martes, 21 de mayo de 2019

¡PROFECÍA DE DRAGONES!


Dejando atrás la maravillosa y claustrofóbica misión de Asylum y la adrenalítica pero sin alma, El caso Marcy, nos encontramos con la misión mas fresca de la saga (de las tres jugadas). Profecía de Dragones es un soplo de aire fresco, una vuelta de tuerca inesperada en el concepto de viajes temporales.


La ilusión vuelve con esta misión, nuevas reglas, nuevos conceptos, dinámicas muy entretenidas y sorpresas que te harán recordar otras misiones. Por fin encuentro en esta misión el concepto Legacy. Profecía de dragones cumple con creces y es desde mi punto de vista la misión más familiar. Vale la pena sumergirte en esta aventura por su componente aventurero, por su originalidad narrativa y por las pequeñas sorpresas que esconde. No sé que más comentar porqué no quiero hacer spoilers ni de los mazos que encuentras al abrir la caja.


Con todas las misiones hemos tenido que hacer tres saltos y creo que ya jugamos pensando en que es lo que va a suceder. La verdad es que no puedes espaciar temporalmente los saltos y si podéis intentad hacer al menos dos el mismo día. Lo suyo es perder la tarde y pasarla entera pero entiendo que pueda parecer cansino para algunos. El otro día hicimos un cálculo de tiempo y en total necesitamos unas seis horas para superar la misión.

Esta es una misión en la que lo más importante es poder crear un equipo equilibrado de personajes. Es normal que después del primer salto fallido puedas cambiar de personaje para cumplir con las exigencias narrativas de la historia. Creo que no podemos abarcar con todos los argumentos que se nos abren y hemos de elegir qué hacemos y que no. El juego está preparado para poder llegar al desenlace habiendo dejado por el camino algún que otro objeto o algún que otro hilo argumental. Es importante que disfrutes de tu personaje y que este sea útil en el devenir de la trama.


Hay un aspecto que puede dar algún problema y es el tema de las reglas. El manual del juego contiene los conceptos básicos para jugar a la primera misión. En misiones posteriores, son las cartas las que aportan nuevos conceptos y la verdad es que a veces no son del todo claros. Alguna que otra discusión en el grupo sobre como interpretar alguna carta o como aplicar el reglamento es una constante en la parte final de la misión. Tampoco es para tanto porqué nos pasa lo mismo con juegos que tiene el reglamento cristalino.


Pero el gran enemigo de esta misión son los dados, los malditos dados. Las tiradas son muy importantes y la verdad es que pueden lastrar tu estrategia de forma brutal. Es importante que os paréis un minuto y montéis un plan, una estrategia, un camino a seguir porqué sino podéis daros de bruces ¡con el infortunio!

La verdad es que lo pasamos de miedo. Recomendamos seguir jugando a TIME STORIES, cada aventura es una sorpresa y esperemos que siga siendo así.

¡EL DURMIENTE!

Cada vez es más frecuente ver imágenes importantes, imágenes que quedan en la retina y que no puedes olvidar. "Les advertimos que la imagen que van a ver a continuación es muy dura". Aquí puede haber o no, una pausa dramática pero vamos a seguir informando. 

Todo empezó una noche de esas en que quedamos a jugar. El juego era Zombicide: Black Plague... Paso de explicar nada más. Me dirijo a tí, a la persona que cerró los ojos y se puso a dormir durante la partida. ¡Si no te gusta lo dices! Tu actitud deja mucho que desear y además tuvo un papel muy importante en el devenir de la partida que fue un desastre.


No voy a preguntarme si nos hemos vuelto tontos o ¿qué? No me lo pregunto, entre otras cosas, por qué me sé la respuesta de antemano. La tontería tiene grados y matices pero esto ya está pasando de semiclaro a oscuro. Antes de seguir dando briza os pongo la imagen y decidís.

¿DORMIDO?
DORMIDO
CONFIRMADO: ¡DORMIDO!
Después de verlas podemos mantener esa nube, esa niebla protectora y aséptica que proteja semejante situación y a semejante personaje. Podéis cerrar los ojos o entornarlos (así se defenderá el amigo) porqué ante tal instantánea no hay defensa posible. Pero la imagen es contundente y deja patente el mundo de mierda en que vivimos, el mundo de desprecio y poco respeto al que nos enfrentamos día a día. No quiero abrir heridas, ni ofender a nadie (solo al amigo). Cada viernes vamos trampeando, vamos sobreviviendo pero todo pasaba ante mis ojos sin ser yo consciente de la realidad que me envolvía. La cámara lo ha pillado, una imagen vale más que mil palabras y ha sido duro, muy duro, aceptar tal realidad.


Niños y niñas del mundo, tenéis que estar atentos al pajarito porqué sino pasa lo que pasa. Si no queremos estar atentos, sino queremos darnos cuenta de lo que pasa, sino queremos pagar el precio, hay que estar al loro. Amigos, los tiros duelen, los navajazos hieren y las imágenes fulminan. Para reflejar el horror, el terror, no hace falta ver el documental "Rostros de muerte" solo hace falta un plano, el plano de un energúmeno, durmiendo mientras estamos librando ¡la guerra!!!! Vamos a ver... es que me diréis que esto pasa en las mejores familias pero no sé... es Chechi, la leyenda, el líder, el táctico... No estamos bien.


Sólo pido un día de felicidad, un día sin sorpresas, un día de blog tranquilo donde las fotos no me den malas noticias. No me esperaba esto de ti, creo que esta vez te has pasado. ¿Cómo ir contigo de nuevo a la guerra? ¿Cómo dar la espalda y confiar que tú estas en la retaguardia? ¿Cómo volver a creer en ti?


Sí es verdad que después reaccionaste e intentaste lo imposible, pero ya era demasiado tarde. La partida fue un infierno, se nos fue de las manos cualquier a tipo de estrategia y fuimos superados en tiempo récord. El tablero se llenó de plástico y a duras penas veíamos las ilustraciones del cartón. Nos mantuvimos débiles y nuestro armamento no mejoró hasta el final del encuentro donde ya era demasiado tarde.


Los zombis siguen siendo esos monstruos débiles en su individualidad pero que en grupo se tornan letales e insufribles. Lo intentamos y llevamos la partida a un final insulso donde por educación y por no dejar la aventura a medias acabamos con alguna que otra licencia. Queda pendiente volver a la aldea y patear culos pero la próxima vez con una estrategia elaborada y la suerte de nuestra parte.