Ninguna sociedad libre puede edificarse sobre los cimientos del desprecio a otro. Nunca. Jamás. El insulto, la vejación, el asesinato no son argumentos. No son razonamientos. No se puede ir por ahí matando sin ton ni son. Matar por matar. ¡A cara perro! ¡Eso no se hace!
Es por eso que cuando la mujer encapuchada nos brindó la oportunidad de asesinar a Jekserah (la jefa mercenaria que nos da trabajo), decidimos hacer todo lo contrario. En la Cripta Decadente nos cargamos a todo lo que se movía y por eso nos propuso este trabajito que no pensamos hacer. Vamos a seguir jorobando a la tipa de la capucha y los sectarios abreportales y demostrar así, nuestro respeto a Jekserah. Y sí, vamos a matar y mucho. Y lo haremos para mejorar la sociedad. Así que nos dirigimos a la Cripta Ruinosa donde seguiríamos machacando sectarios. Ya caminando hacía allí, empecé a pensar en cosas, muchas cosas, os cuento.
Hay gente a la que le parece bonito ir por ahí abriendo portales, ofender trayendo seres inmundos, primigenios de pacotilla incapaces de abrir un portal por si solos y después, no sé si sin querer, se cobijan en la impunidad bajo esas capuchas rollo monjes que tanto molan. Sectarios sin nombre. Son sectarios al mogollón, sin interés en su identidad, gustos o hobbies. ¿Quienes son? Seguramente entusiastas, milenials que se flipan ante un linchamiento y que participan activamente de cuatro cánticos vespertinos con la promesa de un mundo mejor. No sé si cobran, pero ya te digo yo que la formación que reciben es justita. Un poco de esgrima o algo de táctica, no les iría mal a las criaturicas.
Nosotros los llamamos carnaza, escudos humanos, los probrecillos... Dan lastima pero nos ayudan a entrar en calor antes de cercenar la cabeza de algun demonio. Los demonios también son para darles de comer a parte. Aparecen en grupo y en función de su clase tienen o no, nombre. Los de fuego, los de hielo... ¡joder! Los malos son gente impersonal, no motivan a sus secuaces. ¡Qué les cuesta ponerse un apodo molón! Aliento Flamígero, Cercena Cabezas, Tornado Sangriento, Lengua Voraz... ¡Madre mía! ¡Otro gallo cantaría! ¿No hay coherencia en el infierno o qué?
Después está el mensaje. Llegas y los encuentras en plena invocación, abriendo el portal de turno de donde salen unas garras bastante desagradables. Sin concentración, sin una respuesta preparada, ¡así no se puede! Si fuera yo comenzaría:
"¡Hola, bienvenidos! Estamos invocando a un ser de luz que mejorará nuestras vidas. Os rogamos que nos deis un minuto y después discutimos si estamos o no de acuerdo"
Pero ellos, en general, empiezan con insultos y agresiones verbales continuas. A veces no se entiende nada. Pero claro, párate a escuchar atentamente lo que farfullan. A veces no sé ni porqué luchamos, es el ansía viva. Yo voy a todas las reuniones pero no siempre atiendo. Se comparte el mensaje pero a veces este se diluye, pierde el sentido y yo que soy delicado de estómago acabo fagocitándolo. Es por eso que la mayoría de veces golpeo donde lo hacen mis compañeros, por imitación, por mimetismo. Y así voy, mazmorreando con el Trambóliko, Splinter y el Noldier.
Después, con todos los sectarios muertos, los demonios cercenados y los cofres saqueados, empiezan las preguntas. ¿Esto nos lo pagan no? ¿El hospital más cercano? ¿Rematamos a los heridos? A mi se me olvida lo de matar y en la calma, ya más sosegado pienso en el menda que yace a mi lado sin piernas y pienso en si tendrá hijos o no, si ha acabado la ESO o si le espera alguien en casa. Mis colegas me miran y me dicen que no me lie que cada uno tiene un destino y que es culpa de ellos, que no se hubieran metido en temas de Primigenios que eso suele salir siempre mal. ¡Y nos les falta razón!
Al salir de la mazmorra se me gira un demonio de fuego medio muerto y me dice: que tengas un buen día. ¡Y después va y se muere! Un día de mierda, querría decir el muy cabrón. Yo dándole al coco y el puto demonio sarcástico con su última pullita. Oye, pues no dormí en toda la noche.
Ahora se nos han abierto varias opciones para ir a jorobar a la tipa encapuchada:
EL PLANO DEL PODER ELEMENTAL (Misión 10)
EL HUECO CONGELADO (Misión 14)
LA CRIPTA OLVIDADA (Misión 19)
El plano del poder elemental llama la atención por el hecho de tener que cruzar un portal a no sé qué lugar. La aventura es la aventura y meternos ahí motiva bastante. Veremos que nos depara el futuro y prometo estar más atento a la explicación de las misiones.
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