Cuando no tienes vergüenza y haces las cosas a tu manera sin pensar en tus responsabilidades eres ¡un fresco! De la misma manera un orador ágil que se desenvuelve con soltura nos deja tembién ese adjetivo de frescura sobre la mesa. Algunas mujeres se refieren a los hombres como frescos cuando estos se han extralimitado de forma impropia con ellas. No hablemos de cuando llamamos fresca a una mujer. Además tenemos el fresco de las catedrales, esa técnica de pintura que tanta historia a dejado impresa en techos y paredes.
Es de agradecer que tanto Marcel SuBelbeck, Marco Ruskowsky como Wolfang Panning decidieran basarse en este último fresco para crear un juego de mesa. No imagino un juego donde el objetivo sea sobrepasarse con una dama para ser el más fresco pero si que hubiera imaginado, en su momento, un argumento como el que hoy nos atañe.
Vamos a hablar de un juego que ya tiene sus años pero que es muy pero que muy entretenido, FRESCO. En este juego somos artistas que tenemos a nuestro cargo a 5 trabajadores con los que haremos todas las acciones. La gracia del juego es que el jugador que va último en el track de puntuación puede escoger a que hora se levanta y empieza a hacer los encargos con sus ayudantes. Levantarse pronto tiene sus pegas, todo es más caro y los trabajadores se enfadan, si el track de alegría del trabajador llega a -1 pierdes un trabajador, por contra, si llegas al +1 ganas un trabajador.
¿Qué acciones podemos hacer con nuestros ayudantes?
Podemos ir a comprar pintura al mercado.
Podemos restaurar el techo de la catedral o el altar.
Podemos hacer retratos por encargo.
Podemos ir al taller y mezclar colores.
Los turnos se suceden hasta que pasa una de las siguientes cosa: Se agotan los retratos o solo quedan seis losetas por restaurar. Automáticamente se juega una última ronda. Se lleva la partida el jugador con más puntos de prestigio.
No quiero explicar nada más del juego, de hecho hemos hablado de él en otra ocasión. Desde este blog queremos reivindicarlo como una gran euro que sin ser demasiado profundo nos da horas y horas de diversión. Además es un juego para no jugones ya que explicarlo no supone ninguna complejidad. Lo pondría en ese grupo de juegos selectos para pasarlo bien sin tener que invertir 3 horas de tu tiempo. Podríamos ponerlo en el mismo grupo que STONE AGE, LA VILLA o PILARES DE LA TIERRA.
Recuperar este juego ha sido brutal. Lo hemos jugado dos veces y el nivel es muy alto. Las partidas se las ha llevado el daltónico pero la verdad es que están ajustadísimas. Mezclar los colores es divertido y como siempre sin el resumen de mezclas más de uno ¡se equivocaría! Los puntos de prestigio dependen sobretodo del fresco de la catedral, pero con las expansiones de la caja básica gana bastante, sobretodo con los retratos y las mezclas. Creo que es un juego al que siempre podremos dedicarle un rato. ¡Si tuviera top ten seguramente lo incluiría!
ASÍ ACABÓ LA PRIMERA PARTIDA |
ASÍ ACABÓ LA SEGUNDA |
Tengo una idea. ¿Por qué no damos nuestro top ten? Si os parece yo doy el mío y los que os animéis podéis dar el vuestro. ¡Molaría poderlos comparar!
Ahí va mi Top Ten:
Troyes.
Terra Mystica.
Caylus.
Seasons.
Blood Bowl Team Manager (juego de cartas).
Giants.
Fresco.
Zombicide.
Leyendas de Andor.
De este top ten solo tengo claras las tres primeras posiciones, las demás podrían alternarse y seguramente hay juegos que en función del momento saldrían para dejar su lugar a otros. Puede que estos sean juegos que han dejado huella, diversión a cascoporro y un buen sabor de boca. ¡Venga! ¡Animaos y haced vuestro top ten!
Hablando de recuperaciones les sacamos el polvo a DIVINARE un juego de adivinación sin ninguna complejidad.
Fácil de explicar, fácil de jugar y con una estética muy bonita basada en el tarot, con cuatro tableros que representan diferentes sistemas para adivinar: leer el poso del té, la bola de cristal, leer la palma de la mano… Un juego para no jugones que se juega en 30 minutos. Además el argumento es muy chulo, los jugadores somos adivinos que hemos asistido a una convención para demostrar quien es el mejor.
LOS TABLEROS |
¡ESTAS NO ADIVINABAN NADA DE NADA! |
En estos días hemos estrenado en familia el juego EL MERCADO DE ALTURIEN. El juego no tiene la más mínima complejidad, de hecho tiene algunas similitudes con el Monopoly. De entrada decir que es mucho más corto y que contiene una ligera complejidad estratégica.
¡TABLERO PARA ABURRIR! |
El mercado de Alturien esta lleno de calles donde cada jugador deberá construir tiendas. Por esas calles caminan personajes dispuestos a gastar dinero. Los jugadores deben lanzar dados para mover a los ciudadanos y llevarlos hasta las tiendas de su propiedad para ganar dinero. Ese dinero se invertirá en construir más tiendas o mejorar las ya construidas.
¡COMPONENTES A LA ALTURA! |
Además podemos conseguir cartas con habilidades que nos permitirán ganar aún más. No es un juego a destacar pero lo prefiero antes que el Monopoly además encaja bien con los más pequeños y los puedes sacar calculando el tiempo. Los componentes están muy bien excepto los billetes. Se podría hablar de un tablero terriblemente enorme. Recomendable para no jugones pero la verdad es que es bastante prescindible.
Por fin he jugado al CLUEDO y la verdad es que me ha dejado bastante frío. Entiendo que les guste a los pequeños porqué tiene esa parte de interacción en el interrogatorio y ese ir apuntando la información para descartar opciones.
¡INVESTIGANDO! |
Además el tema del asesinato es bastante motivador y el juego acaba siendo, en los compases finales, una carrera por descubrir al culpable. No me importaría volver a jugarlo pero la verdad es que su poca complejidad no me motiva. Pero bueno, es un clásico y solo por haber sobrevivido todo este tiempo aparece en este humilde blog.