¡LA VERDAD SOBRE BERTA!
Hace unos días, un sábado por la mañana concretamente, paso algo sencillamente abrumador. Si Iker Jimenez quiere relatar una buena historia sobrenatural, esta lo es. Pero atención al dato, lo es o lo fue ¿solo para mi? Aquí amiguetes es donde la historia que estoy apunto de relatar confirma que realmente soy...
MI SEXTO SENTIDO LOGAN |
Habíamos quedado para jugar unas partidas con el equipo de siempre Chechi, Núria y yo. Andábamos con uno de los turnos de Chechi, creo, hasta que Logan (llamo Logan a mi sexto sentido) me advirtió de que algo raro estaba pasando. Cogí los dados como si fueran un arma arrojadiza, los coloqué en la posición de seis (porqué si golpean por esa cara hacen mucho más daño, es un criterio simplemente matemático) y comprobé una a una todas las habitaciones del piso. No había nadie. Alerté de nuevo a mis compañeros que no se percataban de tan extraña sensación. Miré pensativo al exterior, guardé los dados en mi bolsillo, acaricié a Logan (en plan "no pasa nada") y me dirigí al comedor resignado.
Al llegar allí algo había cambiado. Se preguntarán ustedes que pasó. La respuesta es la siguiente: allí, sentado a la mesa, estaba él. Lo hacia sin esconderse, sin dar explicación alguna, con una tranquilidad asombrosa, sin preocuparse de que lo vieran o no. Lo hacía con toda la calma y charlaban entre ellos mientras comentaban la jugada, "esta loseta aquí, esta acción allí…". No pude aguantar más y comente, "¿Qué hace éste aquí? ¿Por dónde ha entrado?". Todos me miraron absortos.
"Tiene huevos el asunto" pensé. " ¿Qué hace el puto calvo en la mesa? exploté. Chechi con su tonito de sabiduría comenta que ha estado todo el rato y que qué coño me pasa. "Me pasa que este no estaba en la mesa, de hecho hace meses que no se sienta a jugar con nosotros". Núria ríe, como pensando que hablo en broma. Miro la mesa y toda está perfectamente dispuesta para una partida a cuatro jugadores. El tipo lleva ya unas cuantas chocolatinas y mastica mientras intenta balbucear que no me invente chorradas para saltarle el turno. Pienso en el tono del intruso, el fulano es un tipo peculiar, del género peligroso. Pensé que había entrado mientras yo hacía la ronda y que los demás estaban amenazados como mínimo de muerte atroz.
JUGANDO A YLANDYSS |
Pónganse en mi lugar. Aceptar una realidad alternativa que ha rasgado el tejido del tiempo o pensar que el amigo calvo está allí dentro en plan muy chungo y que estamos en peligro. Yo dale que te pego con la imaginación pero sin dejar de intentar entender que coño pasaba. A favor del asunto contaba con que Chechi, un sujeto fornido de 41 años, podría inmovilizar a la bestia mientras yo le partía la crisma con los dados de seis caras. De hecho pensé en ir a buscar uno de 20 caras para poder dar un golpe mucho más contundente. Empecé a hacerle señales a Chechi. El tipo silencioso, práctico y por momentos enigmático me miraba como si nada, mientras movía la cabeza de lado a lado y me guiñaba un ojo. ¡Puto daltónico!
Aquello no era normal. ¿Y si simplemente las cosas habían vuelto su cauce? Me explico. Durante un tiempo expresamos el deseo de volver a jugar los cuatro, ¿y si la fuerza del deseo se hubiera hecho realidad? Dos realidades se han fusionado en una sola y por eso Nando está y no está a la vez, pero al superponerse las dos realidades está. Es como un papel vegetal con su calva que se superpone sobre el dibujo, ahora hay calvo, ahora no, ahora sí…
Si el tipo era de otra realidad debería tener algo diferente, una manía, un tic, algo que lo diferenciara de nuestro original. En un 99% era él pero algo debía fallar. Para él era normal estar allí, seguramente había quedado con nosotros en la otra realidad pero ahora con la superposición él creía estar en el lugar adecuado. Pero.. ¡un momento! ¡Chechi y Núria también lo veían como normal! ¿Era yo el que había viajado? ¡Estaba superpuesto! ¡Malditos alucinógenos!
¡La madre del cordero! Miro a mi alrededor y confirmo que es mi casa. Miro la decoración y todo es correcto, mis figuras, mis superhéroes, mis pelis… ¡Joder! ¡He acabado en una dimensión donde Nando juega con nosotros! ¡Y además todo es igual! Firmo, acepto el trato, me quedo, una realidad donde estamos todos y jugamos. "Cojonudo", pienso. He hecho un trato con el diablo y es la leche. Me hago el tonto y comento "¡Era broma tontos! ¡Vamos a jugar!"
¡Qué día tan feliz! Jugamos a Ylandyss un juego de corte fantástico donde poco a poco, vas mejorando tu mazo inicial, creando potentes sinergías y combos entre cartas. Un juego muy entretenido donde no dejas de darte por el saco. Chechi se hizo con la partida y Nando compitió por debajo de su nivel genético, puede que esta fuera la diferencia entre nuestros amigos calvos.
Después nos pusimos con un Seasons donde como magos invocamos objetos y seres para ganar. Todos disfrutamos y ¡de qué manera! Habíamos vuelto y en cada imagen de la tarde había una postal que recordar. Aquel Nando no se enfadaba, no discutía, estaba como en casa y los demás también. Nadie notó si yo era yo o era otro diferente. Me adapté bien y seguí los designios del señor al quedar penúltimo. Podría haber ganado de sobras pero no quería llamar la atención aún.
La tarde cundió y al aparecer Mar propusimos un Unlock!, un juego basado en las Scaperoom. El juego estaba muy pero que muy bien, el problema es que se nos atragantó la primera misión y no pudimos resolverla. La próxima vez lo intentaremos de nuevo. Aquellos nuevos compañeros eran totales, como los de mi dimensión, ¡prácticamente iguales!
Llegó el momento de la despedida, recogimos y casi quedamos para el Jugar x Jugar en Granollers. ¡Qué pasada! Nando se me acercó y con una mano en la espalda me dice, " Llevate algún cómic, te has leído Planet Hulk?". ¡El tipo me estaba vacilando! Entonces veo como Mar se le pone encima. "¿Mar?" ¡Y entonces le llama papá! Núria se pone a su lado y lo agarra de la cintura y le dice ¿cariño?. ¡Pero qué jodienda era aquella! Mientras Chechi me empuja hacia la puerta y veo a Nando limpiando con su mano el polvo de ¡mi vitrina! Al salir me giro a tiempo para que me comenten al unísono como una feliz familia " ¡Recuerdos a la chica del Carlino!"
La puerta se cierra tras de mi y empiezo a bajar las escaleras sin saber a donde ir. "¿Chechi? ¿Quien es la chica del Carlino?" La que trajo el perro, me contesta. "¿Qué perro?". El tipo me mira con ojos vidriosos y me contesta acercándose más de la cuenta, "¿Cariño hoy estás muy raro? ¡Nuestro Carlino Logan!". ¡Puto Chechi! Salgo corriendo mientras el tipo más ágil que Légolas me sigue. Cruzo la carretera sin mirar y un coche me embiste. Pierdo el conocimiento.
Cuando despierto estoy en lo que parece una cama de hospital. Allí están Ángel y Marta. Intento balbucear alguna cosa pero no puedo. ¡Me habré quedado paralítico! Entonces Ángel me acerca un peluche de Cthulhu y me dice "¡Cómo está mi Berta!". Desde ese puto día decidí no sonreír al cabrón que está dentro de ¡mi cuerpo!
Igual que el crepúsculo que hay entre la luz y las sombras, hay en internet una zona desconocida en la cual todo es posible. Podría llamarse la dimensión de la imaginación, una dimensión donde nacen sucesos y cosas extraordinarias, un lugar donde los Dioses Primigenios son respetados. Un lugar de culto donde ningún foráneo está a salvo. El lugar donde, seguramente, empezará el fin de todo lo que existe. ¿Qué no es posible? Todo es posible en ¡ MUNDILLOFRIKY!
Aquello no era normal. ¿Y si simplemente las cosas habían vuelto su cauce? Me explico. Durante un tiempo expresamos el deseo de volver a jugar los cuatro, ¿y si la fuerza del deseo se hubiera hecho realidad? Dos realidades se han fusionado en una sola y por eso Nando está y no está a la vez, pero al superponerse las dos realidades está. Es como un papel vegetal con su calva que se superpone sobre el dibujo, ahora hay calvo, ahora no, ahora sí…
¡QUÉ DERROCHE DE FELICIDAD! |
¡La madre del cordero! Miro a mi alrededor y confirmo que es mi casa. Miro la decoración y todo es correcto, mis figuras, mis superhéroes, mis pelis… ¡Joder! ¡He acabado en una dimensión donde Nando juega con nosotros! ¡Y además todo es igual! Firmo, acepto el trato, me quedo, una realidad donde estamos todos y jugamos. "Cojonudo", pienso. He hecho un trato con el diablo y es la leche. Me hago el tonto y comento "¡Era broma tontos! ¡Vamos a jugar!"
¡LA EMOCIÓN DE ELEGIR CARTA O CARTA! |
Después nos pusimos con un Seasons donde como magos invocamos objetos y seres para ganar. Todos disfrutamos y ¡de qué manera! Habíamos vuelto y en cada imagen de la tarde había una postal que recordar. Aquel Nando no se enfadaba, no discutía, estaba como en casa y los demás también. Nadie notó si yo era yo o era otro diferente. Me adapté bien y seguí los designios del señor al quedar penúltimo. Podría haber ganado de sobras pero no quería llamar la atención aún.
FIJAOS EN LA LENGUA ¡CÓMO JAN! |
¡MALDITO SCAPEROOM! |
La puerta se cierra tras de mi y empiezo a bajar las escaleras sin saber a donde ir. "¿Chechi? ¿Quien es la chica del Carlino?" La que trajo el perro, me contesta. "¿Qué perro?". El tipo me mira con ojos vidriosos y me contesta acercándose más de la cuenta, "¿Cariño hoy estás muy raro? ¡Nuestro Carlino Logan!". ¡Puto Chechi! Salgo corriendo mientras el tipo más ágil que Légolas me sigue. Cruzo la carretera sin mirar y un coche me embiste. Pierdo el conocimiento.
Cuando despierto estoy en lo que parece una cama de hospital. Allí están Ángel y Marta. Intento balbucear alguna cosa pero no puedo. ¡Me habré quedado paralítico! Entonces Ángel me acerca un peluche de Cthulhu y me dice "¡Cómo está mi Berta!". Desde ese puto día decidí no sonreír al cabrón que está dentro de ¡mi cuerpo!
Dedicado a Berta.
Aunque no me sonrías, eres de la familia.