Empieza la temporada. Este año el equipo no es el mismo, sufrimos una baja por cesión y aún no tenemos sustituto. Nando se marchó cedido a Mallorca y estamos barajando diferentes opciones. El perfil de jugador que buscamos es complicado. Nos da igual que sea hombre o mujer, nos da igual su edad, su físico y su condición religiosa pero ha de ser capaz de afrontar retos como llenar el vacío del Descent o atreverse a entrar en las Mansiones de la Locura (última adquisición de Sergi). Cuatro es el número ideal y cuando necesitamos más gente tiramos de Ángel y Marta (mercenarios que se pueden contratar a cambio de una suculenta cena). En fin, desde este blog invocamos al Dios de los juegos para que nos conceda la gracia de volver a ser un equipo.
No hemos empezado mal la temporada. Sergi se presentó el domingo y decidimos estrenar un juego muy especial: KHRONOS. Este juego se lo regalé a Núria simplemente porqué a ella le hizo gracia la imagen y la temática. En la red solo he sido capaz de encontrar una reseña y la verdad es que bastante desalentadora. Para resumir, hablaba de un reglamento muy complicado de entender y de una experiencia desafortunada en el grupo de jugones del amigo reseñista.
Ante tal reto Sergi decidió llevarse el reglamento y preparar el juego. Tres meses después este ha sido el resultado (lo de los tres meses no ha sido por la dificultad, simplemente es el tiempo de reacción de algunos de mis amigos). El juego no es nada complejo pero si necesita de una atención continuada y algo de suerte. Me explico, el tablero esta dividido en tres partes que representan tres épocas temporales distintas. En la primera podemos ver la edad medieval donde las construcciones más importantes son los castillos. La segunda podría ser el Renacimiento donde se da mucha importancia a los edificios religiosos y la última podría ser la etapa victoriana de finales del s.XIX.
El objetivo del juego es construir edificios y puntuar por ellos. Para conseguirlo deberás viajar al pasado y al futuro. Y aquí viene lo más difícil aquello que haces en el pasado modifica el futuro y al revés. Si estás atento a este aspecto el juego es táctico, divertido y tiene algo de puteo.
Lo de la suerte lo comento por las cartas que recibes y que son las que marcan que tipo de edificio puedes construir en tu turno. Sergi ha ideado una técnica para poder minimizar este aspecto, consiste en poder intercambiar tus cartas con otras que estén disponibles a tu lado.
Estoy contento se haber aprendido a jugar a este juego porque pienso que muy poca gente sabe jugar. De hecho el tipo que me lo vendió me comento que había salido conjuntamente con algún éxito editorial y había caído en el olvido. Me parece un juego entretenido como tantos, pero muy original en temática: ¡Los viajes en el Tiempo!
Los de Matagot se curraron un trailer en plan americano que está bastante conseguido.
Los de Matagot se curraron un trailer en plan americano que está bastante conseguido.
Después estrenamos un juego para toda la familia, THE ADVENTURERS: El templo de Chac. Jugamos 4 ya que mi hija Mar (de 7 años) se apuntó. La mecánica es muy sencilla y el juego muy vistoso por sus componentes y materiales.
Los aventureros entran en un templo Maya y han de coger tesoros y huir lo más rápidamente posible. La sala de los muros los puede aplastar, el corredor de la roca gigante es un peligro constante hasta el final, la sala de lava con trampas, el río con sus rápidos y su catarata final y como no el puente de madera que en cualquier momento se puede romper bajo el peso de tus tesoros.
Divertido y rápido de jugar,emocionante hasta el final y muy factible para niños (a partir de unos 8) y adultos.
Divertido y rápido de jugar,emocionante hasta el final y muy factible para niños (a partir de unos 8) y adultos.
Este juego lo compre por dos motivos:
1. Estaba de oferta a 25 euros.
2. La temática me recordó a algunas de esas tardes que pasábamos en casa de Nando con un juego que creo se llamaba "La Isla de Fuego", donde unos aventureros debían escapar y una roca caía matando a todo el que pillaba por delante. El tablero era magnífico y en relieve. ¡Era brutal!
De hecho este recuerdo me ha hecho volver a casa de mis padres para buscar y guardar con recelo un juego que me regalaron de pequeño, Drácula de Cefa. Un juego para dos jugadores que me proporcionó tardes apasionantes (ya en esa época Núria me ganaba). Seguramente es uno de los primeros juegos diferentes que me cautivó. Un buen recuerdo que algún día volveré a probar cuando seamos dos.
¡QUÉ TIEMPOS AQUELLOS!