jueves, 10 de septiembre de 2015

¡CASTLE PANIC!

El bosque rodea el castillo. El silencio no es nada más que un aviso de lo que está por venir. Cierro los ojos e imagino los cadáveres ensangrentados, rostros desencajados, miembros cercenados y gritos. Gritos de ayuda, gritos de guerra, gritos de dolor, de victoria pero solo son gritos. Sabemos que cargaran con el sol a la espalda, aparecerán por cualquier flanco, intentaran derribar las murallas y alcanzar las torres. Debemos proteger a nuestras familias, debemos defendernos y luchar hasta el final. Los árboles empiezan a temblar, las hojas caen y las pisadas lejanas de miles de enemigos se transforman en el tambor de guerra más siniestro. Goblins, Orcos, Trolls…armados hasta los dientes intentan arrebatárnoslo todo. 

Estamos juntos, nos miramos y nos apostamos tras los muros. Los arqueros cargan sus arcos, los caballeros se preparan para romper las desordenadas filas enemigas y los hombres con sus espadas remataran a todo aquel que llegue a las murallas. Todos, codo con codo, ayudan para defender lo que es suyo. Vamos a colaborar para salvar el castillo y vamos a dejar por el camino un reguero de sangre que se utilizará para escribir la historia de una victoria o una derrota que el enemigo pagó muy cara.


Bienvenidos a CASTLE PANIC, aunque esta introducción sea seria y llena de "épica", nos encontramos con un juego muy sencillo, familiar y muy divertido. Con la introducción ya hemos explicado más o menos el argumento, ahora vamos a dar un par de detalles. 

¡AQUÍ CON JANITO!
El tablero es muy gráfico, con círculos concéntricos que van desde el bosque hasta el centro del tablero. En el centro del tablero construiremos las torres y las murallas. Cada circulo representa el lugar donde nuestras cartas pueden hacer daño. Por ejemplo, el circulo más externo es el bosque, después los arqueros, después los caballeros y después los espadachines. Con las cartas de arquero solo puedo dañar a enemigos que estén en el circulo de arquero. Además el tablero está dividido en tres colores (verde, azul y rojo), por lo tanto, si tienes que dañar a un troll en el circulo de arquero rojo, necesitarás un arquero rojo.

TABLERO CONCÉNTRICO
Al principio del juego colocas a seis enemigos en el circulo de arquero de todas las zonas numeradas (los siguientes se colocarán en el bosque donde no pueden recibir daño). Repartimos las cartas necesarias teniendo en cuenta el número de jugadores y empezamos a jugar.

1. Robamos cartas hasta tener la mano completa.

2. Podemos descartar una carta y robar otra.

3. Podemos intercambiar una carta con otro jugador.

4. Jugamos todas las cartas que queramos.

5. Todos los monstruos avanzan una posición.

6. Se colocan dos nuevos monstruos utilizando el dado. Si sale un 1 lo colocaremos en esa zona.

La partida acaba cuando los héroes han eliminado a todos los monstruos o cuando el ejercito enemigo destruye las torres.

LAS TORRES
El juego tiene más detallitos como una roca que acaba con todo lo que encuentra a su paso o cartas como la del bárbaro que cercenan a cualquier enemigo en un plis plas. El juego está entretenido y funciona muy bien con los chavales. Si quieres un colaborativo de acción y hostias como panes, esta es una buena opción.
¡LAS HORDAS ENEMIGAS!
Yo soy un gran defensor del juego colaborativo, me gusta la ISLA PROHIBIDA, RESCATE, EL SEÑOR DE LOS ANILLOS… y este sin ser tan profundo te da una diversión tremenda. Es corto, fácil de aprender y de explicar, efectista y llamativo. Después podemos hablar del arte y criticarlo porque es algo cutre pero es que si lo dibujara Miguel Coimbra seguro que costaba 50 pepinos.

¡NOS ESTABAN DIEZMANDO!
Ya le he dado cinco partidas y la verdad es que funciona bien. El juego lleva alguna variación para poder complicarlo y eso se agradece. Además he visto una versión zombi y otra Muchkin que me parecen curiosas. 

LOSETAS ENEMIGAS

CARTAS DE ATAQUE
Lo dicho, si quereis dar golpes a cascoporro, hondanadas de hostias y otros golpes secretos, este es tu juego. Si quieres enfrentarte a hordas, construir muros y sufrir un poco, este es tu juego. Ahora no hagáis como el daltónico de Chechi que en la primera ronda se iba a comer el mundo, se confundió con los colores y acabamos con la cara en el barro y con un pie de troll aplastando nuestras cabezas.

¡ESTOS NO LLEVAN A FLASH!
También le dimos a DC DECKBUILDING y ¿sabéis qué? ¡Gané con FLASH! Ahí queda una victoria con uno de esos que no es tan poderoso. Nando demostró que con Flash se puede jugar y yo lo corroboro. Si tienes suerte y las cartas se combinan bien, ¡puedes ser invencible!

¡AQUÍ EL CRACK!


1 comentario:

  1. Un colaborativo en el que se dan ostias como panes? Ese es mi juego! Jeje
    A mi me da igual como sea el juego mientras pueda pegar, mutilar, degollar, destrozar, o matar a mi gusto, osea contínuamente!

    Pues claro que se puede ganar con Flash!!! Os di un pequeño susto con él, y tu lo has corroborado!

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