¿Volvemos ha hablar del calvo? Pues sí, pero sólo como vehículo para explicar, ahora sí, las jornadas que quisimos y nunca tuvimos. No voy a esperar más, los ojos no pueden contener las lágrimas al pensar en los juegazos que vieron mesa para teñir de color una visita que fue más corta pero a la vez más intensa.
Estrenamos el ZOMBICIDE sólo para evidenciar que con Nando en el equipo no hay bicho que se nos resista. La misión era de armas tomar, alguno de nosotros debía sobrevivir y llegar al nivel rojo. Sobre el papel tamaña hazaña se veía más que complicada, con Nando sobre el terreno las cosas fueron diferentes. El amigo fue a su rollo y desbarató los planes de los bichejos de turno. Caminantes, corredores, gordos o abominaciones no eran nada para él. Los cuatro juntos éramos un puto equipo de élite. Yo creo que le supo a poco, le gustó la dinámica, pero su vida no corrió peligro. ¡De hecho sufrieron más los zombis que nosotros mismos!
¡ACORRALADO! |
¡Un momento! Creo recordar que paso algo. ¡Chechi no acabó la partida! Nuestro amigo el táctico arriesgó más de lo debido y un caminante les mordió en el cuello. Los borbotones de sangre manchaban el suelo mientras nos miraba con cara de "¿Qué me ha pasado?". Su decepción fue tamaña, se quedaba fuera de la partida sin remisión y los demás flipábamos ante un error que seguro no volverá a cometer jamás (mirad la cara que se le quedo arriba).
Suerte que hubo momento regalado y las cosas se tranquilizaron. Que conten¡tos estaban con las nuevas adquisiciones!
¡PUTOS ZOMBIS! |
Suerte que hubo momento regalado y las cosas se tranquilizaron. Que conten¡tos estaban con las nuevas adquisiciones!
Otro de los juegos que volvió a ver mesa fue el DESCENT, pero esta vez los héroes se comieron algo más que el orgullo. La misión 6 planteaba un aspecto poco común, un hombre bestia era el guardián de la mazmorra y básicamente sólo se le podía vencer encontrando una arma especial (la espada de fuego). Este hecho desestabilizó a nuestros amigos que acostumbrados a paseos más lúdicos tuvieron que huir y esconderse mientras el Señor Supremo iba generando cantidades ingentes de criaturas. Para más inri, no daban una con las tiradas y cometieron pifias para parar un tren. Además su estrategia (que no era mala) falló en objetivo. Simplemente se equivocaron de pasillo y eso diezmó cada vez más sus parcas energías.
¡NO SABÍAN QUÉ HACER! |
¡LA DESÍDIA! |
¡AQUÍ VENCÍ A LOS INCAUTOS! |
Como Señor Supremo he de decir que ha sido la misión más plácida hasta el momento y que aunque piense que, en algún momento, pecaron de prudentes, el puto hombre bestia era un incordio ¡de narices!!! Qué se le va ha hacer, ¡la próxima vez seguro que plantean otras estrategias!
¡Y toma! ¡Otro más! ¡Qué juegazos! ¡Qué partidas! ¿Qué faltaba? ¡BLOOD BOWL!!! Y además con expansión, ¡MUERTE SÚBITA!
¡Vaya juegazo y vaya recuerdos! La verdad es que este fue uno de mis momentos favoritos Hay motivos suficientes, el juego mola y la expansión también. Pero la verdad es que los dominadores del juego (Chechi y Núria), no daban pie con bola y los nuevos equipos les vinieron grandes, muy grandes. En el caso de Chechi lo voy a excusar, tuvo que coger a los Elfos del juego original. ¡Una mala elección!
¡DISFRUTANDO AL BLOOD BOWL! |
Nando dió una lección de agresividad con sus zombis, no había manera de tumbarlo y supo jugar a la contra. Yo me defendí con mis vampiros y pude casi igualar la contienda, pero Nando cumplió su propia máxima: "¡Si Julito está en el juego he de quedar delante de él!". Y así fue, Nando no dio tregua y Chechi se ahogó en su propia velocidad élfica. Mucho correr, mucho pasar, pero no aguantaba las envestidas de unos y otros que lo placábamos hasta sentados. Núria no se adaptó a sus elfos oscuros y aunque se recuperó no pudo acabar una de sus noches victoriosas.
Nada, Nando había regresado entero. Su mala leche había vuelto con él y el apocado personaje de semanas anteriores se había transformado en una bestia lúdica. Si no que se lo pregunten a Chechi que sufrió en sus carnes una de las acometidas más bruscas de estas jornadas.
Estrenamos un juego de Nando, MEMOIR 44. Un juego de guerra sencillo y efectivo que enfrenta a dos bandos, Nazis y aliados. El desembarco de Normandia es la base de una serie de batallas que tuvieron lugar en los bosques o en las costas. Bueno, nos dividimos por equipos, Chechi y Núria (Nazis), Nando y yo (aliados). Jugamos una primera misión para poner un poco de orden a las normas y después jugamos la segunda mucho más seria y competitiva y es en esta que saltaron las chispas.
En los primeros lances del juego a Chechi se le ocurre decir que vamos a quedar en tablas. ¿En tablas? Los ojos de Nando se hincharon y el tipo empezó a darle al pobre Chechi un discurso de esos con tonito. A Chechi se le desencaja la mandíbula y flipa con la situación. Pero ya sabemos como es Nando, una vez a mordido no le puedes quitar su presa.
La verdad es que valió la pena ver la cara de Chechi. Hacia tiempo que nadie le llevaba la contraria y le plantaba cara. He de decir que a Nando se le va la olla, suerte que le conocemos sino es ¡pa darle una hostia! Saca pecho como cualquier quillaco, te mira como si no te conociera y a la vez te provoca como buscando que le des. Nosotros le conocemos de sobra y sabemos que es una pose, pero ¡vaya pose! A mi me acojona y imagino que a Sergi también. ¡Suerte que en el fondo es un trozo pan!
El enfrentamiento fue antológico y ya forma parte de los anales del blog. Sólo digo una cosa, "el día que Sergi se ponga en plan Nando yo salto por la ventana!" Suerte que es un tío cabal y sabe que ha de ceder terreno.
Cuando ya pensábamos que no íbamos a ver más a Nando, pudimos quedar otra vez. Al amigo le habían regalado el juego de los FRIKYS y como no le echamos una partidista. Preguntas y más preguntas, sobre tecnología, videojuegos, cómics, series...
Puntuación final: Julito 65, Nando 55 y Núria 27.Gané de poco y el cabrón de Nando me ganó en mi división, ¡los cómics! Me fui recuperando y acorte distancias. Pasamos un rato agradable y entretenido donde Núria no tuvo nunca ¡ninguna opción!
¡Una buena forma de despedirnos!
¡QUÉ PASADA DE MINIATURAS! ¡COMO LAS DE ANTES! |
La verdad es que valió la pena ver la cara de Chechi. Hacia tiempo que nadie le llevaba la contraria y le plantaba cara. He de decir que a Nando se le va la olla, suerte que le conocemos sino es ¡pa darle una hostia! Saca pecho como cualquier quillaco, te mira como si no te conociera y a la vez te provoca como buscando que le des. Nosotros le conocemos de sobra y sabemos que es una pose, pero ¡vaya pose! A mi me acojona y imagino que a Sergi también. ¡Suerte que en el fondo es un trozo pan!
CHECHI ES EL GATO EL DÍA QUE LE DE A NANDO (EL PERRO) |
El enfrentamiento fue antológico y ya forma parte de los anales del blog. Sólo digo una cosa, "el día que Sergi se ponga en plan Nando yo salto por la ventana!" Suerte que es un tío cabal y sabe que ha de ceder terreno.
Cuando ya pensábamos que no íbamos a ver más a Nando, pudimos quedar otra vez. Al amigo le habían regalado el juego de los FRIKYS y como no le echamos una partidista. Preguntas y más preguntas, sobre tecnología, videojuegos, cómics, series...
Puntuación final: Julito 65, Nando 55 y Núria 27.Gané de poco y el cabrón de Nando me ganó en mi división, ¡los cómics! Me fui recuperando y acorte distancias. Pasamos un rato agradable y entretenido donde Núria no tuvo nunca ¡ninguna opción!
¡Una buena forma de despedirnos!