró la puerta y un chino enano y muy cabrón me grita:
- ¡Tu joputa! ¿Donde eta tu migo el zampabollos?
- ¿Qué?- respondi estupefacto.
- ¡Goldo cablón! ¡La ultima ves tu y tu migo acabal con existencias de sushi! ¡No podel entral!
- ¿Qué amigo? ¿De qué me hablas?
Entonces va el cabrón y me saca una foto de cámara de vigilancia donde aparecemos Ángel y yo con un plato lleno de sushi hasta los topes. ¡Madre mía!
- ¡Vosotros sinco veses!
- ¡No me jodas! ¿Tantas?
El tipo se pone ha hablar en mandarin y mira hacia atrás. En la barra hay un cocinero con un cuchillo tipo Rambo, negando todo el rato con la cabeza. ¡ Coño, el cabrón del sushi!
- Oye-empiezo- mi amigo no ha venido. Hoy comeré poco, te lo juro.
- ¡Si levanta mucho mi amigo coltal colita occidental!
El tipo del cuchillo, con bigote de cantinflas, me miraba con cara de mala leche mientras iba afilando lentamente la hoja.
- ¡Vale tío, no sushi!
El tipo se aparta y entramos. ¡Joder vaya plan! Entonces va Núria que es supereducada y le dice al puto chino cabrón:
- Hola.
Y el subnormal contesta:
- Las 14:45h.
La próxima vez vengo con Ángel y Nando. O comemos todo lo que nos da la gana o ¡Nando les destroza el local!
Después de comer llegamos con ganas de más. Núria que tiene un ojo para las novedades nos propuso un juego llamado AUGUSTUS. El tipo que nos enseña a jugar (el cuarto friky) nos pregunta:
- ¿A qué habéis jugado hasta ahora?
No me negaréis que la pregunta requeria de cierta concentración, parecía una pregunta trampa. Como si debiéramos decir el nombre de un juego de categoría, algo que el tipo reconociera y pensase, "Bien, estos tienen nivel".
Suerte que antes de decir alguna salvajada como DESCENT o ZOMBIS, el amigo va y raja:
- ¡Pues esto es un puto bingo!
Y el tipo tenía razón, ¡un puto bingo! Cartas de ambientación romana con muchos simbolitos y una bolsa llena de fichas que representan a esos mismos simbolitos. Sacas un simbolo de la bolsa y vas completando tus cartas para poder hacer las acciones que en ellas se representan. Vamos, ¡un coñazo! Para jugar con críos aún, pero el precio es prohibitivo para lo que hay dentro de la caja.
A media partida se nos acercan dos chicas con una pinta bastante rara. ¿Habéis visto alguna vez a la novia de Sheldon Cooper? Pues multiplicadla por 2 y ahí tenéis lo que pasó por mi cabeza. Una de ellas (la quinta friky) se nos acerca de forma sospechosa y nos suelta:
- ¿Quereis jugar al CASERO con nosotras?
Bueno, de entrada era un NO rotundo, pero mis compadres abrieron una pequeña puerta a la posibilidad y la chica se agarró a ella con fuerza. Encima el juego estaba ocupado y ella pretendía que esperásemos con ella para ocupar la mesa.
La tipa no le quitaba ojo a Chechi que empezó a mover los pectorales de forma rítmica. La amiga perdió el control y babeando va y nos dice:
- Bueno, me lo compró y jugamos.
En esa inocente frase había un mensaje encriptado, lo que ella quería decir era: "Me lo compro, nos vamos a mi casa con mi amiga y si quieres jugamos".
Chechi empezó a dudar y Núria las miraba estupefacta. La amiga padecía de una autentica obsesión y debíamos actuar con presteza. Entonces desvié la vista hacía su amiga y vi como se mordía el pelo y se acariciaba el ombligo con un movimiento circular. Chechi respondía a tales expresiones de amistad con poses de perfil que no ayudaban nada de nada. Me giré buscando qué hacer y entonces vi la mesa de UN IMPERIO EN 8 MINUTOS vacía. Cogí a Chechi del brazo y lo arrastré mientras sus ojos dejaban de dar vueltas y volvía en sí. Mientras nos alejábamos giré la vista sólo un momento para atisbar durante un segundo dos formas demoníacas y una voz penetrante que intentaba volver a establecer la conexión con Chechi: "¡Ami casa, a jugar al Casero, con las dos, morenazo!". Más tarde pudimos ver a dos pobres muchachos que habían caído bajo sus encantos.
Nos sentamos en la mesa de UN IMPERIO EN 8 MINUTOS, éste es un juego de control de continentes, fácil de aprender y perfecto para jugar si no tienes demasiado tiempo. Puedes colocar fichas de ejercito y de ciudades y utilizar cartas para hacer las acciones. Las cartas representan mercancías que al final de la partida te darán puntos de victoria.
Me pareció un juego perfecto para jugar con Mar y para pequeños momentos donde puede tener un buen lugar.
Nos despedimos de Dau con la tranquilidad de haber pasado una buena jornada y con la sensación de que el mundo está lleno de frikys y que por una vez en la vida nuestro blog había cumplido ¡su cometido!
Jaja aun estoy riendo. Me parece que hay cosas que no acontecieron de la misma forma en mi realidad.
ResponderEliminarQuedo juego de tronos que estaria bien probar pero con un tiempo de 3h de juego mejor para otri festival.
La guerra de mitos esta muy guapo pero le falta un poco de agilidad y enfrentamiento.
Te has olvidado de algo superimportante, y es que este dia fuiste el supremo campeon de bastantes juegos.
¿No sera que necesites la luz solar para estar en forma como superman??