martes, 16 de mayo de 2017

TODO ES POSIBLE EN MUNDILLOFRIKY: ¡LA VERDAD SOBRE BERTA!

¡LA VERDAD SOBRE BERTA!

Hace unos días, un sábado por la mañana concretamente, paso algo sencillamente abrumador. Si Iker Jimenez quiere relatar una buena historia sobrenatural, esta lo es. Pero atención al dato, lo es o lo fue ¿solo para mi? Aquí amiguetes es donde la historia que estoy apunto de relatar confirma que realmente soy...

MI SEXTO SENTIDO LOGAN
Habíamos quedado para jugar unas partidas con el equipo de siempre Chechi, Núria y yo. Andábamos  con uno de los turnos de Chechi, creo, hasta que Logan (llamo Logan a mi sexto sentido) me advirtió de que algo raro estaba pasando. Cogí los dados como si fueran un arma arrojadiza, los coloqué en la posición de seis (porqué si golpean por esa cara hacen mucho más daño, es un criterio simplemente matemático) y comprobé una a una todas las habitaciones del piso. No había nadie. Alerté de nuevo a mis compañeros que no se percataban de tan extraña sensación. Miré pensativo al exterior, guardé los dados en mi bolsillo, acaricié a Logan (en plan "no pasa nada") y me dirigí al comedor resignado.

Al llegar allí algo había cambiado. Se preguntarán ustedes que pasó. La respuesta es la siguiente: allí, sentado a la mesa, estaba él. Lo hacia sin esconderse, sin dar explicación alguna, con una tranquilidad asombrosa, sin preocuparse de que lo vieran o no. Lo hacía con toda la calma y charlaban entre ellos mientras comentaban la jugada, "esta loseta aquí, esta acción allí…". No pude aguantar más y comente, "¿Qué hace éste aquí? ¿Por dónde ha entrado?". Todos me miraron absortos.

"Tiene huevos el asunto" pensé. " ¿Qué hace el puto calvo en la mesa? exploté. Chechi con su tonito de sabiduría comenta que ha estado todo el rato y que qué coño me pasa. "Me pasa que este no estaba en la mesa, de hecho hace meses que no se sienta a jugar con nosotros". Núria ríe, como pensando que hablo en broma. Miro la mesa y toda está perfectamente dispuesta para una partida a cuatro jugadores. El tipo lleva ya unas cuantas chocolatinas y mastica mientras intenta balbucear que no me invente chorradas para saltarle el turno. Pienso en el tono del intruso, el fulano es un tipo peculiar, del género peligroso. Pensé que había entrado mientras yo hacía la ronda y que los demás estaban amenazados como mínimo de muerte atroz.

JUGANDO A YLANDYSS
Pónganse en mi lugar. Aceptar una realidad alternativa que ha rasgado el tejido del tiempo o pensar que el amigo calvo está allí dentro en plan muy chungo y que estamos en peligro. Yo dale que te pego con la imaginación pero sin dejar de intentar entender que coño pasaba. A favor del asunto contaba con que Chechi, un sujeto fornido de 41 años, podría inmovilizar a la bestia mientras yo le partía la crisma con los dados de seis caras. De hecho pensé en ir a buscar uno de 20 caras para poder dar un golpe mucho más contundente. Empecé a hacerle señales a Chechi. El tipo silencioso, práctico y por momentos enigmático me miraba como si nada, mientras movía la cabeza de lado a lado y me guiñaba un ojo. ¡Puto daltónico!

Aquello no era normal. ¿Y si simplemente las cosas habían vuelto su cauce? Me explico. Durante un tiempo expresamos el deseo de volver a jugar los cuatro, ¿y si la fuerza del deseo se hubiera hecho realidad? Dos realidades se han fusionado en una sola y por eso Nando está y no está a la vez, pero al superponerse  las dos realidades está. Es como un papel vegetal con su calva que se superpone sobre el dibujo, ahora hay calvo, ahora no, ahora sí…

¡QUÉ DERROCHE DE FELICIDAD!
Si el tipo era de otra realidad debería tener algo diferente, una manía, un tic, algo que lo diferenciara de nuestro original. En un 99% era él pero algo debía fallar. Para él era normal estar allí, seguramente había quedado con nosotros en la otra realidad pero ahora con la superposición él creía estar en el lugar adecuado. Pero.. ¡un momento! ¡Chechi y Núria también lo veían como normal! ¿Era yo el que había viajado? ¡Estaba superpuesto!  ¡Malditos alucinógenos!

¡La madre del cordero! Miro a mi alrededor y confirmo que es mi casa. Miro la decoración y todo es correcto, mis figuras, mis superhéroes, mis pelis… ¡Joder! ¡He acabado en una dimensión donde Nando juega con nosotros! ¡Y además todo es igual! Firmo, acepto el trato, me quedo, una realidad donde estamos todos y jugamos. "Cojonudo", pienso. He hecho un trato con el diablo y es la leche. Me hago el tonto y comento "¡Era broma tontos! ¡Vamos a jugar!"

¡LA EMOCIÓN DE ELEGIR CARTA O CARTA!
¡Qué día tan feliz! Jugamos a Ylandyss un juego de corte fantástico donde poco a poco, vas mejorando tu mazo inicial, creando potentes sinergías y combos entre cartas. Un juego muy entretenido donde no dejas de darte por el saco.  Chechi se hizo con la partida y Nando compitió por debajo de su nivel genético, puede que esta fuera la diferencia entre nuestros amigos calvos.

Después nos pusimos con un Seasons donde como magos invocamos objetos y seres para ganar. Todos disfrutamos y ¡de qué manera! Habíamos vuelto y en cada imagen de la tarde había una postal que recordar. Aquel Nando no se enfadaba, no discutía, estaba como en casa y los demás también. Nadie notó si yo era yo o era otro diferente. Me adapté bien y seguí los designios del señor al quedar penúltimo. Podría haber ganado de sobras pero no quería llamar la atención aún.

FIJAOS EN LA LENGUA ¡CÓMO JAN!
La tarde cundió y al aparecer Mar propusimos un Unlock!, un juego basado en las Scaperoom. El juego estaba muy pero que muy bien, el problema es que se nos atragantó la primera misión y no pudimos resolverla. La próxima vez lo intentaremos de nuevo. Aquellos nuevos compañeros eran totales, como los de mi dimensión, ¡prácticamente iguales!

¡MALDITO SCAPEROOM!
Llegó el momento de la despedida, recogimos y casi quedamos para el Jugar x Jugar en Granollers. ¡Qué pasada! Nando se me acercó y con una mano en la espalda me dice, " Llevate algún cómic, te has leído Planet Hulk?". ¡El tipo me estaba vacilando! Entonces veo como Mar se le pone encima. "¿Mar?" ¡Y entonces le llama papá! Núria se pone a su lado y lo agarra de la cintura y le dice ¿cariño?. ¡Pero qué jodienda era aquella! Mientras Chechi me empuja hacia la puerta y veo a Nando limpiando con su mano el polvo de ¡mi vitrina! Al salir me giro a tiempo para que me comenten al unísono como una feliz familia " ¡Recuerdos a la chica del Carlino!"

La puerta se cierra tras de mi y empiezo a bajar las escaleras sin saber a donde ir. "¿Chechi? ¿Quien es la chica del Carlino?" La que trajo el perro, me contesta. "¿Qué perro?". El tipo me mira con ojos vidriosos y me contesta acercándose más de la cuenta, "¿Cariño hoy estás muy raro? ¡Nuestro Carlino Logan!". ¡Puto Chechi! Salgo corriendo mientras el tipo más ágil que Légolas me sigue. Cruzo la carretera sin mirar y un coche me embiste. Pierdo el conocimiento.

Cuando despierto estoy en lo que parece una cama de hospital. Allí están Ángel y Marta. Intento balbucear alguna cosa pero no puedo. ¡Me habré quedado paralítico! Entonces Ángel me acerca un peluche de Cthulhu y me dice "¡Cómo está mi Berta!". Desde ese puto día decidí no sonreír al cabrón que está dentro de ¡mi cuerpo!

Dedicado a Berta.
Aunque no me sonrías, eres de la familia.

Igual que el crepúsculo que hay entre la luz y las sombras, hay en internet una zona desconocida en la cual todo es posible. Podría llamarse la dimensión de la imaginación, una dimensión donde nacen sucesos y cosas extraordinarias, un lugar donde los Dioses Primigenios son respetados. Un lugar de culto donde ningún foráneo está a salvo. El lugar donde, seguramente, empezará el fin de todo lo que existe. ¿Qué no es posible? Todo es posible en ¡ MUNDILLOFRIKY!   


jueves, 11 de mayo de 2017

"NO TENÍA NI MEDIA HOSTIA"

Estábamos en el pueblo, todo parecía tranquilo, sosegado. Era una noche oscura y el grupo habitual: Chechi, Núria, Nando y yo, vigilábamos como cada noche desde los últimos 100 años cada recodo de aquel lugar maldito. En realidad Nando no nos acompañaba esa noche, pero da lo mismo. A efectos de la narración, estaba. Me lo invento y no pasa nada. Éramos cuatro, los cuatro de siempre, el mejor cuarteto lúdico de la historia conocida. Bueno, esto también me lo invento y sigue sin pasar nada. Mientras caminábamos, atentos a cualquier señal, hablábamos de cómics, películas, carlinos, la potencia sexual de Ángel, los gemelos frikis…En fin. Cosas de ésas. Entonces y sin previo aviso, oímos un ruido. Nos acercamos al cementerio y vemos como las lápidas empiezan a moverse y seres horribles surgen del interior. Fantasmas por doquier y allí sobre el templo la encarnación de ¡Wu feng! 

La encarnación es una chica femenina que contorsiona su cuerpo de forma sensual. En carne mortal pierde mucho. Pero es una encarnación guapa y bien dotada. La acompaña un demonio del averno. Estudiamos al demonio guardaespaldas con ojo crítico. "No tiene ni media hostia", apunta Nando que sigue sin estar en esta historia. Todos nos mostramos de acuerdo. "Habría que acabar con ella", sugiere Núria. "Ese ser lujurioso no puede escapar con vida" opina babeando Chechi. Todos se muestran de acuerdo y me miran, tanto porque soy el mayor- aún se respetan esas cosas- como porque soy el pringao que ha sido escogido. Así que asumiendo mi responsabilidad, me vuelvo hacía Chechi. "Tú eres el guapo y el cachas del grupo" digo autoritario. "Seguro que esa sensual encarnación no te dura dos telediarios. ¡Ya estás tardando!"

Chechi nos mira indeciso, y asentimos todos. "Vuelve con tu escudo o sobre él" grazna entre carcajadas Nando. ¡Qué cabrón! Pensamos todos, para no estar en la historia se está cebando con el escalador. Con su bondad habitual y no con pocas ganas de decirle algo al calvo, Chechi respira hondo y sale corriendo hacia la horda de demonios. Regresa humillado. "Me han mandado a tomar por culo". Y se sienta. "Menudo gilipollas", comenta Nando, "voy yo". 

Vuelve al rato con las ropas raídas y la calva magullada. "El demonio no tiene ni media hostia pero es que no he podido ni acercarme". Nos agrupamos consolándolo. "No tiene ni media hostia", continua gimiendo. Haciendo cálculos entre las ganas de ganar y la cantidad ingente de fantasmas que debíamos eliminar decidimos cargar con todo. O sea, que no. Al final decidimos irnos con las orejas gachas, mientras Nando gemía "No tenía ni media hostia". Asentimos cabizbajos mientras le indicábamos que no hiciera ruido, no fuera a ser que los fantasmas nos oyeran. Mientras nos alejamos en la noche rezábamos a Buda para poder ganar ni que fuera en otro momento, todos, incluso Nando, que no estaba, pero que seguía mascullando "No tenía ni media hostia".

Tengo la suerte de pertenecer a un grupo de jugones que se crece ante la dificultad. La actitud con la que afrontan los diferentes retos lúdicos hace que cualquier gesta parezca fácil. Estoy haciendo esta introducción para disculparme o para justificar una victoria a todas luces imposible. El juego que voy a comentar es conocido en todos los recodos del universo y no precisamente por ser el más asequible a la hora de vencer. Es por eso que lo que voy a explicar a continuación, constituye una pequeña hazaña que nos dejó buen sabor de boca pero un punto de culpabilidad por la posibilidad de  haber cometido algún error subrayable del que no fuimos conscientes. 


El juego al que nos referimos es el GHOSTS STORIES. Y la historia de la introducción es una sensación real de "esto es fácil pero a la vez imposible". Sí, algunos pensaréis que ganar es posible y que se puede hacer después de un proceso de aprendizaje regular. Yo estoy de acuerdo, pero es que nos encontramos con la victoria en la tercera partida y eso hizo temblar toda nuestra realidad. Habíamos investigado sobre el juego, sabíamos de las diferentes reseñas y del infierno por el que habían pasado diferentes grupos lúdicos y aún hoy nos cuesta aceptar la victoria.

¡FANTASMA!
Wu Feng fue derrotado hace tiempo y su prisión es un pueblo desconocido custodiado por cuatro monjes Taoistas. Ahora Wu Feng ha encontrado una forma de escapar y comienza a enviar demonios de todo tipo para abrir una brecha y volver del infierno. Los monjes entrenados en un poder concreto y con habilidades excepcionales colaboran para crear los combos más espectaculares y evitar el renacimiento de Wu Feng. De esta forma se presenta un juego cooperativo excepcional donde cada decisión contará. És inevitable luchar contra los demonios y contra el factor suerte, pero éste último factor puede, al menos, ser minimizado para tener la posibilidad de vencer.
FUSTRACIÓN
¡CORRE BUDA CORRE!
El tema es que jugamos dos partidas en las que sufrimos derrotas brutales, analizamos la combinación y las sinergías que podían darse y volvimos a la carga. He de decir que la disposición de las losetas de pueblo fue óptima y que pudimos combinar nuestros poderes sin tener que movernos excesivamente. Fue una partida en que pudimos combinar dos losetas de pueblo, la de los budas y la de mover un fantasma a un espacio vacío. Uno de nuestros monjes podía evitar tirar dados de maldición y todos los fantasmas negros iban a su espacio. Sí que perdió vidas por acumulación pero el premio final valió la pena. Los fantasmas aparecían y los íbamos eliminando, maldecían una loseta de pueblo y luchábamos por recuperarla. Los Budas iban y venían, venían e iban. Que un fantasma nos jorobaba el poder, pues se convertía en nuestro objetivo. Que un fantasma necesitaba tiradas de dados complicadas, desistíamos y a otra cosa mariposa. La verdad es que intentamos escoger muy bien que hacer en cada momento y minimizar el daño que recibíamos. Al final apareció la encarnación de Wu Feng y no fue de las más difíciles. Pudimos ganar la partida y disfrutar de un juegazo cooperativo de primer nivel.

DECISIONES
FICHAS TAO, FICHAS QI, TAOISTAS, DADOS TAO Y DADO DE MALDICIÓN.
Más tarde, reflexionando, pude darme cuenta que antes de jugar había leído decenas de blogs y reseñas sobre el juego. Había aprendido de la experiencia de los demás hermanos lúdicos, había absorbido cada consejo, cada advertencia y eso había suplido de alguna forma, las partidas que no habíamos realizado. La sabiduría había llegado a nosotros y la habíamos utilizado de forma positiva. No somos especiales, el juego no ha cambiado, es el mismo juego maldito y difícil pero llegamos al pueblo preparados, con la experiencia de todos los taoístas que antes que nosotros se enfrentaron a Wu Feng y es por eso que debo agradecer cada palabra, cada consejo y cada reseña hecha, al fin y al cabo, para guiarnos lúdicamente hacia la victoria.