Como ya sabréis estás últimas semanas han sido bastante duras para todos, pero no todo son malas noticias porque nos hace mucha ilusión volver y hacerlo con un nuevo componente en la banda. Poco a poco y tomando las medidas necesarias iremos parcheado el reglamento para que él esté lo más a gusto posible. ¿Y quién es él? Pues nuestro amigo es ¡Chechi! El hombre duro, el estratega, el líder en la sombra, el ¡Chechitas!
Esa dureza es la que dará personalidad a nuestras misiones porque no se corta y te lo muestra a la cara. Se nota la desesperación y el miedo de los demonios al verlo, la crueldad de su mirada los congela y, en definitiva, sus ataques son devastadores. En ese aspecto me recuerda a una mezcla de mago y Berserker.
¡ATENCIÓN SPOILERS!
Cuando le planteamos la posibilidad de atravesar un portal dimensional no se lo pensó ni un momento. El tipo es o muy valiente o un imprudente de narices. Cruzamos casi detrás de él. Su ímpetu le hacía tomar la iniciativa y fue entonces cuando nuestra visión cambió y todo se desenfocó a nuestro alrededor. Sentimos las extremidades que se extendían, como si el universo estuviera tratando de desgarrarnos y él sonriendo como si estuviera un en Spa.
El alivio fue momentáneo, ya que una retumbante voz llenó el aire de chisporroteó e hizo acto de presencia: ¿"Quienes sois para matar a mis siervos e invadir mi reino? Esta afrenta no quedará sin castigo." Menudo merluzo, la criatura daba bastante miedo pero le perdimos el respeto con esa entrada tan patética. ¡Qué menos que una bola de fuego que esquivar! O, en su defecto, una muestra de poder mucho más cruda. Cercenar una extremidad hubiera estado simplemente correcto, no pedíamos más.
Delante de nosotros la energía en el aire comenzó a producir formas demoníacas. Para seguir en este lugar sobrenatural, debíamos luchar. Nos pasó por bocazas. Ahí teníamos la muestra de poder que tanto ansiábamos.
Pues nada, se llenó la mazmorra de Demonios de fuego, Demonios de Tierra y Demonios de Sol. Además las trampas estaban a la orden del día. Teníamos la típica trampa de troncos afilados que tanto conocemos y un terreno de piedra incandescente que no podíamos pisar. Aquello parecía el mismísimo infierno.
Noldier hizo alarde de su mazo y en esta misión castigó con sus ataques explosivos a todo el que se ponía por delante. Creo que es de justicia destacar su actuación que estuvo por encima de la media. En otros momentos sus explosiones fueron ridículas y en esta ha utilizado muchos más recursos.
Splinter hizo gala de sus poderes mentales y los demonios se zurraban de lo lindo entre ellos. Además, al invocar a su pequeña rata consiguió que algunos efectos recayeran sobre la misma, salvándonos en más de una ocasión.
Tramboliko navegaba por la mazmorra repartiendo y ayudando. Fue muy gracioso cuando pensó que había muerto y quedaba aún media partida. Su resurrección, fruto de la mala interpretación de una carta de monstruo, nos alegró a todos. Hay que comentar su nefasta gestión en el apartado monstruos pero se lo perdono porque permitió que recuperara mis cartas del descarte.
Chechi se adaptó de lujo y se notaba que sabía lo que hacía. Nos va a comer la tostada con el tema niveles y en dos misiones más será un maldito Munchkin. Habremos de atarle en corto para que no se le suba a la cabeza. ¡Un buen fichaje!
La verdad es que no sufrimos nunca demasiado. Interpretamos mal las acciones y habilidades de algunos demonios y eso nos dió cierta ventaja. Estamos aún en modo tutorial y nos permitimos el lujo de poner por encima de la pulcritud del reglamento, la diversión. Y nos lo pasamos bien, tanto como para poder continuar con las aventuras de este grupo tan variopinto. Las partidas se nos alargan porque estamos de cachondeo y no mola nada que te metan prisa porque es hora de cenar. ¡Así no se puede! Al final tendremos que quedar a las 8 de la mañana o a las 3 de la tarde para ir con tiempo suficiente.
Al final me quedo con la cara de lelo que pone Noldier cada vez que le sacamos una foto. Es inevitable que acabe poniendo alguna cara con expresión y no sepa que hacer con lo que tiene en mano. Me sabe mal por el chaval, hace poco que viene y se defiende como puede pero la verdad es que el pobrecito va justito. De hecho jugamos pronto porqué sinó se duerme, la criatura tiene que echar sus horas de sueño que se transforman en pesadillas pensando que su Kickstarter está ¡en el canal de la Mancha!
Tramboliko tampoco se salva. Hace tiradas de la hostia y le dices: "¡Foto! ¡Foto!" Y el colega pone cara como de tirarse un cuesco, como de no querer mirar el resultado de su carta de modificadores. Como cerrando los ojos para evitar el golpe que viene sí o sí. No sabes si le ha dado un ictus o esta haciendo fuerza para aliviarse. ¡Un fenómeno!
Chechitas, el tipo que aún no tiene nombre en el universo de Gloomhaven, nos viene a jugar en plan Hawai 5.0, con su camisa de los domingos en el trópico. ¡Oye! ¡Qué conste que a mi me da igual pero como el cabrón no explica nada pues me tengo que coger a lo que puedo! Cuando crees que la moda no puede innovar más aparece Chechitas y te da una ostia en toda la cara con su percha y su camisa. El tipo respeta el Gloomhaven y le pareció un día especial su debut. Ahora solo le falta besar el escudo y decir que desde pequeño siempre quiso jugar a este juego.
Splinter no se salva de la crítica. Ahora a la que huele que la vas a fotografiar se pone en plan portada de disco de rapero. ¡Que se pare el mundo que yo me bajo! Ya estoy harto de ver como Splinter, desde su pedestal, a través de este humilde blog, muestra ese postureo de brazos cruzados para pervertir a la muchachada. ¿Qué es esto? ¿Simular en vez de jugar? !Vamos! ¡¡¡¡¡¡AAARRGGGGHHHH!!!
Volvamos a la misión porqué el final fue ¡de traca! Viendo al último demonio gritar de dolor y disiparse en el viento, caímos de rodillas, agradecidos de que la batalla haya cesado.
"Muy interesante". La voz aparece dentro de nuestras cabezas, estremeciendo nuestros cerebros con sus palabras.
"Intrusos, sois inesperadamente capaces. Podría ciertamente utilizar vuestras habilidades para encontrar algo en vuestro propio plano."
La roca roja retumba y se resquebrajó, abriendo una grieta ardiente a nuestros pies. "Os abro mi reino. Venid, quiero hablar con vosotros cara a cara".
Ya habiendo realizado un acto de fe hoy, decidímos que no había nada de malo en realizar otro. El calor aumentó, más y más intenso conforme descendíamos. Oleadas de aire hirviendo subían y retardan nuestra caída. Aterrizamos con seguridad en lo que parecía ser un templo subterráneo. Ante nosotros se encuentraba una criatura monstruosa, con terroríficos cuernos, sosteniendo un tridente y plantado sobre cuatro curvadas patas. Su voz todavía resuena en el interior de nuestra cabeza.
EL TRONO INFERNAL (Misión 21)
EL TEMPLO DE LOS ELEMENTOS (Misión 22)
No sé vosotros pero conociendo a mi banda creo que vamos a darle para el pelo al demonio de las narices. Más bien conociendo a Chechitas que siempre elige ¡la peor de las opciones! ¡Nos vemos en el Infierno!